México D.F. Lunes 21 de julio de 2003
La pasividad gubernamental se debe a acuerdos pactados en la OMC, dice el investigador
La clara política de Estado, enorme ventaja de China sobre México: Cornejo
Los afectados tendrán que preocuparse por la pérdida de competitividad, asegura
MIRIAM POSADA
La pasividad gubernamental ante el embate de China sobre los industriales mexicanos se debe a los acuerdos pactados en 2001 en el marco de la Organización Mundial de Comercio (OMC), así que serán los propios afectados o el próximo gobierno quienes tengan que preocuparse por la pérdida de competitividad y de mercados, advirtió Romer Cornejo, investigador del Colegio de México, durante el 19 seminario de Economía mexicana organizado por la UNAM.
Economistas de la UAM, de la Universidad de Guadalajara y de la UNAM señalaron que el actual modelo económico ha generado divergencias en el nivel de desarrollo, aún entre socios comerciales, y un factor de peso entre el crecimiento de algunos países y el estancamiento de otros ha sido el desarrollo de tecnología.
Durante su intervención en el panel Experiencias de estrategias alternativas al consenso de Washington, Romer Cornejo destacó que el verdadero riesgo para México con la participación de China en el mercado internacional no son las prácticas desleales en que este país pudiera incurrir, sino su industrialización, esquema fiscal, eficientes sistemas de distribución y su clara política de Estado.
En cambio, indicó, en México no existe esa política de Estado, esa política industrial cuya ausencia impide enfrentar de manera global a la competencia que representa China.
En este sentido destacó la pasividad del gobierno federal ante el riesgo de que los industriales mexicanos pierdan cada vez más competitividad y presencia en el mercado, especialmente el de Estados Unidos, ante el avance de China.
Esto se explica, afirmó, debido a que durante los acuerdos de 2001 celebrados entre México y China ante la OMC, los productos mexicanos quedaron relativamente protegidos con la aplicación de aranceles de hasta mil 400 por ciento para los productos chinos, pactados a seis años.
De tal forma que esta administración "ya la libró", por lo que será la próxima, y los propios industriales y productores afectados los que tendrán que preocuparse por enfrentar al gigante asiático, desarrollar políticas de Estado, educativas y empresariales, entre otras.
Por separado, durante su intervención en el panel Nuevas teorías del comercio internacional, el economista Juan Castaingts, de la UAM Iztapalapa, destacó que en el actual modelo económico los países como México son atractivos para la instalación de industrias con tecnología desarrollada, debido a los bajos salarios que pueden pagar, razón por la que en el país prosperó la maquiladora de exportación.
Gerardo Fuji, de la Facultad de Economía de la UNAM, señaló que uno de los mayores problemas para países como México en el actual modelo de libre comercio, así como para la mayoría de los latinoamericanos, es la debilidad de su capital humano e institucional. Mientras que Javier Orozco, de la Universidad de Guadalajara, destacó que los países en desarollo son cada vez más dependientes de las teorías económicas de los industrializados, y destacó que la tecnología es lo que marca la brecha entre las mayores y menores ganancias en la relaciones comerciales internacionales.
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