No se habían efectuado en los 30 años de existencia del nosocomio, de alta demanda

Realizan obras de remodelación en el hospital regional Zaragoza del ISSSTE

Hay mejoras administrativas, pese a las dificultades económicas del instituto, dicen directivos

ANGELES CRUZ

Con severas deficiencias ha operado el hospital Zaragoza del ISSSTE debido a que en sus 30 años de existencia no había sido objeto de mantenimiento o remodelación que lo adecuara con la demanda de los derechohabientes, a pesar de que presta sus servicios en una zona compleja, donde predominan los lesionados por accidentes o asaltos.

Enrique Granja Posada, director de la unidad hospitalaria, detalló que al año son atendidas 750 mil personas que viven en la delegación Iztapalapa, los municipios de Nezahualcóyotl, Los Reyes y Valle de Chalco, y los estados de Puebla, Tlaxcala e Hidalgo. Su nivel de ocupación se ubica en 70 por ciento y ahora busca revertir la imagen negativa que de este nosocomio tienen los pacientes.

Y es que desde hace ya varios años se ha cultivado una mala fama de este y toda la red de hospitales del ISSSTE. No han sido pocas las veces en que los enfermos y sus familias se quejan por el desabasto de medicamentos, la carencia de equipo médico e incluso el maltrato de que son víctimas por falta de diagnóstico y tratamientos certeros.

De acuerdo con lo que señala la jefa de enfermería, Eva León Allende, los usuarios del hospital son "difíciles" y en ocasiones desde que llegan a solicitar la atención médica se muestran agresivos e incluso ofenden a los trabajadores. La verdad, admite, ya vienen predispuestos a que van a recibir una mala atención.

No podría ser de otra manera cuando en el servicio de urgencias -por ejemplo- se carece de una área de choque, en donde se pueda dar reanimación cardiovascular a los enfermos graves (politraumatizados). Tampoco existe un espacio específico de descontaminación, útil cuando llegan personas que han estado expuestas a solventes o sustancias químicas.

En estas condiciones, existe la posibilidad de afectar a otros pacientes, explicó Rafael Yáñez, jefe del área de urgencias y responsable del proyecto para remodelar el espacio a su cargo, donde en los momentos de mayor demanda llegan a encontrarse 45 personas, además de las que, por no estar en una situación de riesgo para su vida, permanecen en los pasillos.

Buena parte de las deficiencias en los servicios médicos se debe a la crítica situación financiera del ISSSTE, la descapitalización del fondo médico, de inversiones, y principalmente del de pensiones y jubilaciones. Desde hace ya una década, el instituto sobrevive gracias al creciente subsidio federal, que este año asciende a 21 mil millones de pesos para pagar los salarios a más de 400 mil trabajadores en retiro.

Información oficial señala que en los últimos ocho años el gasto en mantenimiento de equipo ha descendido de manera constante al pasar de 510 millones de pesos en 1994 a 294 en el 2002. En el bienio 2000-2001 este rubro registró un ligero repunte para ubicarse en 350 millones de pesos.

La adquisición de equipo nuevo ha registrado una situación similar. Mientras en 1994 se aplicaron 500 millones de pesos, en 2001 apenas estuvieron disponibles 100 millones de pesos.

En tanto, el gasto histórico en inversión física para todas las unidades médicas del ISSSTE también ha decrecido. En 1990 se destinaron 3 mil 842 millones de pesos y en 2002 la cifra llegó a su nivel más bajo, para situarse en 178 millones de pesos. En este año, la institución que dirige Benjamín González Roaro dispone de cerca de mil millones de pesos para esta área.

De este total, se asignaron 6.2 millones de pesos al hospital regional Zaragoza, con los cuales se realizarán diversas obras, entre ellas la ampliación del área de urgencias, la rehabilitación de la red hidrosanitaria y la instalación de una red de voz.

Actualmente están en curso obras de remodelación de los ocho quirófanos de cirugía mayor con que cuenta la unidad y ya se puso en marcha la red de telecomunicaciones. Este es el inicio de la sistematización y modernización de los servicios médicos de la institución, afirmó el director, Granja Posada.

Todavía con limitaciones, el nuevo sistema permitirá disponer de la información general de los enfermos hospitalizados: las fechas de ingreso y egreso, número de cama, médico responsable, el procedimiento clínico al que será sometido y su posterior evolución.

Hasta ahora, todos los procedimientos se han realizado de manera manual, explicó Granja Posada. Por eso la comunicación con los pacientes y sus familiares es lenta y deficiente.

Martha Espinosa Desigaud, subdirectora administrativa del hospital Zaragoza, comentó que la inversión para remodelar diversas áreas fue autorizada por la dirección general del ISSSTE, luego de que se logró comprobar un manejo eficiente de los recursos económicos disponibles.

Dijo que durante 2002 el hospital logró ahorros en su gasto corriente, específicamente en telefonía, fotocopiado, traslado de basura, entre otros, por un monto de 1.8 millones de pesos. Esta cantidad se canalizó para la compra de equipo médico e instrumental quirúrgico.

El hospital regional Zaragoza brinda atención de diversas especialidades médicas. A pesar de las restricciones económicas, cuenta con uno de los departamentos de endoscopia más desarrollados del sistema de salud, así como con una clínica de ostomías y heridas de alto nivel. A este lugar han llegado pacientes con quemaduras graves, quienes mediante un procedimiento clínico innovador han logrado su recuperación total prácticamente sin secuelas.

La jefa de enfermeras Eva León Allende comentó que a partir de los ahorros económicos que también han logrado con el Sistema de Control y Regulación del Abasto de Insumos (Sicora), por medio del cual son las enfermeras quienes tienen bajo su responsabilidad el inventario de medicamentos y material de curación, buscarán la incorporación de nuevos productos al cuadro básico de medicamentos.