México D.F. Martes 15 de julio de 2003
Llama a analizarlo
Preocupa al Episcopado el alto abstencionismo
Tras señalar que es preocupante el alto porcentaje de abstencionismo que se registró en las elecciones federales del pasado domingo 6 de julio, el presidente de la Comisión para la Doctrina de la Fe del Episcopado Mexicano, Lázaro Pérez Jiménez, dijo que este fenómeno requiere un análisis serio por parte de los partidos políticos que no fueron capaces de despertar el interés y participación de la mayor parte de la ciudadanía.
El también obispo de la diócesis jalisciense de Autlán, señaló que si bien no se puede generalizar sobre los partidos políticos y candidatos que participaron en la pasada contienda electoral, lo cierto es que de manera general se privilegiaron la descalificación y los ataques sobre las propuestas y alternativas que buscaran dar solución a los múltiples y graves problemas que enfrenta el país.
Los sacerdotes ''cumplieron''
Por su parte, los obispos de las diócesis fronterizas de Nuevo Laredo, Tamaulipas, Ricardo Watti, y de Tijuana, Baja California, Rafael Romo, destacaron que los obispos y sacerdotes cumplieron con su tarea de exhortar a los ciudadanos a votar, pese a todas las opiniones y críticas que se dieron en su contra previo a los comicios.
En entrevistas telefónicas, ambos prelados recordaron que los religiosos tienen derecho a participar en asuntos públicos y promover la comprensión de la política como la búsqueda del bienestar común y no una acción partidista. Es una incoherencia exigir a los sacerdotes que se queden recluidos en los templos, renunciando a la misión de que la fe se refleje también en el compromiso social, de vida y por México.
Finalmente dijeron que una vez pasadas las elecciones no es tiempo de buscar responsables, sino de ponerse a trabajar todos en favor de México, para que ahora los ciudadanos apoyen tanto a quienes fueron electos legisladores, como a aquellos que tendrán a cargo el ejercicio de gobernar, para que puedan cumplir con sus responsabilidades y entreguen buenas cuentas al final de su gestión pública.
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