Ciclistas combativos

El Euskatel, un grande con bajo presupuesto

DPA

Marsella, 17 de julio. El Euskatel-Euskadi pertenece a los modestos del ciclismo mundial por tradición y, sobre todo, presupuesto, pero la combatividad de sus ciclistas y la calidad de sus líderes lo han convertido en un grande en el Tour de Francia 2003.

La presencia de Iban Mayo y Haimar Zubeldia en las primeras posiciones de la clasificación general ponen de manifiesto el gran momento de forma que atraviesan.

Se trata de uno de los equipos económicamente más ajustados del pelotón, con un presupuesto que está rondando los 4.8 millones de euros (5.3 millones de dólares). De ellos, 3.3 millones de euros (3.7 millones de dólares) provienen de patrocinador principal, la operadora telefónica vasca Euskatel, y el resto surge de fondos institucionales, principalmente de la Diputación de Vizcaya.

Mayo, ganador en L' Alpe d'Huez, ya es una de las estrellas de la ronda francesa aunque él lo niegue. "No me siento líder del Tour. Un ciclista se convierte en líder cuando llega de amarillo a París".

El vasco llegó en una forma extraordinaria al Tour tras ganar la Bicicleta Vasca y poner contra las cuerdas al mismísimo Lance Armstrong en la carrera previa al Tour, la Dauphin Libre. "No vine al Tour con ansiedad. Sí con ganas e ilusión, pero no con ansiedad ni con presión".

Si bien Iban Mayo se perfila como un candidato a estar en el podio de París y, además, es el corredor que está en la palestra pública, Haimar Zubeldia puede ser la carta secreta del Euskatel. Se puede decir, salvando las distancias, que si Mayo es un boceto de Pedro Delgado, Zubeldia es uno de Miguel Induráin.

La trascendental contrarreloj que se disputa este viernes será una buena prueba de lo que es capaz, puesto que ya batió a Armstrong en el prólogo. El propio Zubeldia lo sabe: "el viernes se va a ver quién es el más fuerte. En una crono no valen excusas, es el corredor solo ante el cronómetro. A mí me viene mejor que sea dura y exigente".