México D.F. Lunes 14 de julio de 2003
La intención es ''degradante y lamentable'',
advierte
Murat, contrario a que Salinas influya en el PRI
También lo pretenden De la Madrid y Zedillo,
señala
ENRIQUE MENDEZ
El gobernador de Oaxaca, José Murat, consideró
''degradante y lamentable'' que el ex presidente Carlos Salinas intente,
como también lo pretenden Miguel de la Madrid y Ernesto Zedillo,
influir en las decisiones del PRI, cuando durante su sexenio sólo
utilizó al partido como instrumento para promover sus complicidades
políticas.
''Los ex presidentes tecnócratas se convirtieron
en un absurdo político, y ellos tres no sólo contribuyeron
a la muerte de la Revolución Mexicana, sino que empobrecieron al
país''.
En
una declaración a propósito de las elecciones y del regreso
de Salinas, Murat dijo que los priístas rechazarán el salinismo,
porque en el partido esa corriente ya no tiene lugar''.
Ya lo había alertado López Obrador
El viernes pasado, La Jornada publicó una
entrevista con el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés
Manuel López Obrador, en la que alertó sobre la operación
política que Salinas desarrolla en México, en la cual aseguró
que no sólo influye en los dirigentes del PRI, Roberto Madrazo y
Elba Esther Gordillo, sino que también lo hace en la cúpula
del PAN. Esto, indicó el jefe de Gobierno, constituye un gran riesgo
''si consideramos que el salinismo llevó a la ruina al país'',
y consideró que ahora el ex mandatario ''con seguridad tratará
de jugar un papel decisivo en las elecciones presidenciales de 2006''.
A su vez, el gobernador oaxaqueño señaló
que los priístas y los ciudadanos en general deben cuestionar qué
hicieron los tres ex presidentes en sus respectivas administraciones para
beneficiar a México. Recordó que en los 20 años recientes
sólo crecieron la pobreza, la miseria, la marginación y el
atraso. ''Vivimos en un México virtual, a tal grado que a la pobreza
se le atacó con estadísticas'', y por lo tanto, ninguno de
ellos tiene la suficiente autoridad para que intenten influir en la vida
del PRI.
No se dan cuenta, agregó, que su tiempo en el que
sí pudieron intervenir en la política priísta ''se
acabó'', feneció junto con su sexenio y, sin embargo, en
el tricolor rechazamos el delamadridismo, el salinismo y el zedillismo.
No hay lugar para estos grupúsculos ni acceso para estas corrientes
políticas que tienen un saldo negativo ante la militancia.
Sostuvo que en el Revolucionario Institucional ''nadie
debe caer en la equivocación de darle voz a los ex presidentes,
porque no le respondieron adecuadamente al país ni a los priístas''.
''Se gobernó para grupos y facciones; sólo
se tomó en cuenta a unos cuantos...''
Agregó que durante sus mandatos De la Madrid, Salinas
y Zedillo tergiversaron los postulados del partido. ''Se gobernó
para grupos y facciones, sólo se tomó en cuenta los intereses
de unos cuantos y se olvidó a los ciudadanos; el resultado fue la
pérdida de las elecciones presidenciales del año 2000.''
Señaló que el reto actual del tricolor
es demostrar que puede haber una reivindicación ante los mexicanos
y dejar fuera a ''esas camarillas que, a partir de la década de
los 80, convirtieron a la Revolución Mexicana en un absurdo político,
porque a la sombra de ese movimiento se benefició a unos grupos
y se dejó a millones en la miseria''.
En su declaración, el gobernador Murat lamentó
que los gobiernos tecnócratas no sólo convirtieron al país
en una fábrica de pobres, sino que dejaron morir a la revolución,
''que fue sepultada por el PAN-gobierno''.
José Murat, quien en 2001 afirmó que Carlos
Salinas ya no debía influir en las decisiones internas del tricolor,
esta vez insistió en que tanto éste como De la Madrid y Zedillo
quieren utilizar al PRI como instrumento ''para promover complicidades
políticas y continuar con el deterioro sistemático de la
credibilidad y la autoridad moral del partido''.
También exhortó a los dirigentes de ese
instituto político a no construir una democracia que se sustente
en la complicidad y advirtió que ''los partidos no deben convertirse
en negocio de nadie''.
Asimismo, cuestionó el futurismo que algunas corrientes
impulsan desde ahora en el Revolucionario Institucional para definir la
candidatura presidencial de 2006. Afirmó que ésta y otras
prácticas, como la democracia dirigida y el dedazo, son una
de las más graves herencias que el partido en el cual milita dejó
al sistema político mexicano.
La alternancia fue desvirtuada y denigrada por todos
los partidos
Lamentablemente, afirmó, ese sistema no ha sufrido
ningún cambio, salvo el de la alternancia, aunque éste fue
desvirtuado y denigrado por todos los partidos políticos.
Abundó que este deterioro derivó en una
carencia de credibilidad en la campaña y, desafortunadamente, explica
el abstencionismo que se registró en las elecciones del pasado 6
de julio.
El mandatario oaxaqueño consideró que para
corregir esta situación se requiere ''con urgencia'' recomponer
el sistema democrático nacional, pues el actual que se practica
en los partidos está agotado y el riesgo es que la sociedad rebase
a este tipo de organismos en el país.
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