El respiro después del sexo
Mientras exista la posibilidad de que los anticonceptivos fallen, las mujeres sufran violaciones o persista la ignorancia y la falta de acceso a los métodos de prevención de embarazos, la anticoncepción de emergencia es una necesidad. En el siguiente texto, basado en situaciones ficticias armadas a partir de las preguntas más frecuentes de las mujeres al respecto, se explica en qué consiste ésta, así como los mitos que la rodean.
Tú eres Teresa. El pasado fin de semana saliste con tu novio a una fiesta. El se portó extremadamente cariñoso y te convenció de tener relaciones sexuales, pero como no lo habían planeado previamente, no usaron ningún método anticonceptivo. Te aterra la idea de quedar embarazada. Primero debes saber que después de un acto sexual en la segunda o tercera semana de un ciclo menstrual, es decir, en la etapa fértil del ciclo, se embarazan sólo ocho de cada 100 mujeres. Si deseas estar segura de no haber quedado preñada, puedes recurrir a la anticoncepción de emergencia, que consiste en la ingesta de píldoras anticonceptivas comunes, pero en dosis mayores. Estas pastillas contienen las hormonas estrógeno y progestina. Para que sea efectiva, debes tomarlas dentro de las primeras 72 horas después de la relación sexual sin protección, y una segunda dosis doce horas más tarde. Tú eres Alicia. Estás casada y por el momento no deseas tener hijos, pues quieres terminar una carrera y desarrollarte profesionalmente. El método que elegiste para planificar tu familia es el dispositivo intrauterino. Anoche, en el momento álgido de la relación sexual y sin que lo sintieras, tu diafragma o capuchón cervical se deslizó, y tu pareja eyaculó dentro de la vagina. Otra forma de anticoncepción de emergencia son las mini píldoras que contienen sólo progestina. Independientemente del tipo de píldoras que utilices (estrógeno y progestina o sólo progestina), la posibilidad de embarazo se reduce en 85 por ciento si las ingieres dentro de los tres días posteriores al encuentro sexual -con su segunda dosis a las doce horas-, pero si las tomas en las primeras 24 horas, el riesgo de embarazo prácticamente desaparece. Tú eres Cristina. Siempre has creído que la condición ideal para tener hijos es una posición económica desahogada y que sean parte de un proyecto de pareja. Por ello no te imaginas como madre soltera. Pero en tu última relación sexual, anoche, se combinaron dos factores: te olvidaste de tomar los anticonceptivos orales y él no se "retiró" a tiempo. Dudas en recurrir a la anticoncepción de emergencia porque te han dicho que es igual que abortar. Antes que nada, debes aprender que el aborto es la interrupción del embarazo. Los médicos consideran que una mujer está embarazada sólo cuando un óvulo fertilizado se ha implantado en el útero, lo que ocurre de cinco a siete días después de la fecundación. La anticoncepción de emergencia con pastillas impide la ovulación (cuando los ovarios sueltan un óvulo o huevo), la fertilización (cuando un esperma se introduce en un óvulo) y la implantación (cuando el huevo fertilizado se instala en las paredes del útero con el fin de desarrollarse). Al prevenir que suceda cualquiera de estos pasos del proceso de la reproducción, el embarazo se evita completamente. De hecho, los anticonceptivos de emergencia no funcionan cuando la mujer ya está embarazada. Hay otra opción: la T de cobre o dispositivo intrauterino de cobre, que puede ser colocado hasta cinco días después de la relación sexual y evita el embarazo en 99 por ciento de los casos. El DIU de cobre impide la fertilización del óvulo o la implantación del óvulo fertilizado. Además, la T de cobre se puede dejar en su lugar para proporcionar un efecto anticonceptivo hasta por diez años. Sin embargo, los DIU no son lo ideal para todas las mujeres. Por ejemplo, quienes corren el riesgo de padecer infecciones de transmisión sexual debido a que ellas o sus parejas tienen relaciones con