Organizaciones civiles afirman que persisten los asesinatos y la fabricación de culpables

La Corte Penal Internacional, "única vía" para aclarar crímenes de mujeres: ONG

La ineficacia de las comisiones de derechos humanos internacionalizó el problema

JENARO VILLAMIL ENVIADO

Ciudad Juarez, Chih., 6 de agosto. En menos de tres años, por lo menos seis organismos internacionales -tres pertenecientes a la Organización de las Naciones Unidas (ONU)- han reportado las violaciones a los derechos humanos de familiares de víctimas y de los supuestos culpables del feminicidio en Ciudad Juárez, han detallado la negligencia y la impunidad en las investigaciones, y hasta ahora nada ha cambiado. Persiste la fabricación de culpables y los crímenes de mujeres continúan. Inclusive el patrón se ha extendido de Juárez a Chihuahua, donde se han registrado nueve asesinatos en sólo un año. "Lo único que hace falta es llegar hasta la Corte Penal Internacional", confía uno de los dirigentes de organizaciones ciudadanas de esta ciudad.

La "internacionalización" de los asesinatos contra mujeres en esta frontera se ha producido ante la ineficacia de las propias comisiones de derechos humanos, estatal y nacional, según las organizaciones.

Tan sólo por parte de la ONU han pasado por Ciudad Juárez tres funcionarios distintos y el feminicidio continúa. En julio de 1999 la relatora especial sobre ejecuciones sumarias o arbitrarias, Asma Jahangir, visitó la ciudad y determinó que las investigaciones denotaban falta de impartición de justicia.

En 2000 se encontraron 29 cadáveres de mujeres asesinadas en distintos lotes baldíos. En ese mismo año, el relator especial para la independencia de jueces y abogados, Param Cumaraswamy, visitó la ciudad y después, en su informe, estableció que la investigación de los asesinatos cometidos desde 1993 ha sido "ineficiente e incompetente, si es que acaso ha habido alguna investigación".

En noviembre de 2001 aparecieron en un lote algodonero de Ciudad Juárez ocho cuerpos más de mujeres y el escándalo internacional creció, sin que se cumplieran las recomendaciones de Jahangir y de Cumaraswamy.

En febrero de 2001 llegó a la ciudad fronteriza la relatora especial para los derechos de la mujer, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Marta Altolaguirre, en respuesta a las demandas de organizaciones como Nuestras Hijas de Regreso a Casa, Voces sin Eco y Casa Amiga. Escuchó los testimonios de los familiares de las víctimas y de las autoridades estatales y locales.

En diciembre de 2002, un año después del hallazgo de los ocho cuerpos en el lote algodonero, Altolaguirre presentó el informe más completo escrito hasta ahora, titulado Situación de los derechos de la mujer en Ciudad Juárez, México.

Al final de su reporte sobre las carencias e incongruencias en las investigaciones, Altolaguirre emitió nueve recomendaciones. En síntesis, recomendaba trabajar en la capacitación de funcionarios; establecer espacios de diálogo con la sociedad civil; coordinar y ampliar los esfuerzos en los ámbitos federal, estatal y municipal; mejorar la detección, el registro y la elaboración de informes sobre la violencia y, sobre todo, articular una "respuesta enérgica" por parte del Estado mexicano para frenar los crímenes.

Durante 2002 también abordaron el problema del feminicidio la comisionada de derechos humanos de la ONU, Mary Robinson, y el propio presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos, Juan Méndez, quien determinó la visita de Marta Altolaguirre para elaborar un informe sobre la situación.

Méndez estuvo en Ciudad Juárez en julio de 2002, para abordar el tema de las violaciones a los derechos humanos de los migrantes, pero el asunto del feminicidio se le presentó con toda su crudeza, por lo que determinó que la propia condición de migrantes de muchas mujeres de esta ciudad las hacía vulnerables ante la violencia de género y la falta de justicia.

El pasado 31 de julio y el primero de agosto estuvo el alto comisionado de Naciones Unidas sobre la situación de derechos humanos, Anders Kompass, acompañado de los especialistas Clara Jusidman, Isidro H. Cisneros, Miguel Sarre y Sergio Aguayo, para recabar el testimonio de los familiares de las víctimas.

El dato más revelador de esta visita fue que los crímenes seriales más importantes contra mujeres se han cometido recientemente en la capital chihuahuense. Es decir, el patrón del feminicidio que comenzó en Ciudad Juárez ya se ha extendido hacia el centro de la entidad. La organización Justicia para Nuestras Hijas reportó el caso de nueve asesinatos e igual número de desapariciones. Han tenido 17 reuniones con las autoridades locales, pero a las jóvenes "no las buscan. Los expedientes son unas cuantas hojas", se quejó Irma Gómez.

Las representantes de Chihuahua demandaron adoptar por lo menos tres medidas: la creación de una base de ADN; que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) realmente cumpla su papel para evitar la tortura y la fabricación de "chivos expiatorios", y "un foro internacional de investigadores y peritos", para que se conforme un grupo multidisciplinario.

El próximo fin de semana, la secretaria general de Amnistía Internacional, Irene Khan, presentará en Ciudad Juárez su propio informe sobre el feminicidio, después que el año pasado la investigadora-relatora de este poderoso organismo no gubernamental, Yanette Bautista, se entrevistó con familiares de las víctimas.

En un comunicado enviado el primero de agosto a las integrantes de Nuestras Hijas de Regreso a Casa (Norma Andrade, Josefina González, Juanita Delgado, Eva Arce, Ramona Morales, Soledad Aguilar y Marisela Ortiz), Yanette Bautista informa que la secretaria general escuchará "de primera mano a madres de las víctimas, abogadas, organismos de derechos humanos y personas que han dado seguimiento a los casos de asesinatos, secuestros y desapariciones". Reporta que se reunirá también con el presidente Vicente Fox y con diversas autoridades en el Distrito Federal, Chihuahua y Ciudad Juárez.

El más reciente acto que atrajo la atención internacional sobre el feminicidio en Ciudad Juárez fue un encuentro académico en El Escorial, España, donde estuvo presente el juez Baltasar Garzón. La representante de Nuestras Hijas de Regreso a Casa, Marisela Ortiz, relata que por medio de Vanesa Bauche se hizo el contacto con Garzón, quien escuchó el testimonio de cinco madres, en especial el videograbado de Norma Andrade.

"Garzón jamás dijo que iba a venir a investigar", aclara Marisela Ortiz. Aunque sí reconoce que el juez se mostró interesado, expresó que era lamentable lo que estaba ocurriendo en Ciudad Juárez y que le preocupaba la situación de negligencia e impunidad.

Marisela Ortiz subraya que en la búsqueda de la justicia "encaminamos nuestras acciones hacia el ámbito internacional", porque "desconfiamos de las instituciones nacionales". Ejemplifica: con la CNDH sólo han sostenido una reunión y nunca fueron recibidas por el presidente de la comisión, José Luis Soberanes.