Senadores panistas declinaron mencionar el tema

Critica la gobernadora de Arizona la actividad ilegal de cazamigrantes

ROSA ELVIRA VARGAS, ANDREA BECERRIL Y ALONSO URRUTIA

El estado de derecho tiene que aplicarse por las autoridades y no por los que se llaman vigilantes fronterizos, dijo la gobernadora de Arizona, Janet Napolitano, al referirse a los cazamigrantes de mexicanos que han proliferado en tiempos recientes en la frontera México-Estados Unidos.

En conferencia de prensa en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), tras sostener encuentros con el presidente Vicente Fox Quesada, senadores y el secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, Napolitano se había negado a responder una pregunta sobre el tema. Frente a la insistencia señaló que tanto ella como la autoridad judicial en Arizona se oponen a los programas de vigilantes fronterizos. ''Tiene que aplicarse la ley, y cuando estos casos se presentan tiene que seguirse todo el proceso legal'', asveró.

Ya son menos...

Comentó que los grupos cazamigrantes se consideran a sí mismos representativos, pero constituyen una parte "muy pequeña" de la población. Arizona quiere mantener una "relación intensa" con México. Esos grupos, abundó, "son muy positivos en cuanto a presentarse como lo que son y trabajan muy bien con la prensa. No obstante, su presencia ha descendido en cuanto al número. Quiero dejar muy claro que, como gobernadora del estado, estoy en favor de que se aplique el estado de derecho y lo hagan las autoridades encargadas de hacerlo", indicó.

En relación con los trabajadores mexicanos invitados, la gobernadora manifestó que se trata de una propuesta contenida en un programa piloto que se aplicará en esa entidad. Hay varios planteamientos al respecto en el Capitolio, pero lo importante es que Arizona tiene la disposición de que mexicanos puedan incorporarse al trabajo fronterizo.

Antes, en la reunión con senadores panistas, éstos se dedicaron a agradecerle su presencia, sin mencionar a los cazamigrantes y las actitudes xenofóbicas que se reproducen en la frontera.

Durante una reunión de la Comisión de Relaciones Exteriores con la gobernadora de Arizona, ésta aprovechó el encuentro para promocionar proyectos económicos, como el de transporte. Aludió a un proyecto específico, denominado Canamex, que incluye transportación entre México y Arizona, posteriormente a Canadá y que se enlazaría con el Plan Puebla-Panamá. Además, Napolitano aludió a que en 2002 el comercio entre México y Arizona fue de 8 mil millones de dólares y "queremos que suba".

Silencio prudente

Ni siquiera una alusión de la gobernadora en torno a la necesidad de profundizar en la conclusión de un acuerdo migratorio hizo que los legisladores, en su gran mayoría del Partido Acción Nacional, pusieran sobre la mesa el maltrato que en Arizona se ha dado a los migrantes mexicanos y que motivó inclusive protestas del Senado.

Las senadoras Lidia Madero y Micaela Aguilar hablaron del apoyo de las autoridades mexicanas para evitar la violación de los derechos humanos de quienes cruzan la frontera en busca de empleo, pero sin ir a fondo en el tema. Inclusive el senador del blanquiazul Jorge Lozano señaló que el problema migratorio es responsabilidad de México, pues no hay desarrollo económico que lo reduzca. Pidió a Napolitano "despertar el sentimiento de solidaridad de socio con México para avanzar en la solución de los problemas", aunque recalcó que lo fundamental es que "nosotros podamos arraigar a nuestras familias con empleos que les den seguridad aquí".

Por su parte, el cónsul de México en Arizona, Rubén Beltrán, resaltó la importancia de los migrantes. Dijo que tienen un poder de compra de 4 mil 100 millones de dólares al año, gastan en la compra de casas mil 500 millones de dólares y mandan a sus familiares en México remesas por 600 millones.