"El Estado argentino no defiende delincuentes", sostiene durante su estancia en Madrid

Kirchner pide a Cavallo que declare "la verdad" ante el tribunal español

El mandatario habló con Aznar de asuntos comerciales; espera confianza de inversionistas

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

Madrid, 17 de julio. El presidente de Argentina, Néstor Kirchner, dijo hoy aquí que "el Estado argentino no defiende delincuentes", en relación al ex marino y represor de la pasada dictadura militar argentina (1976-83) Ricardo Miguel Cavallo, a quien pidió que declare "la verdad" ante el tribunal español que lo procesa por los crímenes de lesa humanidad que perpetró durante aquel régimen.

En su primera visita a España desde su investidura en mayo pasado, el mandatario argentino evadió durante una rueda de prensa conjunta con el presidente del gobierno español, José María Aznar, las preguntas relacionadas con causas abiertas por la justicia española contra 46 ex represores de su país.

Kirchner centró su encuentro con Aznar en asuntos comerciales bilaterales y pidió a inversionistas y autoridades españoles tener "confianza" en Argentina de cara a los próximos años, en los que -dijo- emprenderá importantes reformas para "descongelar los precios de los servicios públicos".

Sin embargo, el mandatario argentino tuvo que responder al menos dos veces sobre la postura de su administración ante la extradición -autorizada por México el pasado 28 de junio- de Cavallo, también conocido como Sérpico cuando fungía como capitán de corbeta de la Escuela de Mecánica de la Armada (Esma), el mayor centro de represión de la dictadura, por donde pasaron miles de personas luego desaparecidas.

Kirchner se limitó a informar que en su encuentro con Aznar "obviamente no hemos tocado" la situación del proceso judicial contra los ex militares argentinos, que no fueron castigados en su país gracias a la impunidad que significaron las leyes de Obediencia Debida y Punto Final. Al ser cuestionado sobre si su gobierno finalmente -como había anticipado la cancillería argentina- derogará el decreto firmado en 2001 por el entonces presidente Fernando de la Rúa para impedir esas extradiciones, dijo que cuando "se aborde el tema se hará en el país".

Kirchner también se defendió de las versiones según las cuales un abogado del ex represor pidió al gobierno argentino que se haga cargo de la defensa: "el Estado argentino no defiende delincuentes, pero él (Cavallo) tendrá que responder la verdad" ante el juez Garzón, respondió.

A su vez, la organización humanitaria Amnistía Internacional (AI) señaló al mandatario, mediante un comunicado, que se mantiene "expectante ante la posibilidad de derogar el decreto que impide la extradición de civiles y militares argentinos a otro país para que sean juzgados por las violaciones de derechos humanos cometidas durante los gobiernos militares".

AI señaló que "debe pasarse de las palabras a los hechos con celeridad, para lograr lo antes posible justicia y verdad para las víctimas y sus familiares que llevan más de 20 años esperando una reparación".