México D.F. Lunes 21 de julio de 2003
La BBC confirma al científico como su
fuente principal sobre el tema del armamento iraquí
Blair dice que no renunciará, pese al escándalo
por la muerte de Kelly
El primer ministro descarta llamar a sesión extraordinaria
al Parlamento para debatir el caso
REUTERS, AFP Y DPA
Londres, 20 de julio. El primer ministro británico,
Tony Blair, descartó dimitir tras el escándalo provocado
por la muerte del experto en defensa y científico David Kelly, a
quien la BBC identificó este domingo como la fuente en que se sustentaron
sus afirmaciones de que el gobierno exageró un informe sobre supuestas
armas iraquíes para justificar la guerra.
"Uno tiene que tener la espalda ancha en este trabajo
(...) yo la tengo", declaró el primer ministro en una gira por Asia
que se ha visto ensombrecida por el escándalo. Hablando ante las
cámaras de Sky News TV, un Blair a la defensiva rechazó sugerencias
de que debería regresar a Gran Bretaña o convocar a sesión
extraordinaria del Parlamento -en receso por vacaciones- para debatir qué
llevó a Kelly, de 59 años, a suicidarse en una zona boscosa
cercana a su casa de Oxfordshire, según estableció la policía
como causa de muerte.
Pide tiempo para "la reflexión y el duelo"
El llamado al Parlamento provocaría "más
fiebre que claridad" sobre el drama, sostuvo el jefe de gobierno. "Creo
que deberíamos tener un periodo de reflexión que permita
al juez llevar adelante su investigación, y que dé a la familia
(de Kelly) un tiempo de duelo", agregó el primer ministro.
Pero Blair indicó que está dispuesto a declarar
durante la investigación judicial que se realizará sobre
la muerte del científico. "Por supuesto hay cosas de las que hablaré
durante la investigación, y otras personas también lo harán",
afirmó más tarde en una conferencia de prensa conjunta en
Seúl con el presidente sudcoreano, Roh Moo Hyun.
Asimismo, el primer ministro británico se declaró
satisfecho tras conocer que la cadena de radio y televisión estatal
británica reconoció que Kelly fue quien informó sobre
el controvertido informe del armamento iraquí.
El director de BBC News, Richard Sambrook, reveló
el dato luego de hablar con la familia del funcionario. "Después
de haber informado a la familia del doctor Kelly, podemos confirmar que
él fue la fuente principal", señaló Sambrook, en un
comunicado leído ante las cámaras de televisión.
"La BBC cree que interpretamos de forma exacta y que reprodujimos
la información de hechos obtenidos por nosotros durante las entrevistas
con el doctor Kelly", añadió.
Las acusaciones de la BBC de que el gobierno exageró
un informe del servicio de inteligencia para hacer creer que Saddam Hussein
podía movilizar armas de exterminio en sólo 45 minutos se
han convertido en el centro de las quejas dirigidas contra Blair, en el
sentido de que engañó a la opinión pública
británica y al Parlamento sobre las razones para la guerra contra
Irak.
El comunicado de la BBC apoya la versión del periodista
Andrew Gilligan sobre su conversación con Kelly, pero representantes
del gabinete de Blair afirman que el científico no encaja en la
descripción que la BBC hace de "una fuente creíble y bien
informada" sobre este asunto.
"Nosotros seguimos pensando que acertamos en difundir
los puntos de vista del doctor Kelly al dominio público", añadió
Sambrook. Sin embargo, "la BBC siente profundamente que su involucramiento
como fuente nuestra haya acabado de forma tan trágica."
Sambrook agregó también que normalmente
la BBC se siente obligada a proteger sus fuentes, pero que percibió
que tenía que difundir esta información después de
la muerte de Kelly.
¿Por qué la BBC esperó hasta ahora
para revelar esta información? Según la cadena, porque lo
pidió la familia del doctor Kelly. "Teníamos claramente un
deber de confidencialidad hacia él", declararon responsables de
la radiotelevisora.
Se multiplican los reproches a la radiotelevisora
Colaboradores cercanos de Blair, que criticaron desde
el sábado a la BBC, multiplicaron este domingo sus reproches mientras
el primer ministro pidió "respeto y reserva" por consideración
hacia la familia de la víctima.
Eric Illsey, miembro laborista de la Comisión de
Relaciones Exteriores de la Cámara de los Comunes, estimó
que la cadena "debe ahora mirarse larga y seriamente en el espejo".
En tanto, parte de la prensa dominical británica
ya puso en duda la utilidad de la investigación sobre la muerte
de Kelly que, según anunció este domingo un vocero del ministerio
de Defensa, comenzará "lo antes posible" y durará varias
semanas.
Según The Sunday Times, Kelly se sintió
"engañado" porque el ministerio de Defensa, para el cual trabajaba,
filtró su nombre a la opinión pública y no respetó
la confidencialidad que se le prometió.
Unas horas antes de su muerte, Kelly envió un correo
electrónico a un periodista en el que decía: "Muchos oscuros
actores hacen su juego".
Por su parte, el ministro de Defensa británico,
Geoff Hoon, en declaraciones a la BBC, rechazó la acusación
de que fue él quien hizo filtrar el nombre de Kelly, quien el martes
pasado fue sometido a interrogatorio por la Comisión Parlamentaria
de la Cámara de los Comunes, en la que según la prensa se
le hicieron preguntas en un tono duro e "inquisitorial".
Asimismo, el Sunday Times consideró que
la credibilidad del primer ministro está en juego: "Puede que Blair
no tenga sangre en las manos, pero tiene que responder muchas preguntas.
Y los electores ya no están dispuestos a concederle el principio
de que en la duda se debe favorecer al acusado", refirió el rotativo.
Por su parte, The Independent on Sunday indicó
que Blair "se metió en la guerra con el argumento de que Irak suponía
una gran amenaza. No son consejeros científicos o (Alaistar) Campbell
(asesor de comunicación de Blair) o Gilligan quienes deberían
sentarse en el banquillo de los acusados, sino el primer ministro".
En EU sigue la controversia
En Estados Unidos, la Casa Blanca no buscó el aval
de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) antes de afirmar que Hussein
podía lanzar un ataque biológico o químico en 45 minutos,
según responsables de la administración citados por el Washington
Post.
Esta acusación, luego constatada como falsa, fue
retomada dos veces en septiembre de 2002 por el presidente George W. Bush,
en una intervención desde los jardines de la Casa Blanca y durante
uno de sus discursos semanales por radio. En esas ocasiones el presidente
atribuyó su afirmación a información del gobierno
británico.
Pero en un mensaje publicado el 26 de septiembre y aparecido
en el sitio de Internet de la Casa Blanca se afirmó -sin proporcionar
la fuente- que Irak "podría lanzar un ataque químico o biológico
45 minutos después de que la orden fuera emitida".
Estas informaciones se conocen cuando la Casa Blanca intenta
en vano, desde hace dos semanas, acallar la controversia sobre el discurso
del 28 de enero sobre el estado de la nación, en el que Bush afirmó
que Irak intentó comprar uranio en Níger, datos desacreditados
por la CIA y considerados dudosos por el Departamento de Estado.
|