México D.F. Miércoles 23 de julio de 2003
Descalifica a la PGJE por haberlo detenido; los menores no pueden ser investigados
Es infractor, no homicida, el joven que defendió a su madre: ombudsman yucateco
El titular de la Codhey solicita a la dependencia reconsiderar el dictamen judicial
LUIS A. BOFFIL GOMEZ CORRESPONSAL
Merida, Yuc., 22 de julio. La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey) pidió a la Procuraduría General de Justicia local no dar trato de delincuente al menor Javier Vázquez Cob, a quien acusó de homicidio calificado sin atenuantes, no obstante que el adolescente de 14 años pretendía defender a su madre de un presunto abuso sexual por eso y mató de un disparo de perdigón a Ernesto Centeno Ek, un ex reo con más de 12 ingresos al penal de esta capital.
El ombudsman estatal, Sergio Salazar Vadillo, abogado de profesión, afirmó en entrevista que en Yucatán la Policía Judicial no puede someter a investigación a menores de edad, pues según la legislación estatal no son considerados delincuentes.
Añadió que la PGJE no debió mantener a Vázquez Cob en calidad de detenido, sino remitirlo inmediatamente a la Escuela de Educación Social para Menores Infractores, y a continuación dejarlo a disposición del Consejo Tutelar de Menores del Estado.
Asimismo, el funcionario comentó que por la edad de Vázquez Cob, la imputación respondería a la figura de infracción, no de delito. De esta forma, Salazar Vadillo argumentó que no se puede procesar al menor omo homicida calificado.
"Sí hay atenuantes"
Por lo anterior, el titular de la Codhey solicitó al procurador estatal Miguel Angel Díaz Herrera no juzgar al adolescente como un criminal. Asimismo pidió reconsiderar el dictamen judicial, de tal manera que tenga atenuantes la acción de defensa propia del joven y de sus familiares. Como se ha informado, Vázquez Cob dio muerte el domingo con una pistola de diábolos a Ernesto Centeno Ek, El Liso, de 36 años, cuando el ex reo pretendía, junto con su camarada Edwin Castro Vera, El Negro, ultrajar a Irma Cob, madre del muchacho, y a las dos hermanas menores de éste.
No obstante su historial delictivo, que incluyó el asesinato de una enfermera, El Liso se encontraba libre desde hace dos años. La Procuraduría de Justicia aparentemente integró su expediente de manera irregular, y los juzgados no tuvieron más opción que dejarlo en libertad.
Centeno Ek, originario de la comunidad X'kanchacán, de esta capital, era considerado un delincuente de alta peligrosidad. En su pueblo natal perpetró al menos diez asaltos, algunos a mano armada, de acuerdo con informes judiciales.
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