LETRA S
Agosto 7 de 2003

Crónica de un libro esperado


 
 
ls-libro
Carlos Bonfil

A finales de 1997 Joaquín Hurtado, autor de Guerreros y otros marginales y de Laredo song, inicia en las páginas de este suplemento la publicación de su columna Crónica Sero, colaboración que prosigue durante casi cinco años. Estos textos, reunidos ahora en libro, incluyen varias crónicas inéditas, que diversifican y enriquecen el conjunto. A los reportajes, reseñas y testimonios que durante ese periodo dan cuenta en el suplemento de la evolución de la epidemia antes y después del llamado gobierno del cambio, Hurtado añade sus comentarios acervos, a menudo despiadados; denuncia las políticas incongruentes del sector salud, el desabasto de medicamentos y sus consecuencias funestas, fustiga la doble moral panista, el folclor local y la insensibilidad moral de muchos gobernantes frente al flagelo del sida, al tiempo que reconoce los avances y conquistas de la sociedad civil, sin triunfalismo precoz y sin ilusiones desmedidas, siempre con serenidad y con un infaltable aguijón crítico. De modo aún más original, Hurtado describe, en primera persona, las batallas que libra a diario con el virus invasor y entrañable, esa "visita inoportuna", diría el dramaturgo Copi, con la que hay que lidiar de una u otra forma, pues llegó ahí para quedarse. En muchas de sus crónicas el escritor transmite con un vigor inusitado sus vivencias clínicas, el combate interno contra ese virus al que de inmediato utiliza como metáfora del marasmo social que lo rodea y atosiga. Nadie como él ha vuelto tan presente y dramática esa convivencia cotidiana, con rabia, frustración, y una buena dosis de lirismo. En Crónica Sero Hurtado narra las miserias cotidianas en ese pueblo chico infierno grande en el que le tocó vivir, y pasa en revista inclemente a las esferas de la vida pública: desde el azul político hasta el púrpura clerical, sin dejar de lado el gris de la burocracia médica. Para los lectores asiduos, esta reunión de crónicas es las más de las veces un testimonio intimista, donde quienes lo rodean --sus amigos, su esposa, su hijo-- se vuelven los asideros más firmes del escritor desencantado, los emblemas domésticos que mejor contrastan con la mezquindad política y moral, objeto central de sus diatribas. Setenta y tres crónicas ágiles y apasionadas, llenas de humor, irritación y desenfado. Una lectura desafiante. 
 

Crónica Sero
Joaquín Hurtado
Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Nuevo León, 2003