México D.F. Jueves 24 de julio de 2003
Surge la sospecha de que matar a Uday y Qusay era más importante que capturarlos
Exigen iraquíes pruebas de la muerte de los hijos de Saddam Hussein
Perecen dos soldados estadunidenses por el estallido de minas en Ramadi y Mosul
ROBERT FISK THE INDEPENDENT
Bagdad, 23 de julio. La gente en las calles de Bagdad exigía pruebas de que Uday y Qusay están muertos. "ƑQué tal unas fotos de los cadáveres?" En el cavernoso interior del centro de convenciones de la ciudad, preguntábamos al comandante estadunidense en Irak por qué no capturó a los dos hijos de Saddam Hussein.
ƑAcaso no había oído hablar de esas infames armas de destrucción masiva? ƑAcaso el presidente Bush no nos dijo alguna vez que se les debía juzgar por crímenes de guerra? Los iraquíes no tienen interés en los alardes de Tony Blair ni en sus afirmaciones de que el mundo es un lugar más seguro porque Uday y Qusay Hussein han muerto. Quieren que los estadunidenses les den pruebas de que es cierto.
Quieren ver fotografías de los cadáveres. "Ahora." ƑY qué dijo el general Ricardo Sánchez? "El Departamento de Defensa está discutiendo el caso... en este momento no se ha tomado una decisión sobre la política a seguir al respecto."
Brillante. ƑY qué dijo de ese asuntito de que las fuerzas estadunidenses irrumpieron a sangre y fuego en el escondite de Uday y Qusay en Mosul con cohetes lanzados por helicópteros y 10 misiles antiblindajes TOW, en vez de atrapar a los hermanos malignos y someterlos a juicio, para enfatizar a lo largo de los meses la perversidad del gobierno de Saddam?
Parece ser, según el general, que el "comandante en el terreno" en Mosul decidió arrasar el edificio: fue una "decisión operativa". Como para perder el aliento.
Un oficial de la 101 división aerotransportada, que dispuso de horas para planear el sitio, dio la orden a sus 200 hombres de abrirse paso a bombazos hacia la casa a las 11:55 de la mañana del martes. Tal como lo oyen. ƑNo se consultó a Sánchez? ƑNi al presidente Bush? ƑO ya estaba tomada la decisión de matarlos?
Es obvio que el general Sánchez es un tipo listo -a pesar de que su cortés negativa a aquilatar la importancia de todas estas preguntas rayaba en la arrogancia-, y nos dijo que en un principio sus soldados habían adoptado el procedimiento de "acordonar y llamar a la puerta". Parecía la versión militar de la vieja técnica de "Avon llama", en la que un soldado con una bocina de cuerno (esa expresión usó el general) intimó a los hermanos a rendirse antes de que comenzara la acción armada.
Dos veces los estadunidenses intentaron penetrar desde lo alto en la fortificada planta alta de la villa, con el resultado de cuatro heridos -tres en las escaleras y uno en el exterior, durante el primer intento- cuando los cuatro ocupantes de la casa les dispararon con rifles Kalashnikov.
ƑPor qué no los sitiaron?
Pero ahora viene la cuestión. Los estadunidenses son expertos en tácticas de sitio (recuérdese al general Manuel Noriega). Entonces, Ƒpor qué no acordonar la villa, desalojar a los civiles de la localidad, alumbrar el edificio con luminarias, poner música a todo volumen (la técnica usada con Noriega) y rendirlos por hambre? Ningún iraquí dudaría de la verdad si hubiera visto a Uday y Qusay salir de la casa con las manos en alto.
Pero no. La operación se realizó con cohetes de los helicópteros Kiowa CH-58, con los 10 TOW y con balas de ametralladora calibre 50, mientras a la expectativa, por el amor de Dios, había tanquetas Apache y aviones A-10 antitanque, de modo que en el tercer intento de penetrar en la casa "no encontramos fuego, así que subimos las escaleras". šSorpresa, sorpresa! Pero bueno, Ƒacaso el general Sánchez no reconoció que estos preparativos se hicieron para "neutralizar al objetivo"?
Sin duda hay cantidad de iraquíes que deseaban la muerte de Uday y Qusay, en especial del primero. Su crueldad era legendaria. "Sería un acto de justicia después de todo lo que hizo", me comentó un viejo amigo iraquí. Pero nótese el "sería". Porque no lo va a creer hasta que no vea alguna fotografía.
Inútiles fueron los esfuerzos del general Sánchez por convencernos de que todo fue cierto. No necesitaba convencernos a nosotros, sino a los iraquíes. Y asegurar que "ex altos funcionarios del régimen" habían identificado los cadáveres y que los registros dentales coincidían, así como declarar que "estamos seguros de que tenemos a Uday y Qusay", no vale ni un plato de frijoles en la calle Saadoun.
