Intervienen autoridades federales, locales y del estado de México; no hay solución

Crece la tensión por conflicto de tierras entre Xalatlaco y Ajusco

Bloquean carretera comuneros de Tlalpan Enfrentan los del Edomex a granaderos en Reforma y Guerrero Un lesionado, saldo Amenazan con regresar hoy al Distrito Federal

JOSEFINA QUINTERO Y ALONSO URRUTIA

El fallido intento de negociación promovido por los gobiernos federal y capitalino para distender la situación entre las comunidades de Xalatlaco y San Miguel y Santo Tomás Ajusco derivó ayer en un enfrentamiento entre la policía capitalina y comuneros del municipio mexiquense. Irritados por la postura gubernamental, pretendieron bloquear Paseo de la Reforma y el Eje de Guerrero, por lo que fueron replegados por decenas de granaderos.

Mientras tanto, en la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, secretario de Gobierno del Distrito Federal; el jefe de la unidad de gobierno de la dependencia federal, Gonzalo Altamirano Dimas, y Jorge Arredondo, subsecretario de Gobierno del estado de México, acordaron con los comuneros del Ajusco el despliegue de un operativo policiaco conjunto para salvaguardar la seguridad en la zona y evitar que crezca el conflicto.

Interrogado sobre la frustrada negociación que derivó en el enfrentamiento, Encinas consideró muy lamentable que se haya llegado a la violencia, y advirtió "que no es por la vía de la provocación o de la inestabilidad como se puede resolver esta situación. El diálogo es la mejor solución y por eso hemos encontrado con el gobierno federal un mecanismo importante de coordinación para integrar una mesa de negociación".

Negociaciones tensas

Al mediodía, al vencer el ultimátum que dieron al gobierno de la ciudad, los comuneros del Ajusco bloquearon la carretera Picacho-Ajusco en demanda de que la Policía Federal Preventiva resguardara el paraje Agua Grande -motivo del conflicto de tierras aún irresuelto por el Tribunal Agrario-, pues, según el presidente del comisariado de Bienes Comunales de Santo Tomás y San Miguel Ajusco, Joel Othón Peña, "parece que hay que secuestrar y amenazar para que nos hagan caso".

Por lo menos 200 personas de la comunidad bloquearon esta vía a la altura del kilómetro 30, cerca del paraje La Cantimplora. Pasado el mediodía arribaron Aarón Mastache, coordinador de asesores de la Secretaría de Gobierno del DF, y el director de Concertación Ciudadana y Atención Política de la Secretaría de Gobernación, Apolonio Méndez, para convencer a los comuneros de que retiraran el bloqueo a cambio de abrir las negociaciones en la dependencia federal para instrumentar las medidas de seguridad del terreno en disputa.

Sin embargo, los comuneros mantuvieron el bloqueo hasta que se presentaran los elementos de la PFP, lo cual hasta anoche no había ocurrido, por lo que permaneció cerrada la vialidad.

A las 19 horas llegaron al palacio de Covián los comuneros del Ajusco, en medio de un importante dispositivo de seguridad que por primera vez montó el gobierno de la ciudad alrededor de la Secretaría de Gobernación. Una hora después arribaron los representantes de Xalatlaco para sostener lo que sería un efímero encuentro en el salón Revolución.

Quince minutos después, los representantes de Xalatlaco salieron muy molestos por lo que consideraron una "injerencia de la comunidad de Santo Tomás Ajusco, pues nosotros tenemos un conflicto solamente con San Miguel y no se vale que pretendan tomar ventaja así". El secretario de la Comisión de Bienes Comunales, Alfonso Jiménez, a gritos dijo que las tierras en conflicto pertenecen a su comunidad desde tiempos virreinales.

Acusó a los gobiernos federal y capitalino de ponerse del lado de la comunidad del Ajusco y advirtió que mientras no se retiraran los representantes de Santo Tomás Ajusco no aceptarían negociación alguna. Al salir de la Secretaría de Gobernación acordaron bloquear Paseo de la Reforma y el Eje de Guerrero, en protesta por la "actitud" oficial.

El bloqueo duró sólo 20 minutos porque al lugar arribó un centenar de granaderos que les impidieron apostarse en esas vialidades. Durante el repliegue los comuneros de Xalatlaco empezaron a lanzar piedras a los uniformados, quienes se protegieron con los escudos y lanzaron algunos puntapiés a los comuneros.

Hubo un herido durante el desalojo: un hombre de edad avanzada que se lesionó la cabeza durante el repliegue. Pese al enojo, los comuneros decidieron retirarse, pues los elementos policiacos eran mayoría. Abordaron sus camiones y amenazaron con regresar. A la salida de la ciudad fueron escoltados por seis patrullas hasta Xalatlaco.

Mientras esto sucedía, en la Secretaría de Gobernación concluían las negociaciones con los comuneros del Ajusco.

Encinas y Altamirano Dimas coincidieron en que se buscará privilegiar la vía de la negociación política, si bien precisaron que la solución definitiva estará a cargo de las instancias legales correspondientes, pues el asunto -dijo Encinas- es estrictamente agrario y no tiene vínculo alguno con problemas de límites entre el Distrito Federal y el estado de México.

Ambos lamentaron el enfrentamiento y señalaron que esta mañana se realizará una reunión en la Secretaría de Seguridad Pública federal para definir los aspectos logísticos para coordinar la seguridad en la zona.

En principio Gobernación aceptó la petición de los comuneros del Ajusco para que sea la Policía Federal Preventiva la que resguarde el predio de mil 500 hectáreas, en tanto se resuelve la situación.