El pítcher Octavio Alvarez estuvo a punto de lograr la blanqueada

Diablos venció 7-2 a Broncos; arrasó la serie 3-0

JORGE SEPULVEDA MARIN

Los Diablos Rojos del México se llevaron la serie por barrida de 3-0 ante los Broncos de Reynosa, gracias a la labor en el montículo del lanzador Octavio Alvarez, quien condujo el barco durante ocho entradas sin mayores aspavientos, pero el relevista Alejandro Carrasco recibió dos anotaciones antes de terminar el juego para dejar el marcador final de 7-2.

El de Sonora, Alvarez, sumó 11 triunfos por ocho reveses, pero ayer dominó a los rivales, al retirar en orden en tres episodios y cuando tuvo dos inquilinos en las almohadillas lanzó fuerte para ponchar a Luis Bustillos y a Eduardo Salcedo y así apagar el intento de insurrección en la segunda entrada. Sólo dio un pasaporte y ponchó a seis Broncos.

Fue el partido 98, de los 110 programados en esta temporada, en el que los escarlatas pintaron la primera rayita en la pizarra en la segunda entrada, ejercicio que repitieron en la quinta con elevado de sacrificio de Isaías Rincón.

En la sexta Ray Martínez pegó cuadrangular solitario para aumentar la cuenta y Víctor Bojórquez se dio tiempo para agregar una más con doblete. En este episodio fue enviado por los visitantes a la lomita el relevista Cruz Antonio Soto, y al siguiente apareció Walter Silva.

Parecía que todo terminaría así, pero en la parte baja de la octava los demonios locales llenaron la casa y Rincón llegó con un doblete para empujar tres carreras más y abultar la pizarra a 7.

Ya se festejaba la blanqueada y la quinta victoria consecutiva del México, pero cuando Alvarez le dejó a Carrasco la lomita de las responsabilidades por mandato del mánager dominicano Bernie Tatis, éste hizo agua y permitió dos para malograrle la fiesta al abridor.