Tensiones y duplicidades: diagnóstico de Gobernación

Hay excesiva centralización en las estrategias de desarrollo social

ALONSO URRUTIA

El diagnóstico que tiene la Secretaría de Gobernación, del cual se parte para concretar el Programa Especial para un Auténtico Federalismo en este sexenio, reconoce que bajo las condiciones actuales existen tensiones, duplicidades y excesiva centralización en la mayoría de las estrategias para impulsar el desarrollo social en el país. En materia educativa, por ejemplo, aún se enfrentan ''problemas no resueltos de descentralización para consolidar este proceso''.

Al desglosar la situación actual del federalismo en México, el documento asume que en lo concerniente a la distribución de recursos hay cierto grado de discrecionalidad y falta de transparencia en los mecanismos de distribución de determinadas transferencias federales. Vinculado a ello, parte de los criterios para la distribución de las participaciones federales no están directamente asociados de manera efectiva al esfuerzo fiscal o al resarcimiento.

En su balance sobre la situación del federalismo en el país, el documento hace un desglose destacando en el ámbito ''político-institucional'' avances importantes que van desde un nuevo marco legal que favorece la posibilidad de dirimir controversias constitucionales entre los niveles de gobierno, a modificaciones legales que permitieron la creación del Organo Superior de Fiscalización de la Federación, responsable del control, fiscalización y seguimiento de los recursos federales transferidos.

A pesar de todo ello, y de algunas reformas y adiciones a la Ley de Coordinación Fiscal para descentralizar el gasto público, el documento reconoce que existen debilidades en este ámbito, que incluyen la ausencia de una instancia que facilite el proceso de federalización -que se pretende subsanar con el Instituto Nacional del Federalismo-, la carencia de facultades del Senado de la República -la cámara del federalismo- para ejercer contrapeso en la materia, y no se ha podido erigir como instancia canalizadora del diseño en este renglón.

Otras debilidades registradas por la secretaría son: dependencia política de las transferencias de ingreso y gasto; dificultades excesivas para la asoiación interestatal e intermunicipal, y la carencia de un organismo o instituciones para promover acuerdos que permitan resolver controversias y conflictos en los procesos de descentralización.

En cuanto al ámbito hacendario y fiscal, el diagnóstico destaca que paulatinamente han fluido mayores recursos hacia los estados y se ha registrado un proceso de federalización del gasto público (aportaciones federales vía ramo 33), y el costo de los poderes federales ha descendido.

Vulnerabilidad de la hacienda pública

Por lo que hace a las deficiencias, sobresale que ''la hacienda pública federal padece de vulnerabilidad crónica, dado el juego de suma cero imperante''. De igual forma, existe aún una excesiva concentración de potestades en el gobierno federal y ausencia de facultades exclusivas para los estados.

También persisten debilidades en las instancias de coordinación fiscal donde estan ausentes los gobiernos municipales, de lo cual se desprende, entre otros efectos, la insatisfacción de los ejecutivos estatales y municipales con el ''arreglo fiscal''. Asimismo se asume que, en el nivel federal, hay un grado de ineficiencia en las tareas de recaudación del gobierno, lo que provoca problemas, toda vez que es de donde depende la mayor parte de los ingresos de los tres órdenes de gobierno. Esta situación es asociada a otro punto sobresaliente del diagnóstico: ausencia de consensos en torno a la reforma fiscal integral federalista, para el fortalecimiento de las haciendas públicas federal, estatales y municipales.

En el aspecto administrativo, si bien destaca como punto positivo el hecho de que la descentralización de los sectores salud y educativo se han realizado de manera gradual, también se asume que se han generado problemas, particularmente en lo concerniente a la educación.

Paralelamente se han dado otros problemas de descentralización incompletos e inacabados, dado que se han transferido recursos a las entidades, pero no poder de decisión. Aunado a ello, el hecho de que los recursos para los estados sean una combinación de transferencias y participaciones ha elevado la dependencia administrativa.

Sobre la presencia del gobierno federal en las entidades, un punto cuestionable que hace el propio diagnóstico es que en las delegaciones federales de las dependencias existe burocratización, ineficiencia y duplicidades en las funciones, sobre todo en programas de desarrollo social.