otras personas, no son buenas candidatas para el dispositivo, ya que es posible que insertarlo produzca infección pélvica, que a su vez puede causar esterilidad si no se atiende adecuadamente. La posibilidad de infección pélvica como resultado de la inserción de un DIU es baja entre las mujeres que no corren el riesgo de padecer infecciones de transmisión sexual. Tú eres Fabiola. Fuiste forzada a tener relaciones sexuales sin protección. Por nada del mundo quisieras quedar embarazada del sujeto que te violó. Denuncia el hecho cuanto antes. No te bañes ni laves tu vagina, tampoco la ropa, ya que las evidencias físicas de una violación se pueden obtener incluso 72 horas después de la agresión, el mismo tiempo que tienes para tomarte las pastillas anticonceptivas de emergencia. Dado que la anticoncepción de emergencia podría evitar los embarazos producto de violaciones, algunas organizaciones feministas y de salud reproductiva han propuesto que en las agencias del ministerio público y en las instancias donde se denuncie el delito, se proporcione a las víctimas este método, ya que es bastante accesible, pues los anticonceptivos de emergencia se encuentran disponibles en farmacias, centros de salud y clínicas de seguridad social. Por cierto, la contracepción de emergencia es un método más accesible entre quienes se atienden en el sistema privado de salud. Tú eres Lucía. Vives un noviazgo
feliz desde hace más de un año. Ni tú ni él
quieren formar una familia todavía, pues no se consideran preparados
para eso. Ambos acordaron alternarse la responsabilidad de cuidarse: un
mes él usa condón y el siguiente mes tú tomas pastillas
anticonceptivas. Aunque se ven casi todos los días, el sexo lo practican
los fines de semana, cuando hay la oportunidad de llegar tarde a casa los
viernes o sábados por la noche. Ayer miércoles se vieron
y no resistieron las ganas de compartir sus cuerpos, pero no consiguieron
ni condón ni píldoras. Te mostraste tranquila porque sabes
de la anticoncepción de emergencia. Al día siguiente, según
la marca que encontraste en la farmacia, te tomaste una primera dosis y
otra doce horas después. Es un alivio que exista este método,
aunque sabes que no puedes recurrir siempre a él. El mismo nombre,
"anticoncepción de emergencia", indica que no está diseñada
para ser usada regularmente. Cualquier método de anticoncepción
continua es más efectivo y barato. Además, las pastillas
anticonceptivas de emergencia producen náusea y vómito en
el corto plazo, junto con otros efectos secundarios como fatiga, dolores
de cabeza y sangrado irregular, que si bien desaparecen pronto, disuaden
de su uso rutinario.
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TIPS Después de tomar las pastillas anticonceptivas de emergencia, tu próximo periodo menstrual deberá presentarse más o menos a tiempo, aunque un retraso menor de ocho días no debería preocupar, ya que es frecuente que la ovulación se retrase en muchas mujeres.
En México existen más de 15 marcas de pastillas anticonceptivas de emergencia. La mayoría de los empleados de farmacia las conocen y saben cuáles son las dosis de cada una, pero lo recomendable, siempre, es consultarlo con un médico.
Mucha gente conoce la anticoncepción de emergencia como "la píldora de la mañana siguiente", lo cual puede causar confusión, ya que se debe ingerir más de una píldora y se puede tomar no tan sólo a la mañana siguiente, sino hasta 72 horas después del sexo sin protección. Algunos médicos señalan que funciona incluso 120 horas después de la relación sexual.
La anticoncepción de emergencia aún no se incluye en la Norma Oficial Mexicana de Planificación Familiar, por lo que los ministerios públicos no pueden proporcionarla a mujeres que acuden a denunciar una violación.
Fuentes consultadas: http:ec.princeton.edu;
http://www.choice.org/español/ec;
http://www.pildoradeldiadespues.cl/articulos/recurso.htm;
http://www.youngwomenshealth.org/spemergencycontraception.html