No logra adaptarse a su nuevo entrenador, advierte la pedalista

Belem Guerrero competirá lesionada en el Mundial y JP

Con pase olímpico en ruta buscará participar en la prueba por puntos

ABRIL DEL RIO

A pesar de tener asegurado uno de los pocos boletos que poseen deportistas mexicanos para competir en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, la pedalista Belem Guerrero requerirá de esfuerzos extras para sobreponerse a varios obstáculos.

La doble medallista mundial reveló a este diario su preocupación porque no ha logrado adaptarse a su nuevo entrenador, el cubano Oscar Echevarría, a lo que se suma una lesión de clavícula que podría requerir una intervención al regreso de los Juegos Panamericanos de Santo Domingo 2003.

Belem consiguió hace tres semanas en Suiza el derecho a participar en la ruta en Atenas, y la semana entrante participará en el Campeonato Mundial de Stuttgart.

Sin embargo, su objetivo sigue centrado en la prueba por puntos, en la que mejor se desempeña, y para eso el año próximo tendrá cuatro competencias puntuables en Moscú, Aguascalientes, Sudáfrica y Sydney, además del Campeonato del Mundo en una ciudad de Australia aún por designarse.

"Por ahora lo más importante son los Panamericanos. Estamos haciendo lo posible para que todo salga y eso espero, aunque no puedo asegurar nada porque hemos tenido muy poco tiempo para prepararnos. No hemos trabajado bien", confesó Belem.

Agregó que su nuevo técnico, quien tomó las riendas de su preparación hace escasos dos meses, desconoce con exactitud sus requerimientos.

"No me he adaptado. No puedo decir si (el trabajo con Echevarría) es mejor o peor. Me hizo bajar mi tiempo de tres mil (metros de persecución), pero las cargas son completamente diversas.

"Casi siempre estoy muy adolorida de las piernas porque ejercita otros músculos", dijo un tanto abatida la atleta, quien concluyó un campamento de preparación en la pista de Guadalajara, encaminado a Stuttgart, donde, adelantó, cumplirá su participación con un desempeño discreto.

En República Dominicana, apuntó, pretende mejorar las dos medallas de plata que ganó en las ediciones anteriores de Mar del Plata y Winnipeg.

No obstante, se mostró consciente de la resistencia que encontrará en las rivales, principalmente de Estados Unidos y Colombia, y sobre todo de la lesión que le aqueja desde que se dislocó la clavícula al sufrir una caída en la Vuelta a Mazatlán, en junio pasado.

"Las terapias con láser me han ayudado, pero no puedo forzarme en el sprint y constantemente me contracturo y me inflamo en zonas de la espalda, porque es donde recae el esfuerzo.

"Por ahora creo que podré soportar la competencia, pero al regreso se hará una evaluación; verán cómo están músculos y ligamentos para decidir si lo que procede es una operación", indicó la atleta, quien sin embargo conserva el ánimo.