México D.F. Miércoles 23 de julio de 2003
La medida será permanente: Ebrard; López
Obrador pide a ciudadanos colaborar
22 detenidos, saldo del operativo nocturno en
el transporte público
La inseguridad no se resuelve revisando las 28
mil unidades, afirma el ombudsman capitalino
La consigna fue "echarle montón" al operativo
nocturno en microbuses para abatir robos y violaciones, y capturar a los
responsables.
Y es que además de la Policía del Transporte
los 70 jefes policiacos sectoriales de la ciudad, el grupo Tigre,
granaderos, policía montada, e incluso personal de Asuntos Internos
de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), recibieron la
orden de reforzar la vigilancia en dichas unidades concesionadas, mediante
la instalación de "puntos de revisión" y patrullajes en diferentes
avenidas de la ciudad. Sólo faltaron los policías charros,
ribereños y turísticos, así como el grupo elite Fuerza
de Tarea, confirmó el subsecretario Gabriel Regino García.
En total fueron mil 500 elementos que durante la primera
velada del operativo, bautizado como protección a usuarios,
revisaron 5 mil 753 microbuses de las diez de la noche a las seis de la
mañana, además de autobuses y taxis que no fueron contabilizados
por no ser la prioridad del momento.
El saldo fue de 22 detenidos, cinco de ellos por posesión
de arma de fuego -como un taxista con antecedentes penales que encañonó
a un motopatrullero-, otro con arma blanca y algunos por posesión
de enervantes; además 26 personas fueron remitidas ante jueces cívicos.
El número de policías desplegados en toda
la ciudad para el operativo nocturno duplicó el de sus compañeros
que, durante el día, realizan las mismas tareas de revisión
en transportes públicos, sin contar a los agentes judiciales de
la procuraduría capitalina.
Si bien se instalaron 150 retenes o "puntos de revisión",
la orden de operaciones de la Seguridad Pública señala
78 puntos y tramos críticos de igual número de ramales o
rutas de microbuses.
Así, las acciones de la policía preventiva
están divididas en previas y operativas. Para las primeras se instruye
a los policías sectoriales a obtener información sobre robo
a microbuses en sus respectivos perímetros, ubicar los puntos críticos
y realizar el mapeo correspondiente, además de "diseñar
una estrategia de medios para difundir con amplio impacto las acciones
ejecutadas".
En tanto, las acciones operativas se refieren a la ubicación
de células de la PT en puntos de revisión y células
reforzadas sobre los recorridos de rutas críticas de los que se
tenga conocimiento por queja o solicitud ciudadana, pero también
"a lo señalado por los medios de comunicación".
El documento ubica 78 puntos rojos -con detalles
de horarios de incidencia delictiva y números de ruta, y la lista
la encabeza la delegación Gustavo A. Madero, con 12 casos, seguido
por Azcapotzalco y Miguel Hidalgo, con nueve "tramos críticos" cada
una; ocho en Iztapalapa y Coyoacán con siete. Luego se ubican Cuauhtémoc,
Tlalpan y Venustiano Carranza con cinco tramos cada una; Iztacalco tiene
cuatro; en Magdalena Contreras se ubican tres, lo mismo que en Benito Juárez;
dos puntos en Tláhuac, Alvaro Obregón y Xochimilco, y sólo
uno en Milpa Alta y Cuajimalpa.
Además se detalla el número de las rutas
críticas, las delegaciones por las que circulan, así como
las horas de mayor incidencia delictiva.
El banderazo de arranque del operativo corrió
a cargo de Ebrard, en calzada Ignacio Zaragoza y bulevar Puerto Aéreo
la noche del lunes, y ayer aseguró que "será de manera permanente
hasta que logremos tener todo bajo control".
Sobre la destitución de Juan Pérez Pastrana
de la dirección general de la Región 4 -que comprende las
delegaciones Coyoacán, Xochimilco y Tlalpan-, Ebrard se limitó
a decir que "ya había algunas deficiencias" en esa zona y lo ocurrido
el fin de semana "fue la gota que derramó el vaso".
El jefe de Gobierno, Andrés Manuel López
Obrador, hizo un llamado a los capitalinos para que colaboren con las autoridades
cuando vean un microbús en el que aparentemente no va nadie y circula
fuera de su ruta: "no está de más que se ayude avisando",
al recordar que los delincuentes obligan a los pasajeros a tirarse en el
piso.
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos
del Distrito Federal, Emilio Alvarez Icaza, advirtió que la solución
al problema de la inseguridad en el transporte público no se resolverá
revisando los 28 mil microbuses que circulan en la ciudad, medida que podría
generar abusos contra los operadores, e incluso contra los usuarios. Agregó
que es necesario abatir la anarquía que prevalece en el sistema
de transporte y recordó que la CDHDF emitió una recomendación
-la 01/2001- por irregularidades en la supervisión y el control
de la prestación del servicio de microbuses. SUSANA GONZALEZ
G., AGUSTIN SALGADO, BERTHA TERESA RAMIREZ Y ANGEL BOLAÑOS
En su propia voz
"Ojalá sirva de algo"
Sorpresa y aceptación causó entre las pasajeras
de microbuses el operativo denominado protección a usuarios
puesto en marcha por las autoridades capitalinas para bajar el índice
de asaltos y violaciones en el servicio de transporte público concesionado.
"Pues sí, causa molestia que te paren por algunos
minutos, pero como está la situación, más vale. Yo
no sabía lo que ha ocurrido durante los últimos días,
pero me pusieron al tanto en la oficina y sí es para alarmarse",
aseguró Paola Chávez mientras esperaba el micro, poco
antes de las 11 de la noche, en avenida Insurgentes.
El despliegue policiaco, la presencia de reporteros gráficos
y medios de comunicación electrónica aumentaron la expectación
entre choferes, pasajeros y curiosos: "¿Qué fue lo que pasó?
¿Atropellaron a alguien?", cuestionaba con insistencia Andrea López
en el derrotero de Huipulco, a unos metros del estadio Azteca. Cuando se
le explicó el motivo de la presencia policiaca, sólo atinó
a decir: "¿Tantas violaciones y en esta ruta? Llevo años
tomando el micro aquí, trabajo a un costado de la gasolinera
de allá atrás y vivo en la unidad Villa Coapa. Según
yo, contaba con mucha suerte por la cercanía de mi trabajo y mi
casa, pero con esto me doy cuenta de que no."
Los elementos de diversos agrupamientos de la Secretaría
de Seguridad Público como el Tigre, de granaderos, Policía
Montada y Policía Sectorial se dedicaron a revisar minuciosamente
a cada uno de los pasajeros. Algunos de los uniformados portaban una pequeña
lámpara, la cual utilizaban en las inspecciones que realizaban a
los pasajeros sentados.
El operativo no sólo consideró la
revisión en paraderos. Sobre calzada de Tlalpan, con dirección
a la autopista de Cuernavaca, seis patrullas de la SSP se concentraron
y detuvieron cuanta unidad de transporte público les parecía
sospechosa.
"No es posible que lleguemos a esto", argumentó
Juan Velázquez, "pero hay situaciones que resultan intolerables
para cualquiera y las violaciones de los últimos días es
una de ellas. Estoy completamente de acuerdo con que revisen a cada uno
de los pasajeros", abundó el joven estudiante de letras hispánicas,
quien iba acompañado de su novia Erika. Por su parte, ella sentenció:
"pues ojalá todo esto sirva de algo". AGUSTIN SALGADO
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