México D.F. Miércoles 9 de julio de 2003
Cancela Abbas reunión con Sharon en protesta por el trato a presos políticos
Rechaza la justicia israelí prohibir los ataques selectivos contra líderes palestinos
Grupo de Jihad reivindica atentado en Ramallah; "mantenemos la tregua", dice dirigente
REUTERS, PL, AFP Y DPA
Jerusalen, 8 de julio. La Suprema Corte israelí rechazó este martes el pedido de asociaciones de derechos humanos para que emita un fallo para prohibir de manera provisoria que el ejército realice ataques selectivos y utilice escudos humanos.
Mientras, en Ramallah, Cisjordania, el primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas, canceló hoy un encuentro con su homólogo de Israel, Ariel Sharon, previsto para este miércoles, en protesta por la forma en que los israelíes están tratando el tema de la liberación de los presos palestinos.
La cancelación del encuentro con Sharon se decidió en medio de las divergencias internas palestinas, que se acrecentaron con el ofrecimiento de Abbas de renunciar al Comité Central de Fatah, que sin embargo fue rechazado por unanimidad.
Tres jueces de la Suprema Corte israelí, en un primer fallo, rechazaron emitir una decisión interina para prohibir la eliminación de activistas palestinos hasta que el fondo de esta política sea estudiado.
Los magistrados dieron al gobierno un plazo de 60 días para responder al pedido que presentaron en enero de 2002 las Asociaciones Palestinas para la Protección de los Derechos Humanos y del Medio Ambiente, así como el Comité Público Israelí contra la Tortura.
Los jueces también rechazaron otro pedido para que se esclarezcan las ambigüedades de un fallo anterior en el que prohibían al ejército utilizar palestinos como escudos humanos o rehenes.
La Suprema Corte emitió en agosto de 2002 un fallo que prohíbe esta práctica, pero el gobierno eludió la decisión y permitió al ejército, en enero de 2003, utilizar ese recurso para obtener "la asistencia" de pleno acuerdo de los palestinos durante las operaciones de detención.
La eventual renuncia de Abbas se conoció luego de una reunión, la noche del lunes, de la dirección de la ANP con la presencia del presidente Yasser Arafat, durante la que fue criticada la forma en que el primer ministro lleva adelante su gobierno, sobre todo en lo relativo al proceso de paz.
Abbas presentó este día una carta dirigida a Arafat, al Comité Central del Fatah, el principal integrante de la Organización para la Liberación de Palestina, en la que anunció su renuncia al organismo.
En una segunda carta emplazó a esa instancia y a Arafat a definir otra política respecto del gobierno israelí de Sharon y que precisen cómo manejar las medidas dirigidas a crear confianza entre los palestinos, tras lo cual afirmó que está dispuesto a renunciar como primer ministro si la política del Comité Central de Fatah difiere de la que él propugna.
La dirección palestina rechazó en un comunicado "el punto de vista israelí en la cuestión de los prisioneros y los intentos de categorizarlos según sus afiliaciones políticas o de controlar el destino de cada uno de ellos conforme a la ley de ocupación".
El portavoz del gobierno de Tel Aviv, Avi Pazner, dijo no saber por qué los dirigentes palestinos anularon la reunión prevista entre Abbas y Sharon.
"No está claro si la cuestión de los prisioneros era la única causa o si la decisión se debe a las divergencias interpalestinas", dijo el vocero.
El ministro de la ANP, Nabil Amr, dijo que los palestinos pidieron que se postergara la reunión Abbas-Sharon, pues necesitan más tiempo para discutir el asunto de los detenidos.
El gobierno israelí adoptó el domingo una moción en la que autoriza, en principio, la liberación de unos 350 prisioneros, es decir 5 por ciento de los detenidos, calculado en 6 mil, con base en una lista y criterios establecidos por el Shin Beth, el servicio de seguridad israelí.
Israel excluyó de la nómina a los activistas de los movimientos de resistencia islamitas Hamas y Jihad Islámica, al igual que a los palestinos que hayan cometido atentados antisraelíes.
Estados Unidos, por su parte, reafirmó su apoyo a Abbas porque bajo su dirección se han visto cambios positivos, dijo el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Phillip Reeker.
Mientras tanto, un grupo local de Jihad Is-lámica reivindicó en Ramallah el atentado suicida de anoche en Kfar Yabetz, al norte de Tel Aviv, en el que una israelí de 65 años murió, además de su autor.
El ataque fue motivado por el rechazo de Israel de liberar a todos los detenidos palestinos, dijo en un comunicado el grupo local.
No obstante, Mohammad al Hindi, dirigente de Jihad, negó en Gaza que su agrupación tuviera que ver con ese ataque.
Afirmó que su movimiento continúa respetando la tregua en los ataques contra los israelíes: "Estamos investigando ese anuncio, pero podemos confirmar nuestro compromiso de suspender los ataques".
El atentado constituye la violación más grave a la tregua unilateral, condicional y temporal proclamada el 29 de junio por varios movimientos palestinos, entre ellos la propia Jihad Islámica.
Los ministros israelíes de Defensa, Shaul Mofaz, y de Relaciones Exteriores, Sylvan Shalom, estimaron sin embargo que su país está determinado a continuar con el proceso de paz.
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