México D.F. Lunes 14 de julio de 2003
Lolita Cortés sustituirá a Lissete
en el papel principal
Con cien representaciones, Fiebre del sábado
por la noche no convence
ARTURO CRUZ BARCENAS
El musical Fiebre del sábado por la noche
cumplió el pasado sábado cien representaciones en el teatro
Pedregal, en la que fue la última actuación protagónica
de Lissete en el papel de Stephanie Mangano, al lado del actor Mauricio,
quien interpreta a Tony Manero, el personaje de la película homónima
cuya banda sonora es la más vendida de la historia, con 30 millones
de unidades.
Desde
la función 101 entrará al quite Lolita Cortés en lugar
de Lissete, quien ahora se dedicará a preparar un disco con canciones
rancheras, básicamente de la inspiración de Fato, el compositor
de Por mujeres como tú, que dio el levantón artístico
a Pepe Aguilar.
En las cien puestas en escena de esta historia de Nick
Cohn (la traducción del libreto estuvo a cargo de Alberto Mayagoitia
y las letras son responsabilidad de Mario Tadeo) la entrada ha registrado
altibajos, pero en la gala de las cien representaciones el foro lució
casi lleno. Brindis de por medio.
Las rolas de los Bee Gees son con mucho el gancho para
que los seguidores de la música disco, del hustle, de las
voces de ardillas mezcladas con efectos caprinos, se den cita acompañados
de sus padres, muchos de ellos abuelos, y sus hijos, a los que llevan para
que sepan al calor de qué rolas se enamoraron; es decir, para que
se den un quemón del baile cuyos desplazamientos semejan más
a los de una cumbia arrabalera de hoy.
Comentarios divididos
Los comentarios se dividen en que la obra no prende hasta
el final -los últimos 10 o 15 minutos- de las tres horas de una
producción ambientada hacia 1976, en un lugar de Nueva York, cuando
las Torres Gemelas estaban recién terminadas.... "y el personaje,
un joven de 19 años (podrías ser tú) que sueña
con cruzar un puente hacia el éxito, desde Brooklyn hacia Manhattan",
como reza el programa de mano.
El Tony Manero azteca (Mauricio) baila con la gracia clónica
de John Travolta, denostado en los años 70 por los roqueros de hueso
colorado para quienes el baile por el baile y el énfasis en los
problemas de subsistencia clasemediera (quién soy, hacia dónde
voy, cómo gano un billete, cómo le digo a esa chica que la
quiero, y demás freseses) les caía como gancho al hígado.
De la película al musical es otra cosa. La dirección
musical de Willy Gutiérrez carece de fuerza. Cuadro a cuadro la
monotonía es la tónica. El tono es unísono. Luego
de cien funciones la levadura no levanta. Fiebre del sábado por
la noche tiene abajo el mercurio y el paciente no suda, menos sufre
o goza de convulsiones.
Dos horas cincuenta minutos de trama plana, que sólo
se ve interrumpida por los superfans y por quienes aplauden presas
de la nostalgia de sus años mozos. Es un derroche de recursos económicos,
que debe sostener a una compañía de casi cien trabajadores
de los más diversos oficios y artes. Hay un buen intento escenográfico,
un buen apoyo ambiental hecho por el talentoso Carlos Trejo.
Quizá haya afectado la salida de Héctor
Bonilla en la dirección escénica. El tono no levanta y la
puesta en sí se torna pesada. Tampoco ayuda que las canciones sean
intepretadas en español. Ahora que entró Lolita Cortés
es de esperar que la tenga difícil. No porque Lissete haya mostrado
altas dotes histriónicas, sino porque Lolita, según demostró
en el breve show en que participó durante una conferencia
de prensa previa, se ve rígida, fría, sin soltura, como si
fuera a intervenir en un musical dramático de Morris Gilbert, de
Ocesa Teatro.
Como quiera que sea, Fiebre del sábado por la
noche gustará a quienes suelen recordar su juventud sin muchas
exigencias ni parámetros críticos, ataviados de camisas color
pastel y moños y flecos ahora pasados de moda. O a los que deseen
ver una pieza que nada tiene que ver con el mundo disco real.
Fiebre del sábado por la noche. Nuevo teatro
Pedregal, sito en Río Magdalena esquina Iglesia 270 (750 metros
arriba de Plaza Loreto, frente a la clínica 8 del IMSS). Funciones:
Viernes, 20:30 horas; sábados, 17:30 y 21, y domingos, 17 horas.
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