TERCER INFORME DE GOBIERNO

Son ya tres años de estancamiento en cobertura y calidad: Fuentes Molinar

Sin brújula, planes de la SEP para mejorar el modelo educativo, denuncian expertos

Las críticas que provocó la Guía de padres han marcado la gestión de Reyes Tamez

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

Las críticas que desató la publicación de la Guía de padres por su enfoque conservador, los señalamientos del rector de la Universidad Nacional Autóma de México (UNAM) de que se "maquillan" cifras de educación y los reclamos por el incumplimiento de las metas del instituto de evaluación y del pacto por la calidad de la enseñanza, marcaron este tercer año de gobierno.

Para el ex subsecretario de Educación Básica y Normal Olac Fuentes Molinar la administración del presidente Vicente Fox se ha caracterizado por la falta de proyecto educativo y de voluntad para enfrentar los conflictos, además del manejo "confuso" de las cifras. "Parece que hay dos sistemas educativos muy distintos: uno es el de los discursos y la fantasía mediática, otro es el de la confusión y las carencias", afirma.

A un año de que la Secretaría de Educación Pública (SEP) presentara con bombo y platillo el Compromiso Social por la Calidad de la Educación, los señalamientos de su incumplimiento se han multiplicado. Hasta el sindicato magisterial, que en varias ocasiones ha hecho alianza con la SEP, se queja de que siguen pendientes puntos esenciales, como la creación de escuelas modelo que enseñen inglés y computación y la dotación de computadoras a los maestros.

"Son tres años de estancamiento en cobertura y en calidad, y el pacto por la calidad de la educación no tuvo repercusiones", asegura el perredista Armando Chavarría, secretario de la Comisión de Educación de la Cámara de Senadores.

Así, durante la presente administración, los huecos que ha dejado la SEP han sido llenados por los constantes cuestionamientos de diversos sectores y por discutidas iniciativas al margen de la dependencia, como las que ha promovido la fundación Vamos México.

De la revolución educativa al inmovilismo

La gestión de Reyes Tamez Guerra inició con la promesa, hecha en febrero de 2001, de "reinventar" la educación y de promover una "revolución educativa".

Al paso de los meses y como reacción a las críticas, el eslogan se fue borrando de los discursos del presidente Vicente Fox y del titular de la SEP, hasta que en el primer informe semestral de actividades el término desapareció, y en referencia a las quejas de los rectores de la UNAM y de la Universidad Iberoamericana, el secretario de Educación se dedicó a responder que la dependencia sí tenía un "rumbo claro".

Sin embargo, siguieron las divergencias por la lentitud en la integración del equipo de subsecretarios de la SEP -que tardó dos meses- y el contenido del Programa Nacional de Educación que fue considerado como un listado de buenas intenciones, pero que no establecía cómo se iban a cumplir las metas.

"Cuando este gobierno presentó el plan de educación prometió que iba a ser el pilar fundamental para el desarrollo del país, pero después de tres años nos damos cuenta que no hay una propuesta educativa y que solamente fueron ofertas de campaña, discursos", dice Alejandro Leal, dirigente del magisterio de Oaxaca.

En agosto del año pasado, la SEP atrajo de nuevo los reflectores cuando por iniciativa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se firmó el Compromiso Social por la Calidad de la Educación con gobernadores, empresarios, legisladores y jerarcas católicos.

En ese contexto, el presidente Fox anunció la creación del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, el cual no había generado consensos en el Congreso de la Unión y que finalmente se impuso por decreto presidencial. Las reacciones de molestia de los legisladores de los partidos Revolucionario Institucional y de la Revolución Democrática no se dejaron esperar, y calificaron este hecho de "albazo presidencial".

De esta forma, el gobierno había logrado poner en marcha su principal proyecto y así dar respuesta a las presiones de la iniciativa privada que exigía la evaluación de las escuelas públicas.

Pero a un año de su creación, el trabajo del INEE no ha convencido. Armando Chavarría se queja de que el nuevo organismo no ha dado resultado y que además su titular, Felipe Martínez Rizo, ha eludido entrevistarse con los legisladores.

A principios de este año, la SEP provocó de nuevo polémicas por el apoyo que brindó a la publicación y distribución de la Guía de padres, que fue impulsada por la fundación Vamos México, que encabeza Marta Sahagún, esposa del Presidente de la República, en un pacto con la ex lideresa del SNTE Elba Esther Gordillo.

La serie de tres manuales, que aconseja a los padres de familia cómo educar a sus hijos, de inmediato fue cuestionada por sus contenidos de "corte conservador", y lo mismos ocurrió cuando el corporativo Televisa inició la transmisión de un programa basado en la Guía de padres y que es financiado por el SNTE.

Chavarría señala al respecto: "ha habido un avasallamiento de Marta Sahagún sobre varias secretarías de Estado, y entre ellas se incluye la SEP".

Los programas de Escuelas de Calidad y de becas -los otros proyectos clave de esta administración- también han sido blanco de críticas porque -se dice- son planes compensatorios que no resuelven los problemas de fondo de la educación.

"El presidente Fox optó por la mercadotecnia, por programas que permiten producir buenos espots, aunque en realidad aportan poco a la solución de los grandes problemas educativos. Es el caso de Escuelas de Calidad o de la ampliación de los programas de becas y otras acciones, cuyo eslabón débil es una escuela que funciona mal en sus aspectos fundamentales", refiere Fuentes Molinar.

El uso de las estadísticas educativas también ha sido motivo de señalamientos en contra del gobierno, el más reciente fue el del rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, quien aseguró que se estaban "maquillando" cifras en referencia a que la demanda de ingreso a las universidades había rebasado la oferta.

Las declaraciones del rector de la UNAM provocaron un debate que concluyó con el reconocimiento de la SEP de que había un "rezago" en la atención educativas y la instalación de una comisión SEP-universidades públicas que se encargará de estudiar este problema.

Otro punto que ha generado discusión es la afirmación del presidente Vicente Fox de que México destina 6.8 por ciento de su producto interno bruto a educación, es decir, seis décimas más que el último año del presidente Ernesto Zedillo y a corta distancia de la meta de 8 por ciento.

Legisladores y dirigentes del gremio magisterial se han manifestado en contra de que el gobierno incluya en sus números el gasto que la iniciativa privada hace en educación y ponen en duda la veracidad de las cifras. Alejandro Leal señala: "el problema es que los números que da la SEP no se reflejan en las escuelas".