México D.F. Viernes 18 de julio de 2003
Rechaza el gobernante estudios de siquiatras que lo califican de "sicópata" o "sicótico"
Posible, que las armas letales de Irak nunca sean encontradas: Blair
La historia perdonará a Bush y a él por desatar la guerra, afirma el primer ministro de Gran Bretaña
Se deslinda George Tenet de "las 16 palabras que no debieron aparecer" en el discurso del presidente
AFP, DPA Y REUTERS
Washington, 17 de julio. En un discurso ante el Congreso estadunidense, el primer ministro británico, Tony Blair, admitió por primera vez que es posible que las armas de destrucción masiva de Irak nunca sean encontradas, al afirmar que "la historia lo perdonará" por ello.
"ƑPodemos estar seguros de que el terrorismo y las armas de destrucción masiva iban juntas? Digamos sólo una cosa: aun si estábamos equivocados hemos destruido una amenaza que, en el mejor de los casos, fue responsable de inhumanas carnicerías y sufrimientos. Estoy seguro que la historia nos perdonará", sostuvo.
Es la primera vez que Blair suaviza su postura, que hasta hoy había sido la de afirmar que las armas de destrucción masiva iraquíes existen y que serían encontradas definitivamente.
El Congreso aplaudió al primer ministro británico, quien hace unas semanas sentenció ante la Cámara de los Comunes de su país que los que no creyeran en las armas de destrucción masiva tendrían que "comerse sus palabras".
Hace unos días, Blair mostró un cambio de actitud al declarar que probablemente las fuerzas invasoras en Irak descubrirían no propiamente armamento prohibido, pero sí los programas que se emplearon para fabricarlo.
Absolución y veracidad
El primer ministro reiteró que está seguro de que la amenaza de los arsenales iraquíes de destrucción masiva era real, y señaló: "Yo creo con cada fibra de instinto y convicción que estábamos en lo correcto. Si no hubiésemos actuado y titubeado a la cara de la amenaza cuando debimos haber ejercido el liderazgo, la historia no nos perdonaría".
Hablar ante el Congreso estadunidense es un privilegio que anteriormente sólo tuvieron los primeros ministros británicos Winston Churchill y Margaret Thatcher.
Blair sostuvo que "el terrorismo no será derrotado en tanto la paz no sea establecida en Medio Oriente" entre Israel y Palestina. "Es allí que el veneno se incuba", añadió.
En cuanto a las relaciones entre Washington y la Unión Europea, Blair enfatizó que "cuando Europa y Estados Unidos están juntos, los demás trabajan con ellos. No abandonen a Europa, trabajen con ella".
Subrayó que dos países opuestos a la guerra en Irak, Francia y Alemania, están involucrados en operaciones de paz en otras partes del mundo, los alemanes en Afganistán y los franceses en la República Democrática del Congo, y llamó a los europeos a "combatir el sentimiento antiestadunidense".
Además, Blair llamó a reformar el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y pidió poner en marcha "un nuevo régimen internacional sobre la no proliferación de armas de destrucción masiva".
En conferencia de prensa, Blair y George W. Bush, acusados de exagerar la amenaza que representaba Irak para justificar la invasión, aseveraron que no estaban equivocados cuando afirmaron que Irak po-seía armas de destrucción masiva.
"No se probará que nos equivocamos", aseguró el presidente de Estados Unidos a los periodistas.
"Esa información de inteligencia era buena. Daremos la información sobre las armas cuando las encontremos. Y eso pondrá fin a todas estas especulaciones", agregó.
A su vez, Blair insistió en su acusación sobre el supuesto intento de compra de uranio en Africa por parte de Irak, del cual Estados Unidos tomó distancia: "Creemos que las informaciones británicas de las que disponemos son auténticas. Y actuamos basados en ellas".
Londres y Washington mantienen posturas divergentes en cuanto a informaciones de que Irak pretendía importar uranio de Níger. Gran Bretaña sostiene que provino de fuentes fidedignas, mientras que la Casa Blanca admitió la semana pasada que la frase nunca debió figurar en el discurso de Bush para justificar el ataque a Irak.
Esta divergencia incluso hizo que observadores temieran un estallido de acusaciones mutuas entre Washington y Londres, que la visita de Blair y el recibimiento que tuvo en el Congreso estadunidense se ha encargado de disipar.
Sondeos de opinión en Estados Unidos y Gran Bretaña muestran una fuerte baja de la confianza en ambos mandatarios, más acentuada en el caso de Blair, cuya popularidad está en caída libre.
A un año de las elecciones presidenciales estadunidenses, los de-mócratas explotan el tema Irak para atacar a Bush, cuyo nivel de popularidad bajó de 74 por ciento en abril a 53 en julio, según un sondeo de la revista Nesweek.
En Gran Bretaña, una encuesta del Daily Mirror reveló que dos tercios de los electores consideran que Blair los engañó con sus motivos para atacar a Irak.
En Londres, el portavoz de Blair desmintió informes publicados por la revista de izquierda New Statesman, que pidió a varios siquiatras evaluar la salud mental del primer ministro, quienes dictaminaron que es "sicópata" o "sicótico" por su incongruencia con los ideales laboristas y su "falta de enfoque".
Punto de desacuerdo
Blair y Bush tienen un punto de desacuerdo: la situación de nueve británicos que están entre los 600 supuestos terroristas detenidos sin inculpación ni derecho a la asistencia legal de un abogado, recluidos en la base naval de Guantánamo.
Blair declaró al Parlamento británico la semana pasada que su go-bierno realiza "activas" gestiones ante Washington para que esos ciudadanos sean juzgados de acuerdo con la legislación internacional.
Washington anunció que seis extranjeros prisioneros en Guantánamo -entre ellos dos británicos- podrían ser juzgados por una comisión militar estadunidense.
Hoy se informó que en su testimonio del miércoles ante un comité senatorial, el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), George Tenet, se deslindó de su responsabilidad por "las 16 palabras que no debieron aparecer" en el discurso a la nación de Bush, referentes a la supuesta compra de uranio en Níger por parte de Irak, y aseguró que ignoraba que el mandatario fuera a mencionar en su discurso el asunto.
Según fuentes parlamentarias y gubernamentales anónimas citadas hoy por el diario The Washington Post, Tenet habría explicado que la controvertida frase fue incluida en el discurso tras pláticas entre la Casa Blanca y analistas de la CIA. Tenet alegó que no estaba al tanto de esa frase y que no había leído el discurso antes de ser pronunciado.
Tenet "nos dijo quién era la persona que insistió en que esa afirmación sobre la compra de uranio en Africa (por parte de Irak) fuera incluida (en el discurso), cuando la CIA sabía que carecía de toda credibilidad", declaró a la cadena ABC el senador demócrata Dick Durbin, miembro del comité.
La Oficina Federal de Investigaciones informó hoy que abrirá una investigación sobre el origen de los documentos falsos acerca del uranio.
Por último, el Partido Popular (PP), de José María Aznar, evitó nuevamente que el presidente del gobierno español explicara ante el Parlamento la supuesta posesión de armas de destrucción masiva del régimen iraquí, como habían exigido los partidos Socialista Obrero Español e Izquierda Unida.
La orden para que Aznar compareciera fue votada en el Parlamento, donde obtuvo el apoyo de Convergencia i Unió y el Partido Na-cionalista Vasco. Sin embargo, el PP y la Coalición Canaria votaron en contra de la explicación y lo-graron la mayoría.
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