México D.F. Domingo 6 de julio de 2003
Confrontación y falta de propuestas,
constante en campañas
Abstencionismo, el enemigo; PRI, AN y PRD lo fomentaron
Prevén partidos participación de 40 o
50% del padrón electoral
GEORGINA SALDIERNA, ENRIQUE MENDEZ Y RENATO DAVALOS
PRI, PAN y PRD, los tres grandes partidos políticos
del país, llegan a la elección de hoy preocupados por el
elevado abstencionismo que ellos mismos provocaron con su "guerra mercadológica"
y "ausencia de propuestas", según documentó recientemente
el Instituto Federal Electoral (IFE).
Las propias fuerzas políticas estiman una participación
en los comicios de 40 o 50 por ciento del padrón de 64 millones
de electores. En 1997 y 2000 los índices de abstencionismo fueron
de 36.04 y 42.31 por ciento, respectivamente.
Remontada la elección, en los tres partidos concluirá
la tregua que las dirigencias se dieron para tratar de generar unidad frente
al proceso electoral. Por ello, a partir de este lunes empezará
en el PRI el cobro de facturas, se agudizará la pugna por la coordinación
camaral y la disputa por las 10 candidaturas a los gobiernos estatales
que se renovarán en 2004, y la presidencial de 2006, según
destacan los propios militantes del partido.
En el caso panista, se definirá si Luis Felipe
Bravo Mena continúa en la dirigencia nacional y el futuro de Carlos
Medina Plascencia y Diego Fernández de Cevallos, quien recientemente
se apuntó de nuevo en la carrera presidencial.
Por su parte, los perredistas sabrán si Rosario
Robles, presidenta nacional del partido, continúa en la responsabilidad
y se determinará el curso de la reforma interna, dependiendo de
si se consigue la meta mínima de 20 por ciento de la votación.
Excepto el Partido Verde -que tiene garantizado 5 por
ciento debido a su alianza con el PRI-, los otros siete institutos minoritarios
-del Trabajo, Alianza Social, Sociedad Nacionalista, Convergencia, México
Posible, Fuerza Ciudadana y Liberal Mexicano- se juegan su permanencia
en el escenario político y su acceso al financiamiento público,
para lo cual tienen que alcanzar 2 por ciento de la votación nacional.
El dirigente priísta, Roberto Madrazo, reconoce
que por efecto de la campaña mediática del presidente Vicente
Fox, Acción Nacional se les acercó demasiado en los distritos
federales electorales de las zonas urbanas, sobre todo las que colindan
con estados y ciudades gobernados por el blanquiazul.
De acuerdo con cifras del IFE, en 70 de los 300 distritos
en disputa, la diferencia entre el primer y segundo lugares será
de menos de 7 por ciento, lo que hará una contienda muy cerrada
en casi un tercio de las posiciones. Según el PAN sólo son
50 las plazas donde el margen de diferencia se ubica en cinco puntos porcentuales.
El PRI dice que en 30 el margen con Acción Nacional es de 3 por
ciento.
Las tres principales fuerzas políticas prevén
que los partidos minoritarios perderán su registro. La evaluación
del PRD establece que en ese escenario, la votación conjunta de
los minipartidos oscilaría entre ocho y 10 puntos porcentuales.
Los porcentajes de votación no se modificarían en las fuerzas
que llegarían a San Lázaro, pero les aumentaría el
reparto de diputados plurinominales que se asignarán el domingo
13 de julio.
La guerra mediática
En la búsqueda de una explicación del abstencionismo
que pueda registrarse hoy, la consejera Jacqueline Peschard reconoció
que la campaña se realizó fundamentalmente a través
de los espots, centrados "en la confrontación y en las acusaciones,
no en las propuestas".
El PAN inició la guerra mediática de la
campaña con mensajes en los cuales atribuyó a los ex presidentes,
sobre todo Carlos Salinas de Gortari, el estado desastroso del país.
Su eslogan fue "quítale el freno al cambio". Respondió el
PRI con los promocionales alusivos al escándalo derivado de Amigos
de Fox y a la ineficiencia gubernamental.
A esa campaña se sumó el PRD, al recordar
que fueron los priístas, bajo la guía de Humberto Roque Villanueva,
en la 56 Legislatura, quienes aprobaron el aumento al IVA. En la etapa
final, el perredismo difundió una parodia para contrarrestar el
promocional priísta que atacó al gobierno capitalino de Andrés
Manuel López Obrador. Los perredistas recordaron en el espot que
los verdaderos delincuentes son Carlos Salinas, Ernesto Zedillo y los dirigentes
petroleros Carlos Romero y Ricardo Aldana, entre otros.
El extremo fue protagonizado por el Partido Verde, que
en sus espots ofreció vivienda, empleo, becas y computadoras a los
electores. Sus mensajes no se diferenciaron de otros partidos y evitó
aclarar su alianza con el PRI.
