El acuerdo para el campo sólo alentó protagonismos

Coinciden campesinos y economistas: Fox, incapaz de impulsar el desarrollo

JOSE ANTONIO ROMAN Y ANDRES T, MORALES ENVIADO Y CORRESPONSAL

Veracruz, Ver., 26 de agosto. El gobierno del presidente Vicente Fox ha "idolatrado" la economía de mercado y hoy se muestra "impotente" para lograr un desarrollo nacional capaz de sacar de la pobreza a más de la mitad de la población, afirmaron dirigentes campesinos, economistas y defensores de derechos humanos ante obispos, sacerdotes y religiosos que se reunieron en la séptima Semana de Pastoral Social, organizada por el Episcopado Mexicano.

Víctor Quintana, de El campo no aguanta más, dijo que el actual gobierno ha incumplido su promesa sobre el campo y que las mesas coordinadas por las secretarías de Gobernación y Agricultura sólo han servido para alentar el "protagonismo" de sus funcionarios.

En tanto, Clara Jusidman, del equipo de la Oficina de Enlace del Alto Comisionado de la Organización de Naciones Unidas en materia de derechos humanos, que realizará un diagnóstico sobre las garantías fundamentales en México, dijo que el país ha registrado en años recientes un "proceso regresivo" en el respeto a los derechos económicos, sociales y culturales de la población, y señaló la necesidad de que sean ratificados los convenios internacionales que en esta materia tiene suscritos el gobierno mexicano.

Alejandro Villamar, de la coordinación ejecutiva de la Red Mexicana Frente al Libre Comercio, aseguró que la política económica actual ha fracasado. Así lo demuestran, dijo, los índices de desempleo y pobreza, además de que "se le ve como el becerro de oro", cuando lo que requiere el país es poner en práctica, con creatividad, astucia e imaginación, nuevas alternativas a la economía de mercado.

Por su parte, el religioso jesuita Carlos Rodríguez, coordinador del Centro de Reflexión y Acción Laboral, hizo hincapié en el deterioro del poder de compra en años recientes, en el aumento de horas de trabajo y en las afectaciones a la democracia y la libertad sindicales. En el centro que coordina, formado en 1997, se han reportado casos de violaciones al derecho de empleo, falta de condiciones satisfactorias de trabajo, libertad sindical, justicia laboral y falta de impartición de justicia en materia de derechos laborales.

Así, en el segundo día de trabajos, especialistas en diversos campos participaron, ante los jerarcas eclesiásticos y unos 200 agentes de pastoral social de casi todas las diócesis del país, en el panel titulado Globalización: avance y realización-exclusión y muerte, en el que presentaron un panorama general de los principales problemas y retos que enfrenta el país.

Para estar acorde con el auditorio, Alejandro Villamar comparó la idolatría que en los relatos bíblicos se tenía del becerro de oro con la que actualmente el gobierno de Fox y muchos otros sectores sociales tienen de la economía de mercado, a la que se considera salvadora de la humanidad y bálsamo para todos los males, cuando ella ha sido precisamente la causa de muchos problemas que enfrentan hoy las economías modernas.

"Las loas a ese becerro de oro que las hagan otros, no nosotros. Se debe recobrar el humanismo en la globalización" mediante la solidaridad y no esperar que otros hagan nuestro trabajo social, dijo en esta reunión, que durará hasta el viernes próximo.

Señaló que la globalización "se nos quiere vender como fenómeno natural", y los "países desarrollados nos han dado recetas que ellos no han cumplido. Muchas naciones se creyeron la receta, por lo que se hace necesario desmoronar esa ideología con la práctica comunitaria y social para contrastar la realidad con las políticas actuales contra el desarrollo", planteó.

En su intervención, Alberto Montoya, asesor de la Comisión de Pastoral Social en temas del campo, afirmó que las actuales propuestas gubernamentales no tienen contenido firme, pues sólo son protagonismos personales. Dijo que el gobierno mexicano, desde hace tiempo, pero sobre todo ahora, se ha vuelto impotente para promover el desarrollo, la justicia y la equidad.

Este problema de fondo, advirtió, no se resolverá con un modelo estructural o con propuestas políticas, como la relección de diputados o los acuerdos cupulares entre los mandatarios estatales y el gobierno federal. "México necesita una democracia con contenido social y no un avasallamiento depredador de empresas, que nos ha tenido en una crisis fiscal sistemática".

Inclusive, apuntó que en la actualidad el Estado se encuentra estructuralmente limitado, con ausencia de crecimiento económico. Por eso calificó de "mentiras" las prpuestas de los políticos, quienes como candidatos prometieron un crecimiento económico de 7 por ciento cuando esto es difícil con una planta productiva que desde hace 20 años se ha venido destruyendo. En 2001, recordó, se tuvo un déficit comercial de 10 millones de dólares.

Resaltó que la Iglesia católica tuvo un papel relevante gracias al trabajo realizado por algunos pastores en las bases del movimiento campesino y por el documento Por la dignidad del campo, que emitieron los obispos de la Comisión de Pastoral Social en enero de este año, dada su "contundencia y apoyo invaluable".

En entrevista, Quintana afirmó que Fox, en toda su administración, ha tenido una "política titubeante y vergonzante", en la que el campo no ha sido considerado sector prioritario para el desarrollo nacional, pues sólo se ha hablado de él cuando los campesinos se ven obligados a protestar por la difícil situación que viven.

Dijo que, en este sentido, el único cambio del gobierno es en el discurso del secretario de Agricultura, Javier Usabiaga, cuando pide a los campesinos que se conviertan en empresarios. En la realidad, dijo, el gobierno está muy lejos de crear condiciones satisfactorias. "La solución no es la destitución de Usabiaga. Lo que se debe cambiar es la mentalidad simplista y entreguista de los funcionarios".

Sobre la cada vez más difícil realidad que vive el campo, Quintana la ejemplificó con la siguiente cifra: todos los días quiebran 600 productores y se van del campo, según datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática. Por cada tráiler de 30 toneladas de maíz que ingresa a territorio nacional procedente de Estados Unidos, nosotros les enviamos dos indocumentados.