Ojalá el Presidente no hubiera venido esta semana, pero "cada quien su responsabilidad"

La contienda en Querétaro está muy cerrada; el entorno es tranquilo: IEQ

Se prevé buena participación ciudadana, asegura el consejero Efraín Mendoza

ANDREA BECERRIL Y MARIANA CHAVEZ ENVIADA Y CORRESPONSAL

Queretaro, Qro., 5 de julio. La pelea entre PAN y PRI por la gubernatura es tan cerrada que nadie puede anticipar triunfos ni derrotas. Según Efraín Mendoza Zaragoza, consejero presidente del Instituto Electoral de Querétaro (IEQ), el resultado de la elección de este domingo "es un enigma" que únicamente se resolverá después que se cierre la última de las mil 601 casillas a instalarse en el estado.

La interrogante es si habrá nuevamente alternancia en el poder estatal o el PAN continuará gobernando, y si se repetirá la alta votación de los comicios de 2000, cuando en Querétaro asistió a las urnas casi 70 por ciento de los ciudadanos empadronados. "Nuestra expectativa es mantener ese porcentaje y, de ser posible, mejorarlo", señaló el presidente del IEQ. Valoró que un logro fundamental es que en Querétaro se instaló "el pluripartidismo", y se podría avanzar "a una redistribución del poder más equilibrada".

Atrás quedaron la polémica desatada por el obispo Mario de Gasperín con su carta pastoral titulada Un católico vota así -que se interpretó como un llamado a sufragar por el PAN-, las acusaciones de proselitismo contra el gobernador Ignacio Loyola Vera, la visita del presidente Vicente Fox cuatro días antes de la elección y las acusaciones entre las dos principales fuerzas políticas. Este domingo 909 mil 830 queretanos inscritos en la lista nominal podrán elegir quién los gobernará los próximos seis años (18 alcaldes, 25 diputados locales y cuatro federales).

Fernando Ortiz Arana, candidato de la Alianza para Todos, conformada por PRI y PVEM, en su segundo intento por conseguir la gubernatura se enfrenta a siete aspirantes más, aunque su principal contendiente es el panista Francisco Garrido Patrón, quien fue alcalde de la capital durante los primeros tres años de la administración de Loyola Vera.

En entrevista, el presidente del IEQ afirmó que vislumbra un "entorno tranquilo" para la jornada. Consideró que las acusaciones entre PRI y PAN por presunto reparto de despensas fueron hechos aislados, de los que ya conoce la autoridad competente. "Querétaro se ha caracterizado por ser un estado pacífico, sin alteraciones. Aun en 1997, que fue una coyuntura de alternancia, no se vio alteración del orden público, de tal manera que esta vez prevemos arribar a la jornada electoral sin complicaciones".

Destacó que no había indicadores que hablaran de la existencia de focos rojos en la entidad, toda vez que el asunto de las despensas encontradas en una bodega propiedad del PRI fue la primera denuncia que se presentó en todo el proceso. "Si fuera una cuestión recurrente nos despertaría preocupación, pero creo que lo que hicieron los partidos cuando se enteraron de ese hecho fue lo correcto".

-ƑLa visita del presidente Fox a Querétaro tendrá repercusión en el resultado electoral? -se le preguntó.

-Considero que no. Efectivamente el Presidente de la República desatendió el llamado que hizo el instituto (en cuanto a que se abstuviera de visitar la entidad), pero hay que señalar que esta solicitud le fue presentada unas horas antes. Creíamos que era nuestra obligación hacer ese exhorto al jefe del Ejecutivo, y cada quien tendrá que hacerse cargo de su responsabilidad; nosotros hubiéramos querido que no se diera esa visita. Si hubiera aceptado el llamado, Fox habría contribuido al clima de tranquilidad que hemos tenido en este proceso electoral.

Incredulidad sobre el abstencionismo

El responsable del IEQ además difirió de quienes vaticinan la presencia del abstencionismo. "No ha habido un estudio serio que pueda respaldar responsablemente la afirmación de que puede haber menos participación en las urnas. Más bien nos han parecido como llamados a no concurrir a las urnas, y esto es delicado para la democracia".

Agregó que "por ser elección de gobernador, la atención de la población se mantendrá. Para la elección local del año 2000 tuvimos 69 por ciento de participación en las urnas, de tal manera que nuestra expectativa es que mantengamos ese lugar en la tabla nacional y, si es posible, lo mejoremos. Querétaro siempre ha estado en el grupo de los cinco estados más participativos".

Mendoza Zaragoza resaltó que en la entidad hay un "mosaico pluripartidista" matizado con "un clima de verdadera competencia", lo que dijo haber constatado en recorridos que efectuó por varias localidades serranas, y en general por los 24 consejos distritales y municipales.

"Las elecciones ya no son más mero trámite ni ritual. Las elecciones en Querétaro son verdadera ocasión para competir", sostuvo. De acuerdo con el presidente consejero del IEQ, "cuando se trata de definir la democracia, la definición que me parece más apropiada para este tipo de coyuntura es que la democracia es la incertidumbre institucionalizada, es decir, que nadie puede anticipar triunfos ni derrotas, y eso sucede en los 18 municipios" del estado.

Recordó que en 1991 San Juan del Río "fue la primera piedra de la alternancia", y en 10 años se reconfiguró todo el mapa político de Querétaro. Afirmó que en ello influyó la migración, la dinámica nacional "y, desde luego, que las elecciones ya no las organiza el gobierno".

Insistió en que percibe una auténtica competencia. "Vemos municipios donde están configuradas con mucha claridad dos o tres fuerzas políticas. Ahí están los casos de Tequisquiapan, El Marqués, Landa de Matamoros, Pinal de Amoles, Jalpan, que tienen verdadera vida política, verdadera competencia. De tal forma que yo diría que tenemos un entorno donde la voluntad popular es un enigma que habrá de resolverse exclusivamente este domingo, después de que cierre la última casilla."

En los días anteriores reinó la calma, sobre todo después del miércoles, cuando venció el plazo legal para hacer proselitismo. Callaron los espots promocionales de los candidatos en radio y televisión -repetidos sin cesar desde hace tres meses- y se retiraron los cartelones, pasacalles, gallardetes y todo impreso propagandístico ubicado a 50 metros de las casillas.

Mientras, los candidatos se mantienen en sus casas de campaña, atentos a las informaciones de sus dirigencias y de su militancia en torno a posibles repartos de despensas, materiales de construcción y cualquier otro intento de coaccionar el voto. Los más vigilantes son priístas y panistas, quienes cuentan con brigadas que recorrerán las casillas para impedir irregularidades durante la jornada electoral.