El jefe del Ejecutivo, Vicente Fox, "se echó en
hombros" a su partido, según comentaron algunos panistas. Emprendió
una campaña mediática que copó los espacios radiales
y televisivos en favor de Acción Nacional, con lo que no sólo
provocó la ira de sus opositores, sino que -según el PRI-
también rompió cualquier posibilidad de acuerdos en la legislatura
que hoy se elige.
Ante la presión de 10 partidos -excepto el PAN-,
el IFE se vio obligado a llamarlo a la cordura y a retirar los espots.
En una primera instancia, Fox y su gobierno se resistieron, pero cuando
el asunto se enfilaba hacia una controversia constitucional, finalmente
el mandatario cedió, aunque en su muy particular estilo de gobernar,
en su programa de radio Fox contigo hizo promoción del voto,
al igual que en la conmemoración de su triunfo el 2 de julio y en
sus giras de la semana que concluyó, sobre todo en Querétaro.
Ausentes las propuestas, el electorado apreció
durante los dos meses de campaña cómo los partidos se gastaron
más de 5 mil millones de pesos -recursos suficientes para construir
150 unidades médicas en el país o equivalentes al presupuesto
del Congreso en este año, según el PRI-, aunque se quedaron
cortos frente al dispendio de Vicente Fox, como aseguraron priístas
y perredistas que se quejaron en el Instituto Federal Electoral. Incluso,
el PRI presentó una queja ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial
de la Federación.
Priístas y perredistas lo acusaron de haber destinado
6 mil millones de pesos a la campaña México pregunta, Fox
responde, aunque la excusa manejada por Gobernación y el PAN fue
que se utilizaron tiempos oficiales del Estado para promocionar el voto
y que, por tanto, no se desviaron recursos públicos. El PRI y el
PRD reviraron señalando que estos tiempos no son sólo para
la propaganda presidencial y no cubren todo el tiempo-aire de los espots.
Para la jornada electoral de hoy, el tricolor
seleccionó 10 mil casillas, como parte de una "muestra" de 3 mil
seccionales, de donde tomará los resultados que se cantan al término
del cómputo, para enviar los datos al Comité Ejecutivo Nacional
(CEN). Con ello, determinará la tendencia de la integración
de la Cámara de Diputados y, sólo si le es favorable, los
dará a conocer esta misma noche en una conferencia de prensa.
Fin de los resultados
Con los resultados oficiales en la mano, en el PRI habrá
acabado la tregua que la dirigencia y los gobernadores se dieron el 9 de
mayo pasado en Aguascalientes, cuando frente a la disputa por la nominación
de candidatos plurinominales hicieron un pacto de unidad o, como dijo el
gobernador de Tabasco, Manuel Andrade Díaz, "que cada quien amarre
a sus perros".
Roberto Madrazo confirmó que se iniciará
una operación interna para construir un acuerdo que permita al partido
llegar en paz a la nominación del candidato presidencial en 2006.
No obstante, cada quien tiene sus prioridades, y en esta semana el senador
Fidel Herrera Beltrán anunciará su destape por la
gubernatura de Veracruz, aun cuando existe un pacto entre el gobernador,
la dirigencia y los otros aspirantes.
Por otra parte, fuentes del PAN aseguraron que tras los
comicios del 6 de julio, se tendrá que hacer una evaluación
de los resultados y, dependiendo de ellos, se decidirá el futuro
de Carlos Medina Plascencia, quien actualmente se desempeña como
coordinador de la estrategia electoral 2003. Un buen resultado para los
panistas implicaría obtener 210 diputaciones, tres más que
en la actual legislatura, que el PRI se quedara con 190, el PRD con 90
y el Partido Verde 10.
En el expediente del sol azteca, el retorno de Cuauhtémoc
Cárdenas y sus declaraciones de que "no está descartado"
para 2006 introdujeron un nuevo elemento en el debate interno sobre el
futuro del partido. El líder moral perredista ya se reunió
con Andrés Manuel López Obrador y, como lo ha dicho Rosario
Robles -quien ya se descartó para la contienda presidencial-, el
reto será que los principales liderazgos partidistas "no se polaricen".
Desde el 7 de julio y durante los próximos seis
meses, el PRD caminará en una definición interna de lo que
será su reforma, prevista para inicios de 2004. Robles reconoció,
en entrevista, que el reto electoral partidista es el norte del país,
donde la presencia es mínima. Respecto a la discusión interna
y el rumbo que tomarían las principales corrientes, la presidenta
nacional señaló que la "cartilla del derecho de los militantes"
será un documento sin el que no podrá superarse el cuoteo.
Se trata, definió, de 10 o 15 derechos que deberán
quedar plasmados y que serán garantías irrenunciables para
que los perredistas no estén supeditados a la vorágine de
las tribus partidistas.
|