La retórica del general Sánchez resulta un poco problemática, en parte porque ayer apareció una nueva grabación de Saddam con alardes casi tan exagerados como los del estadunidense. Para Sánchez se trata de "un día histórico para el pueblo y el futuro de Irak... ƑEstoy optimista sobre el porvenir de este país? Así es, absolutamente". La perorata de Saddam a los iraquíes llegó en su acostumbrada voz rasposa, por cortesía de la estación de televisión Al Arabiya. Como la grabó hace cinco días, estaba -Ƒcómo decirlo?- un poco fuera de tono con la realidad. Sus hijos, a los que hace una leve alusión, todavía estaban vivos.
Pero Ƒera el auténtico Saddam, quien incluso mencionaba un mensaje anterior de Sánchez a la nación? "Cuando el enemigo declara que la guerra no ha terminado en Irak, tiene toda la razón porque no ha terminado en ningún nivel... el enemigo venció en combate pero no logró otras cosas... Los convoco a comenzar a reagrupar el mujaidín, en cualquier lugar y en todos, y a ponerse en contacto unos con otros para hacer lo mismo... ahora cada uno es un comandante."
Así lo pensaron sin duda los hombres que con kuffias en la cabeza y portando rifles Kalashnikov aparecieron hoy en las calles de la desesperadamente violenta y antiestadunidense ciudad de Ramadi con los retratos de Saddam, Uday y Qusay. Así pensaron tal vez los manifestantes que protestaron hoy en Mosul, en el preciso momento en que un sargento de la 101 división aerotransportada, al revelar que había ayudado a matar a los hermanos, relataba que él y sus camaradas sintieron "buena vibra... fue un buen levantón".
Y tal vez así pensaban los que hoy mataron a dos soldados estadunidenses más, el primero cerca de Ramadi y el segundo cerca de Mosul, ambos reventados por las minas que los guerrilleros han comenzado a fabricar en fechas recientes.
Sin proponérselo, el general Sánchez se hizo hoy eco de la grabación de Saddam: "La guerra sigue", anunció con alegría, como si todo Irak no estuviera consciente de ello.
Pero las preguntas problemáticas continuaron. ƑAcaso los estadunidenses no se dan cuenta de que sin esas importantes fotografías de los cadáveres, todos sus exhortos y alardes no sirven de nada? Entre las autoridades de ocupación en Bagdad se habló hoy de la necesidad de apegarse a las convenciones de Ginebra en el caso, preocupación un tanto rara considerando que muchas de esas normas se fueron por la borda en la guerra reciente. Incluso un retraso de 24 horas en mostrarlas las hará perder 50 por ciento de su credibilidad. Las digitalizaron, dirán los iraquíes. Un hábil fotomontaje.
Y flota en el aire la sospecha de que matar a Uday y Qusay era más importante que capturarlos. Recuérdese esa frase de "neutralizar al objetivo" y la extraña noción de que un ataque con misiles era la única forma de responder a cuatro hombres armados con rifles automáticos. También despierta curiosidad esa persistente versión de que uno de los cuatro era un muchacho de 14 años -tal vez el nieto de Saddam-, a quien el general Sánchez calificó, no de hombre, sino de "individuo". Dio a entender que el "más joven" de los ocupantes de la casa fue el último en morir. ƑSerá cierto? ƑTendría de veras 14 años? ƑLes habrá disparado a los estadunidenses?
Bueno, obviamente fue un gran día para el informador que delató el escondite a los estadunidenses. Debe recibir 30 millones de dólares. Y si fue alguien que sufrió a manos de Uday, Ƒquién podría culparlo? Hay la versión de que alguien se presentó en el cuartel de la 101 división aerotransportada con un video de los hermanos entrando en la villa. Los estadunidenses incluso afirmaron que su información -junto con una barricada que policías iraquíes colocaron cerca del lugar- significó que se trató de "una operación conjunta iraquí-estadunidense". Lo que es exagerar un poco las cosas.
Sí, Tony Blair nos informó que era "un gran día para el nuevo Irak", pero nadie que estuviera aquí hoy se habría dado cuenta. El mejor periódico de la ciudad ni siquiera recogió la muerte de los hermanos en su cabeza principal, que se refería al fracaso del nuevo gobierno "interino" iraquí en escoger un dirigente en su segundo día en funciones. Pero bueno, hace unas semanas la muerte de un soldado estadunidense en Irak se habría mencionado en el primer párrafo de esta nota, y no en el decimoquinto. Y eso, en cierto sentido, lo dice todo. © The Independent Traducción: Jorge Anaya
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