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México D.F. Miércoles 9 de julio de 2003
DINERO
Enrique Galván Ochoa
Pese a la derrota, el PAN insistirá en el IVA
Tomás Ruiz, priísta, nuevo operador
Transparencia Mexicana
UN DIPUTADO PRIISTA, NO de elección, sino
del pilón, se perfila como futuro presidente de la Comisión
de Hacienda de la Cámara de Diputados. Curiosamente, aunque pertenece
a la bancada tricolor, es el candidato del foxismo; sería
el sustituto de Oscar Levín Coppel. Ya les he comentado que este
legislador, recientemente premiado con la presidencia de Condusef, fue
el que maquinó la aprobación del IVA a alimentos y medicinas
en la Legislatura que estos días concluye actividades. No tuvo éxito,
pero de cualquier modo lo recompensaron. Bueno, ¿pero quién
lo sustituye? Ni más ni menos que Tomás Ruiz, que ya venía
maquilando servicios para el gobierno panista en calidad de director de
Banobras. Su paso por la institución fue muy controvertido, por
decirlo elegantemente. Todo esto tiene relación con algo inaudito:
a pesar de su derrota electoral, el panismo intentará de nuevo cargarnos
el IVA.
Temblando
EL AÑO PASADO LA AUDITORIA Superior de la
Federación ordenó a Banobras una revisión del manejo
y aplicación de los recursos que esa institución utilizó
en el servicio médico a sus trabajadores, cuyo costo inicial de
50 millones de pesos se duplicó, así como las jubilaciones
que se otorgaron supuestamente de manera improcedente a un grupo de altos
funcionarios, lo cual representó una erogación de 470 millones
de pesos para el Fondo de Reserva de Pensiones. Nunca se ha conocido el
final del trámite. En otras palabras, Ruiz dejó temblando
a la institución al heredarla a Felipillo Calderón,
este sí, panista de pura sangre. En tiempos del doctor Zedillo había
ocupado la subsecretaría de Ingresos de Hacienda y la presidencia
del SAT. Irónicamente, su designación divide desde ahora
a los priístas: Ruiz pertenece al grupo de tecnócratas, a
los que el ala de políticos-políticos considera responsables
de la derrota de hace tres años, de la cual apenas se andan reponiendo.
Por último, vale decir que pertenece a una familia de grandes ideas.
Desde la asociación de compañías de seguros, su papá,
del mismo nombre, gestionó el SUVA, el seguro del automovilista.
Consiguió que lo aprobaran panistas y priístas en la Asamblea,
pero el Peje lo tiene bloqueado. El seguro, sin duda, es necesario,
lo chocante es que las aseguradoras quieran usar a la policía de
tránsito para obligarnos a pagarlo. En fin, el PRI está de
regreso, cuiden los bolsillos.
@ Vox Populi
ASUNTO: TRANSPARENCIA MEXICANA
Muy estimado Enrique: como asiduo lector de tu columna
me atrevo a corregir el ''prestigio y respetabilidad'' que se ''ha ganado''
(sic) Transparencia Internacional, financiada, nada menos, que por la gasera
mafiosa texana Enron (hoy quebrada) y cuya filial mexicana es presidida
por el zedillista-foxiano Federico Reyes González (alias Reyes-Heroles),
quien ha sido muy inflado mediáticamente por los sectores neoliberales
de la corrupción local por convenir así a sus intereses,
que pretenden encubrir la corrupción mayúscula de la venta
de las empresas gubernamentales con una corrupción intelectualoide
-quizá mucho peor desde el punto de vista metafísico. ¿Quién
audita a la filial mexicana de Transparencia Internacional? ¿Cómo
fue seleccionado Federico Reyes González (alias Reyes-Heroles) a
su cabeza, quien tanto perora hipócritamente la ''democracia'' en
el patio ajeno? ¿No fue acaso su hermano el ''doctor Jesús'',
funcionario del gobierno zedillista, quien avaló la ''privatización''
de los energéticos mexicanos en el infame documento Nuevos horizontes,
promovido por Washington el 18 de septiembre del 2001? Con tales antecedentes
poco virtuosos, ¿con base en qué criterios axiológicos
detenta su filial mexicana el monopolio de ''aval moral'' de la venta de
las empresas nacionales? ¿Cuáles son sus criterios de aval
y/o rechazo (si lo hubiere)? ¿Para qué sirven entonces las
auditorías en general y, en particular, las del Congreso? Transparencia
Internacional (con su filial mexicana de pacotilla), a la que le consagré
un análisis especial en Bajo la lupa (que veo se te escapó,
pero que puedes consultar ad libitum), es una simulación
más de la corrupción globalizada inherente al mundo de las
transacciones trasnacionales, extensivas a los repartos domésticos.
Este tema es de vital trascendencia para la ''transparencia'' real, pero
no la ''internacional'' ni la ''local'' de los hermanos Reyes González
(alias Reyes-Heroles), que me recuerdan la conducta de un tipo de abejas
del libro La fábula de las abejas: vicios privados, virtudes
públicas, de Bernard de Mandeville.
Dr. Alfredo Jalife-Rahme
Autor de la columna Bajo la lupa,
de La Jornada
[email protected]
R: Es un honor para esta sección recibir
la opinión de mi estimado compañero, el doctor Jalife-Rahme.
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