MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

El desempleo no ha crecido, según la aritmética del cambio

Cifras oficiales desmienten el optimismo

BUENAS NUEVAS, A PESAR de la derrota: en México el desempleo no es como lo pintan; la incorporación poblacional al mercado laboral se ha reducido sustancialmente y los hogares han visto incrementar su ingreso, porque una proporción mayor de sus integrantes ya trabajan.

LO ANTERIOR, Y MAS, fue difundido ayer por el catedrático Vicente Fox, quien de nueva cuenta ilustró a los mexicanos sobre las bondades de la aritmética del cambio y su consecuencia natural: logros y más logros, a pesar de que no hay periodo electoral en puerta.

EL EMULO DE PASCAL -versión del cambio- aleccionó a su auditorio: "La resultante es que la tasa general de desempleo en el país prácticamente no se ha visto afectada, no ha reportado cambios significativos. De una tasa de 2.6 por ciento al inicio del año 2001, estamos en una tasa general de desempleo de 2.8 por ciento en este periodo de enero a mayo... Esta evolución ha sido también acompañada por un incremento real en las percepciones de las y los trabajadores en el periodo que rebasa algo más de 10 por ciento... Así, en dos años la población económicamente activa, que asciende a 41.1 millones de personas que trabajan en el país, ha habido un incremento de un millón de personas que se han sumado a esta población económicamente activa... Esto ha permitido avanzar de un promedio de 1.5 personas que trabajan en cada hogar a 1.6 por ciento, lo que demuestra que la tasa general de desempleo no se ha visto afectada... En 2000 la tasa de desempleo era de 2.6 por ciento, mientras de enero a mayo de 2003 se mantiene en 2.8 por ciento".

LAS ANTERIORES SON algunas de las cifras aportadas por la nueva aritmética, que por casualidad no coinciden ya no se diga con la estadística de organismos internacionales o de instituciones académicas, sino simple y llanamente con la oficial, con la elaborada por las propias instancias gubernamentales.

POR EJEMPLO, DE acuerdo con los indicadores de la Secretaría del Trabajo y del Instituto Mexicano del Seguro Social, del primero de diciembre de 2000, día en que Vicente Fox asumió la Presidencia de la República, al último día de mayo de 2003 se reportó una cancelación neta de 600 mil 578 empleos, equivalente a una caída de 4.63 por ciento, de acuerdo con el padrón de asegurados permanentes y eventuales que elabora el propio IMSS.

DICHO INDICADOR, también avalado por la dependencia a cargo de monseñor Abascal, precisa que en el periodo referido se cancelaron 515 mil 808 plazas permanentes y 84 mil 770 eventuales, realidad que contrasta con la aritmética afirmación presidencial.

EL INSTITUTO NACIONAL de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) explica que la medición de la población económicamente activa (PEA) en el país "comprende a todas las personas de 12 años y más que realizaron algún tipo de actividad económica (población ocupada), o que buscaron activamente hacerlo (población desocupada abierta) en los dos meses previos a la semana de referencia... La tasa de desempleo abierto se define de conformidad con los criterios de la Organización Internacional del Trabajo (y se refiere) a la proporción de la PEA de aquellas personas que en el periodo de referencia de la encuesta no trabajaron ni una hora a la semana, a pesar de que realizaron acciones de búsqueda de un empleo o intentaron ejercer una actividad por su cuenta. La PEA se define como la población ocupada y desocupada de 12 años y más".

EN ESE SENTIDO, LA población económicamente activa considerada por el INEGI sumaba 56.3 millones de mexicanos en 2000, 55.6 millones en 2001 y 55 millones en 2002. La estadística de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe se aproxima a la del organismo público mexicano: en diciembre de 2000 dicha población estaba integrada por 55.8 millones de personas y en marzo de 2003 la cifra se redujo a 55.4 millones.

SI EL ARITMETICO DE Los Pinos asegura que "41.1 millones de personas trabajan en el país", entonces alrededor de 14 millones estarían desempleadas, lo que tiraría al suelo su afirmación de que "la tasa general de desempleo no se ha visto afectada". Sin embargo, y de acuerdo con la estadística del INEGI, dicha tasa sí se ha visto afectada en los tiempos del cambio.

AL INICIAR 2001, la tasa de desempleo abierto en el país oficialmente reconocida fue de 2 por ciento de la población económicamente activa, y no de 2.6 por ciento como asegura el presidente Fox, mientras en mayo de 2003 la proporción fue de 2.76 por ciento. Cierto es que el indicador no alcanza niveles similares a los observados en 1995 -el capítulo más reciente de la crisis-, cuando llegó a 6.2 por ciento, pero de allí a sostener que durante su gobierno "no se ha visto afectada" es ya demasiado.

DE HECHO, NO HABRA que esperar mucho para actualizar las cifras oficiales en materia de empleo, toda vez que el próximo 22 de julio el INEGI difundirá la información correspondiente al primer semestre de 2003. En vía de mientras, 2.76 por ciento de desempleo abierto oficial se traduce en aproximadamente un millón 134 mil mexicanos sin acceso a fuente laboral alguna.

DICE EL INQUILINO de Los Pinos que en dos años la PEA sólo se incrementó en un millón de personas. Sin embargo, un informe (diciembre de 2000) del Consejo Nacional de Población advertía: "El grupo de edad que más crecerá en los próximos años será el de entre 15 y 24 años, por lo que el crecimiento demográfico de los jóvenes seguirá ejerciendo fuertes presiones sobre el mercado laboral y habitacional" y ratificaba que sin contar los rezagos en materia de empleo, la nueva administración gubernamental "deberá generar anualmente al menos 1.2 millones de empleos tan sólo para incorporar al mercado laboral a los jóvenes que así lo demandarán".

EL PROPIO VICENTE FOX -como candidato, desde luego- reconocía: "México comenzará un nuevo milenio con 3 millones 200 mil desempleados; 9 millones de mexicanos que cruzan ilegalmente la frontera con Estados Unidos", por lo que se comprometía a "crear un millón 350 mil empleos".

¿DONDE QUEDARON aquellos grandes vuelos?

Las rebanadas del pastel:

UN SONERO Y SENTIDO ADIOS al maestro Compay Segundo, quien soñaba con alcanzar la edad de su abuela (115 años) y que, llegado el momento, estaba dispuesto "pedirle una prórroga a la vida..."