Llama a defender la industria eléctrica

Privatizar ya no es una exigencia de organismos internacionales: SME

PATRICIA MUÑOZ RIOS

Para el gobierno de Vicente Fox es una gran lección que el Banco Mundial (BM) reconozca que ha fracasado el modelo de privatizaciones, pues es penoso que mientras a nivel internacional se demuestra que el esquema es fallido, aquí se insiste en llevarlo a cabo en sectores como el eléctrico y el energético, señaló el secretario del Exterior del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Martín Esparza.

En entrevista señaló que un bloque de organizaciones unidas en el objetivo de impedir que este gobierno siga entregando sectores estratégicos a las multinacionales prepara una serie de acuerdos y acciones para frenar la ''privatización silenciosa'' del sector eléctrico nacional.

Del mismo modo, se elabora una fuerte respuesta a la ofensiva gubernamental que se anuncia venir en el próximo periodo legislativo, en el que se espera que el Ejecutivo busque impulsar a toda costa la reforma eléctrica; por ello, la lucha por que este sector no se privatice ''se dará con mayor contundencia'', según planteó.

Martín Esparza es el nuevo secretario del exterior del SME y funge como vocero de esta organización, que en los pasados tres sexenios ha dado una fuerte batalla por la no privatización de la industria eléctrica en el país.

Durante la administración de Ernesto Zedillo, la movilización de este sindicato coadyuvó a echar por tierra la reforma al sector eléctrico.

Ahora, dijo el dirigente, hasta legisladores y partidos políticos están convencidos de que no es con la venta de esta industria estratégica como se resuelven los problemas del país, porque por muchos años se vendió la idea de que la privatización de algunos sectores, como el bancario, era necesaria para resolver las necesidades económicas. ''Años después vemos que la pobreza se acrecentó con todo y que se deshicieron de más de mil 100 empresas gubernamentales y se las dejaron al sector privado.''

En la plática con este periódico, comentó que en todos los países donde se ha privatizado el sector eléctrico, lejos de lo que se promete, no se reducen las tarifas, sino por el contrario, se elevan considerablemente para los usuarios; el sector pasa a manos de oligopolios mundiales; no se crean empleos, más bien se reducen; se depredan los recursos y, lo fundamental, se olvida totalmente al sector social que requiere este energético.

En México el proceso de entregar el sector eléctrico a manos privadas se ha hecho en forma ''disfrazada'' y silenciosa. Sin ninguna reforma legal, sin el consentimiento de los legisladores y por encima de los intereses del país se está llevando a cabo este esquema a través del otorgarle múltiples concesiones en forma directa, y ahora el Banco Mundial viene a reconocer que el esquema de privatizaciones es un fracaso, señaló Martín Esparza.