Los créditos fiscales de nula recuperación superaron los $182 mil millones en marzo

Pagó el foxismo más de $181 mil millones en intereses de la deuda interna: SHCP

Otros $90 mil millones no ingresarán al erario porque pertenecen a deudores "insolventes"

JUAN ANTONIO ZUÑIGA

Supeditado a suplir con deuda la insuficiencia de los ingresos fiscales, el gobierno del presidente Vicente Fox ha destinado más de 181 mil 238.8 millones de pesos en lo que va su administración al pago de los intereses generados exclusivamente por el endeudamiento público interno, indican informes de la Secretaría de Hacienda.

De acuerdo con los reportes oficiales de esta dependencia, la deuda pública interna es la opción de financiamiento más socorrida por el gobierno federal para apuntalar sus ingresos, pero al mismo tiempo constituye un factor que limita sus gastos en salud, educación e infraestructura productiva.

El monto de los recursos destinados a pagar los intereses del endeudamiento interno, entre diciembre de 2000 y mayo de 2003, representó 99.4 por ciento del hueco abierto en las finanzas públicas por los llamados créditos fiscales de difícil o nula recuperación, cuyo monto se elevaba a 182 mil 336.2 millones de pesos al término del primer trimestre de este año.

Según la información de Hacienda, 92 mil 97.4 millones de pesos correspondían a "créditos controvertidos"; es decir, "aquellos que no pueden ser objeto de acciones coactivas de cobro por parte de la administración tributaria, debido a que están sujetos a algún procedimiento de carácter legal".

Pero, además, hay otros 90 mil 238.8 millones de pesos que nunca ingresarán al erario, y por lo mismo están clasificados como "incobrables". Se refiere, apunta la dependencia, "a aquellos créditos que la administración pública ha determinado como cargo de deudores insolventes o no localizados".

Bajo la misma línea de conducción, instaurada por el ex presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, el endeudamiento público interno se ha mantenido durante la presidencia de Vicente Fox como el factor fundamental de resarcimiento de los insuficientes ingresos fiscales.

Pero su uso parece llegar a un límite de beneficio estrictamente marginal. De acuerdo con el seguimiento oficial, la deuda pública interna registra un incremento de 182 mil 124.9 millones de pesos durante el gobierno en curso, hasta mayo de 2003.

Si, como informa la Secretaría de Hacienda, entre diciembre de 2000 y mayo de 2003 se destinaron 181 mil 238.8 millones de pesos al pago de los intereses de la deuda pública interna, e implica que, en el mismo periodo, por cada 100 pesos de elevación de este endeudamiento, salieron 99 pesos con 51 centavos de las arcas públicas para el pago de réditos, y sólo quedaron para su uso 49 centavos.

Sin embargo, este fenómeno se ha incrementado curante la administración gubernamental en curso. Durante los seis años de gobierno del expresidente Ernesto Zedillo, la deuda pública interna registró un incremento de 441 mil 529 millones de pesos para resarcir los magros ingresos fiscales.

Esa cantidad representó una elevación de 268.1 por ciento en el monto del endeudamiento respecto al nivel con el que inició Ernesto Zedillo su sexenio gubernamental. Durante ese periodo, que va de diciembre de 1994 a diciembre de 2000, el gobierno federal destinó 234 mil 190.4 millones de pesos a los acreedores de su deuda interna, sólo para el pago de intereses.

Esa administración destinó 53 de cada 100 pesos de aumento de la deuda interna a cubrir los réditos de la misma, y pudo utilizar 47 pesos para otros gastos.

En mayo de 2003, el saldo de la deuda pública interna se ubicaba en 788 mil 307.1 millones de pesos, lo que representó un incremento de 30 por ciento sobre el monto de 606 mil 189.2 millones de pesos con el que inició su mandato el presidente Vicente Fox Quesada en diciembre de 2000.

Hasta esa fecha, durante dos años con cinco meses la actual administración pagó intereses a sus acreedores internos una cantidad equivalente a 77.4 por ciento de los que destinó al mismo fin su antecesor durante seis años, de acuerdo con informes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).