Convocados a votar, más de 64.7 millones de mexicanos en 121 mil 367 casillas

Buscan PAN y PRI mayoría de diputados; amaga la abstención

11 partidos en liza Resultados desde las 23:30: IFE Elecciones locales en 8 estados y el DF

MIREYA CUELLAR

Este domingo se desarrollarán los primeros comicios federales posteriores al ejercicio de alternancia en el poder presidencial que se dio en 2000. Un total de 64 millones 710 mil 596 ciudadanos podrán ir a las 121 mil 367 casillas que se instalarán en todo el territorio nacional para elegir a 500 diputados, 300 de los cuales se seleccionan por mayoría relativa (representantes de un distrito) y 200 mediante el sistema de listas de partido, asignados en función del número de votos obtenidos en cada una de las cinco regiones o circunscripciones en que se divide el país.

Se celebrarán también elecciones locales en ocho estados y en la capital de la República. En Campeche, Colima, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí y Sonora se efectuarán votaciones para elegir gobernador, se renovarán los congresos locales y los ayuntamientos. En Guanajuato y Morelos se elegirán diputados locales y alcaldes. En tanto que en el Distrito Federal se renovarán la Asamblea Legislativa y las jefaturas de las 16 delegaciones políticas.

Las casillas abrirán a las 8 de
la mañana y cerrarán a las 6 de la tarde. La primera evaluación de
la elección de diputados federales se espera para las 23:30 horas, cuando el Instituto Federal Electoral (IFE) haga públicos los resultados del conteo rápido que ordenó a un equipo de especialistas.

Abanico electoral

Son 11 los partidos que irán hoy por el voto ciudadano. Dos en disputa por conseguir la mayoría en la Cámara de Diputados: los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nación (PAN). El Partido de la Revolución Democrática (PRD) se presenta con el anhelo de convertirse en fiel de la balanza; el Verde Ecologista de México (PVEM) busca su consolidación y el Partido del Trabajo (PT), con una presencia concentrada en algunas regiones del país, intenta mejorar la difícil situación que ha experimentado en los últimos comicios locales.

El resto de los partidos -la chiquillada, dirían algunos- sólo aspira a alcanzar 2 por ciento de la votación emitida en todo el país para mantener el registro, esto es, sobrevivir. Convergencia, del veracruzano Dante Delgado; el Partido de la Sociedad Nacionalista, propiedad de la familia Riojas; Alianza Social (PAS), que aglutina a buen número de ex militantes panistas; México Posible (MP), de Patricia Mercado, que asumió durante la campaña la defensa de algunas minorías; Partido Liberal Mexicano (PLM), comandado por masones, y Fuerza Ciudadana (FC), del ex asesor del priísta Francisco Labastida Ochoa, Jorge Alcocer.

El IFE se declaró listo para echar a andar la maquinaria ciudadana que hace posible una elección. Con el material (boletas, urnas, mamparas, actas...) ya distribuido, sólo resta instalar las casillas y esperar a que acudan los ciudadanos. Las condiciones están dadas para una elección "limpia y legal". Inclusive, se incorporó a estos comicios una plantilla Braille, así como un instructor con caracteres en relieve en cada casilla para permitir el voto de los discapacitados visuales.

Sin embargo, el problema que enfrentarán hoy los actores políticos será, según los prónosticos, el abstencionismo. Los indicadores señalan que apenas votará 50 por ciento del padrón. El IFE se deslinda diciendo que su responsabilidad es organizar la fiesta, pero los anfitriones son los partidos, y por lo tanto la comparecencia de los ciudadanos a las urnas es responsabilidad de las fuerzas políticas y no de quien pone el salón para el convite.

Los encargados de medir los humores públicos dicen que el proceso concita poco interés, sin embargo, no es cosa menor lo que hoy se disputa. El PAN está frente a la oportunidad de dar a su Presidente de la República la mayoría que demanda para hacer caminar el país conforme al proyecto que tiene. Y la oposición está otra vez ante la posibilidad de obligar al Ejecutivo a negociar si quiere que alguno de sus proyectos legislativos cuaje.

El presidente Vicente Fox está en las postrimerías de la mitad de su periodo sin un Congreso a modo. Igual situación afrontó Ernesto Zedillo en la segunda mitad de su mandato. La verdadera pluralidad del Congreso inició en 1988, cuando el golpe opositor de ese año le quitó al PRI la mayoría calificada de que siempre había gozado.

Sus 260 diputados de ese entonces fueron insuficientes para reformar la Constitución. En el proceso intermedio de 1991, el PRI mostró capacidad de recuperación y en 1994 sorprendió al concretar triunfos que le valieron 300 curules. El ascenso le duró poco y en 1997 perdió incluso la mayoría simple de la Cámara de Diputados. Ya no pudo reformar la Constitución sin ayuda, sino que además se le cerró la posibilidad de cualquier reforma legal sin consenso con cuando menos otro partido.

Hoy a las 23:30, si todo sale como prevé el IFE, el país sabrá cuál es el destino de la administración foxista. El conteo rápido ordenado por los consejeros se propone ofrecer indicadores confiables a los ciudadanos sobre la próxima composición del Congreso.

Paralelamente, funcionará el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), el cual empezará a dar sus primeras cifras inmediatamente después del cierre de la última casilla. En 2000 el PREP entregó cifras desagregadas de 56 mil 700 casillas (50 por ciento) entre la 1:30 y las 2:00 del 3 de julio.

Los problemas con el padrón, las urnas embarazadas o el carrusel parecen ser cosa del pasado. Quizá esa nueva situación del país haya desalentado la observación electoral. Mientras en 2000, 38 mil 433 personas se acreditaron como observadoras, este domingo sólo habrá 11 mil 925. Igual ocurre con los visitantes extranjeros. En 1994 se acreditaron 775 visitantes electorales; en 2000, 658 de 58 países, para esta ocasión llegaron 178 solicitudes de ciudadanos de 32 países. Los comicios ya no son el espectáculo del pasado.

Salvo el caso mexiquense de San Salvador Atenco, donde un grupo comunitario advirtió que impedirá la instalación de las 15 casillas del municipio, y una que otra casilla en Oaxaca y Chiapas, no se esperan contratiempos.