ASTILLERO

Julio Hernández López

Del verbo declinar

Beltrones, profesor de la legitimación

Fox, garante de impunidades óleas y calvas

TODO BIEN ARREGLADO, bien planchadito. El nuevo apóstol de la democracia, Francisco I. Beltrones, ideó un inteligentísimo recurso para enfrentar las marrullerías y trapacerías de los enemigos de los "nuevos tiempos" priístas: la declinación. Si no puedes con el enemigo, declina. Si quieres poner en evidencia los trucos, la línea y la cargada, ábrele el camino a tu contrincante, para que así (šoh, divina venganza!) se quede con la vergüenza de haber ganado. Manlio Fabio, quien oficialmente dio por legitimado el triunfo de la versión moderna y tricolor del jefe Diego que es la jefa Elbita (amiguísima de la otra Evita, a la que el sábado hizo reaparecer con un breve discurso su esposo, al que ya le urge cambiar de chamba). Manlio Fabio, cuyo jefe de prensa, Jesús Anaya Camuño, distribuyó por Internet conmovedoras sugerencias extraoficiales para normar criterios periodistícos, denominadas "ƑPor qué declinó Manlio Fabio Beltrones?", en las que se asienta que ese lance, "viniendo de él, no se puede interpretar como un asunto aislado o como un sustraerse a la lucha. Agudo como es, seguramente visualizó una ruptura innecesaria y un conflicto interno que pudo haber propiciado un daño inevitable para su partido en lo general y a su bancada en lo particular. Pero, Ƒpor qué declinó? Para evidenciar la vieja y despreciada institución de la línea (...) para no poner en riesgo a la política misma (...) para enviar un mensaje a aquellos políticos de la línea dura y el proceder del viejo PRI de que en realidad no debían asustarse y pensar que la democracia divide (...) para mostrar una ruptura en las formas; la negación del acuerdo en lo oscurito y la transacción vergonzante". El poético jefe de prensa de Beltrones demostró su imparcialidad y objetividad con frases en las que señaló que la fracción diputadil priísta "ve en Beltrones a un líder vanguardista que llegó a esta nueva etapa del PRI con un liderazago moral y éticamente comprobado", que "el ala pensante e independiente de los futuros legisladores estuvo con él" y, "sin duda alguna, nos esperan sorpresas en el futuro político de Beltrones". Eso sí: "esta elección no se simuló ni se trató de una farsa: Beltrones no lo consentiría".

LA MAESTRISIMA, MIENTRAS tanto, está feliz. La legitimó el numerito de la disidencia interna, a pesar de que en ciertos momentos la obligó a producir neologismos que pronto los diccionarios recogerán ("vitupereada", por ejemplo). El discurso retador del sonorense quedó en palabras: el hecho político real es que San Carlos hizo que la función sabatina de la arena priísta estuviese tan arreglada como aquel otro tongo de falso campeonato organizado el pasado 23 de febrero en la Plaza México por la Don King chiapaneca para beneficio de su amiga E(l)vita. Aquel día, el ruso Alexei Osokin declinó en el primer round (es decir, no quiso pasar a una segunda o tercera vueltas) en cuanto le llegó el aire del puño de Kawahgi, que pasó a unos centímetros de su barbilla: šFraude, fraude! estalló el público en un coro pocas veces oído en ese inmueble, pero todo quedó en palabras: el amigo de la maestra y también admirador de Carlos Salinas de Gortari fue declarado campeón mundial de categoría crucero (Ƒ?). Meses después, el mismo beneficiario de esa transa pugilística fue nombrado coordinador de los diputados federales del Partido Verde Salinista de México.

Y YA ENTRADOS en nostalgias, el primero de octubre de 2002 se escribió aquí: "Huele a negociaciones ocultas. El tiempo lo dirá, pero los indicios disponibles apuntan a un arreglo de alto nivel (otro milagro de Juan Diego), en el que habrían intervenido los santos patronos especialistas en causas difíciles Juan Velázquez y Diego Fernández de Cevallos, cuya inexplicada presencia en la torre de Pemex este domingo pone en evidencia que allí se llegó a convenios secretos sobre el proceso penal instaurado contra los líderes sindicales petroleros, a quienes defiende Velázquez, y a concertaciones de elite en las que tan versado es el por ello llamado jefe Diego. Arreglos en lo oscurito que llevarán al entrampamiento del proceso legislativo de desafuero, al seguimiento burocrático del encausamiento contra los líderes petroleros, a la degradación de origen de nuevos lances foxistas contra priístas corruptos y a la sobrevivencia del sindicalismo charro que será, al mismo tiempo, la constante confirmación de que la lucha contra las tepocatas ha quedado en puro circo de varias pistas". Eso se escribió un domingo de octubre del año pasado, cuando se hubo cerrado la chantajista negociación salarial que parecía encaminarse rumbo a una impensable huelga en Pemex. Anteayer la Procuraduría General de la República exoneró de lavado de dinero y delincuencia organizada a los involucrados en el llamado Pemexgate. Los acuerdos, visto está, se van cumpliendo: impunidad para los priístas en el Pemexgate, impunidad para los Amigos de Fox.

EN EL PRD, mientras tanto, Pablo Gómez ganó en las urnas la coordinación de los diputados federales de su partido, con una Amalia García que aceptó el resultado y se mostró respetuosamente institucional, en espera de ser postulada como aspirante a suceder a Ricardo Monreal en Zacatecas. Como siempre sucede en el partido del sol azteca, las buenas noticias de inmediato fueron opacadas por algún escándalo interno, en esta ocasión la especie de que los grupos opositores a Rosario Robles estarían dispuestos a acudir a una sesión del consejo consultivo del PRD, que debería haber sesionado el sábado anterior en la ciudad de México. Según diversas versiones publicadas en los medios, la directiva perredista pensó en irse a Cuernavaca para dificultar expresiones de repudio a la dirigente entrampada por sus pronósticos de 20 por ciento en la pasada elección. Finalmente se pospuso ese encuentro para mejores fechas.

Y PARA CERRAR este reporte de imágenes bien planchaditas, el muy bien portado Carlos Salinas de Gortari le dijo a The New York Times que el presidente Fox le ha tratado de peluches ("ha sido muy respetuoso conmigo y con mi gobierno", dijo el virtual presidente nacional del PRI a Ginger Thompson). Pero a pesar de esas buenas condiciones, de que su imagen pública va mejorando (dice él) y que las reformas hechas durante su administración están ganando "prestigio", anunció, para sonora decepción de su cauda de seguidores, que no buscará ningún puesto público o cargo gubernamental en el país. šOh!

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