México D.F. Jueves 24 de julio de 2003
Ahora los delincuentes actúan en zonas transitadas, advierte la directora del organismo
Las violaciones a bordo de taxis y micros, constantes desde 1996: Adivac
La autoridad actúa como si las víctimas tuvieran culpa por viajar de noche en esos vehículos, dice
SUSANA GONZALEZ G.
Las violaciones en microbuses y taxis de la ciudad de México han sido una constante por lo menos desde 1996, al grado de que 20 por ciento de las mujeres atendidas por la Asociación para el Desarrollo Integral de Personas Violadas (Adivac), es decir, una de cada cinco víctimas, fueron agredidas en esos vehículos.
Si bien es común que las víctimas de violación sexual no denuncien el hecho, la resistencia es mayor entre quienes además de ser ultrajadas fueron despojadas de sus pertenencias, pues temen que por la credencial de elector u otro documento personal que les fue arrebatado sus agresores puedan ubicarlas posteriormente hasta en su propio domicilio, advierte Laura Martínez, directora de Adivac.
Lamentó que las autoridades no emprendan campañas contra ese delito y que las medidas preventivas para abatirlo -como el operativo policiaco desplegado esta semana- parezcan más enfocadas a intimidar a las propias mujeres, como si fueran las culpables por viajar en microbús en la noche.
El año pasado el organismo atendió a 4 mil 600 personas violadas, lo que equivale a 383 casos mensuales. De éstos, 920 correspondieron a violaciones en transporte público, es decir, 76 por mes, y entre dos y tres diarios.
Pero esas estadísticas sólo son parte de la cifra negra, porque pocas de las víctimas acceden a presentar su denuncia ante la procuraduría. Debe considerarse también que hay mujeres violadas en taxis y microbuses que ni siquiera buscan atención especializada e inclusive ocultan a sus familiares lo que les sucedió.
Así, oficialmente, de las mil 200 averiguaciones por violación que la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) ha iniciado en lo que va del año en sus cuatro agencias ministeriales especializadas en delitos sexuales, únicamente 1.4 por ciento corresponden a casos ocurridos a bordo de microbuses.
En dicha cifra se incluyen las denuncias de las mujeres violadas durante la semana pasada en un microbús, con lo cual el total de expedientes asciende a 17 casos.
En la procuraduría también se brinda apoyo sicológico a las víctimas de violación, por medio del Centro de Terapia de Apoyo, ubicado en la colonia Del Valle, que en lo que va del año ha atendido a 107 mujeres agredidas en taxis y 27 en microbuses, aunque no todos los casos corresponden a delitos cometidos este año, porque en ocasiones pasan varios meses o hasta años antes de que la víctima solicite ayuda.
Laura Martínez refirió que por desgracia, en los casos de las usuarias de microbuses, "trabajadoras de escasos recursos que salen tarde de trabajar", son frecuentes las violaciones tumultuarias: se presentan en por lo menos seis de cada 10 casos. Insistió en que no es un fenómeno nuevo ni tampoco cesó con la captura de la llamada banda de la Cinta Canela, hace dos años.
Una diferencia, agregó, es que ahora los delincuentes escogen rutas de microbuses que circulan inclusive por avenidas transitadas y céntricas, cuando antes operaban principalmente en la zona conurbada. La directora de Adivac consideró que quienes violan mujeres a bordo de transportes públicos lo hacen "para demostrar el poder que sienten cuando roban las pertenencias de los usuarios" y lamentó que la policía haga caso omiso de las quejas de la gente contra asaltantes.
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