ASTILLERO

Julio Hernández López

La nueva bravura del PAN

Sonora y Campeche, Ƒobedecer, negociar o pelear?
Una oportunidad de tomar distancia

LUIS FELIPE BRAVO Mena ha aguantado con firmeza el chaparrón (no se habla del ex presidente pródigo, sino de la fuerte lluvia habida en Campeche el sábado reciente, durante una marcha de protesta). Empapado de cabeza a pies, el dirigente nacional panista prometió absoluta solidaridad (y dale con las referencias al pasado que se ha vuelto presente) a los sureños que se niegan a aceptar que José Antonio González Curi deje un títere como sucesor. "šNo pasará el fraude electoral!", aseguró el combativo líder panista, quien además asentó como verdad a prueba de Diegos que su partido "no negociará ni un voto". El muy bravo Luis Felipe fue acompañado en esa faceta de líder opositor por personajes que normalmente no hacen muy felices a las buenas conciencias panistas, como Layda Sansores, de militancias partidistas itinerantes, que hoy se han estacionado en el partido de Dante Delgado, llamado Convergencia, el cual envió al oaxaqueño Jesús Martínez, ex gobernador priísta interino de su entidad, como representante nacional.

LA MARCHA CAMPECHANA bajo la lluvia podría estar marcando el comienzo de un intento de la elite blanquiazul por tomar distancia del gobierno federal, que tan malos resultados electorales le ha acarreado. Ese deslinde provendría paradójicamente de uno más de los actos de poder que sin prudencia (y con malos resultados) ha cometido Los Pinos en su empeño por hacer como que hace política. Como recordarán los avispados lectores, la casa presidencial fue convertida el lunes siguiente a la caída nacional panista en sala de terapia intensiva que buscaría salvar los intereses blanquiazules cuando menos en Sonora y Campeche. Cual sucedía en los clásicos momentos del priísmo, la residencia del Poder Ejecutivo Federal recibió a los dirigentes del partido oficial para analizar los retos electorales y acordar acciones comunes. Luis Felipe Bravo Mena, Manuel Espino y Carlos Medina Plascencia, junto con el presidente Vicente Fox, decidieron allí empeñarse a fondo para impedir que los priístas Eduardo Bours y Jorge Carlos Hurtado se sienten en las sillas de gobierno de las dos entidades antes mencionadas.

LOS RESULTADOS HASTA ayer conocidos apuntaban a que el presidente Fox habrá de decirles a sus presuntos compañeros de partido lo mismo que según la picaresca habría dicho el entonces presidente Adolfo Ruiz Cortines a un compadre que se obstinaba en ser candidato a diputado. Apenado porque según eso el partido tricolor no habría atendido la indicación presidencial, el zorro (no de apellido) veracruzano habría recibido en Los Pinos al fallido aspirante para decirle, los brazos abiertos, el desconsuelo en el rostro: "šPerdimos, compadre!" Perdidas estarían Sonora y Campeche, a juzgar por los datos emitidos por instancias competentes. El Consejo Electoral Estatal de Sonora estableció que Bours obtuvo 7 mil 923 votos más que el panista (y gran Amigo de Fox) Ramón Corral, es decir, 1.05 por ciento del total de los sufragios emitidos. Esos números habrán de ser letra legal cuando el Congreso, dominado por el PRI, los califique al más viejo estilo, pero no por eso menos válido jurídicamente. En Campeche, por su parte, el Instituto Electoral del Estado anunció ayer que Jorge Carlos Hurtado, el personero del gobernador González Curi, consiguió 3 mil 998 votos más que el panista Juan Carlos del Río (esa diferencia es casi el número de votos que consiguió Alvaro Arceo, 4 mil 388, pero eso es harina de otro costal, el perredista: Sonora, Campeche, Colima, Querétaro, Nuevo León, presencias marginales en la lucha por los gobiernos locales, y el más exitoso, Elías Dip, en San Luis Potosí, reniega públicamente del abandono político y económico en que dice le dejaron los dirigentes del sol azteca).

LA RUTA QUE tomará el litigio por el poder local en esas dos entidades podría marcar trascendentemente el futuro de las relaciones entre Los Pinos y el PAN. Prometido que fue el apoyo pleno a las pretensiones reivindicativas del blanquiazul, y ante el riesgo de que el interés presidencial privilegie la estabilidad regional y las apariencias de democracia plena, dejando al PRI victorioso y sacrificando las siglas de su presunto propio partido, el PAN podría aprovechar la oportunidad para irse desmarcando del mal oficio político de Los Pinos. Aun cuando en ambos casos falta por recorrer un camino de impugnaciones jurídicas en que seguirá asomando el fantasma de las negociaciones bajo la mesa, el PAN tiene ya, frente a sí, la primera y más importante oportunidad de pintar su raya. Por eso Luis Felipe se ha vuelto bravo y aguanta chaparrones a pie firme.

ASTILLERO: šUFF! MEXICO SE ha salvado. Los Pinos ha hablado y el misterio del domingo electoral comienza a ser desentrañado. La abstención y el voto por un gobierno compartido son perfectamente entendidos en la Presidencia de la República, tanto que ya ha quedado claro que "no hay más camino que el de lograr los acuerdos, buscar los consensos y trabajar en equipo". Es más, "seguir apostando por la inmovilidad en el futuro puede incrementar los riesgos de que el cambio no se consolide". Así habló el poder, por la pluma de la señora Marta, que ayer hizo difundir por Notimex un artículo-evangelio llamado "Reflexiones". Qué bueno que el presidente Fox ya sepa qué pasó el domingo y qué debe hacer en el futuro inmediato... Rosario Robles aprovechó un desayuno sabatino coyoacanense para arengar contra el retorno del salinismo. Entre quienes aplaudieron las consignas de la dirigente del sol azteca estaba, para dar testimonio de congruencia, la virtual diputada federal perredista Socorro Díaz, quien, por cierto, según comentó la propia Robles a la hora de discursear, le aprontó una buena manera de combatir la percepción de que la fuerza electoral de ese partido radica y proviene de los estados donde gobierna: "como decía Socorro Díaz, los triunfos son de los señores gobernadores y los fracasos de la señora presidenta, Ƒno?", según nota de Renato Dávalos... Desde San Cristóbal de las Casas, el obispo Felipe Arizmendi Esquivel reivindicó para la causa católica los resultados electorales del pasado domingo. Los exhortos a votar ayudaron "a que no fuera más abultado el abstencionismo" y a que "la gente recapacitara y viera por quién votar". Arizmendi contrapunteó los resultados dominicales con la palabra de "quienes se burlaron de los obispos diciendo que sus consejos no eran atendidos por los ciudadanos".

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