México D.F. Domingo 31 de agosto de 2003
El nuevo organismo trabajará de manera
estrecha con políticos de México y EU: ONG
Crean comisión binacional que defenderá
derechos de migrantes
Exigen reformas para que los mexicanos en el exterior
puedan sufragar en comicios de 2006
Hoy, promotores de las garantías básicas
darán a conocer el que llamarán Pacto de Tlatelolco
Integrantes de organizaciones de defensa de los derechos
de migrantes que laboran en México y Estados Unidos, así
como diversos organismos sindicales nacionales, anunciaron la creación
de una comisión permanente binacional, que convocará a actores
políticos y sociales de ambos países a impulsar la defensa
de las garantías de los mexicanos en el extranjero y presentará
sus demandas para que sean adoptadas como iniciativas de ley ante el Congreso
de la Unión.
Durante el último día de labores de la Reunión
Binacional por los Derechos Plenos de los Trabajadores Migrantes y sus
Familias, que se llevaron a cabo en las instalaciones del Congreso del
Trabajo, los líderes de diversas organizaciones, como ProUno, Casa
Aztlán, Red de Organizaciones Sindicales sin Fronteras y Movimiento
de Mujeres Migrantes, entre otras, acordaron denominar la suma de los resolutivos
Pacto de Tlatelolco, el cual hoy se dará a conocer de manera oficial.
Apremian a legisladores a llevar a cabo enmiendas
Entre
los principales acuerdos alcanzados destaca la defensa de los derechos
políticos de los migrantes, por lo que exigieron a los legisladores
que antes de las elecciones federales de 2006 ese sector "pueda ejercer
el derecho a votar y ser votado, así como la garantía de
poder organizarse políticamente". Al respecto, propusieron que se
impulsen las reformas constitucionales necesarias para alcanzar el ejercicio
pleno de esos derechos.
También exhortaron a los partidos a suscribir un
pacto político en el que se consagre la defensa de sus derechos
y la lucha por mejores condiciones de vida.
Después de varias horas de debate, en el que se
abordaron temas relacionados con derechos humanos, políticos y laborales,
en materia de derechos humanos las organizaciones acordaron demandar a
legisladores, partidos políticos y sociedad civil en general el
rechazo enérgico a la creciente militarización de la frontera
México-Estados Unidos y a los diversos "grupos paramilitares" que
continúan cazando a muchos indocumentados en la franja fronteriza.
En cuanto a las denuncias por la violación a sus
garantías fundamentales, demandaron que las organizaciones internacionales
que defienden los derechos humanos y los legisladores de ambos países
nombren comisiones de investigación sobre las muertes de cientos
de migrantes en la frontera México-Estados Unidos, pero también
reclamaron que se atiendan las múltiples agresiones de que son víctimas.
Por lo que respecta a sus derechos laborales, afirmaron
que resulta indispensable la revisión del Tratado de Libre Comercio
de América del Norte, pues en la mayoría de su articulado
"no se habla de nuestras garantías, lo cual resulta fundamental,
de suma importancia".
Asimismo, rechazaron de manera enérgica la intención
de implantar programas como el de "trabajador huésped", pues aseguraron
que "no es posible establecer cuotas a la migración, especialmente
cuando más de 6 millones de indocumentados están esperando
tramitar una visa, pero sólo se conceden 40 mil al año, lo
cual significa una lista de espera de más de una década".
Autoridades de ambos países deben conformar
comisión
Por su parte, José Jaques Medina, integrante de
ProUno y organizador del evento, destacó que es indispensable la
creación de una comisión legislativa binacional que atienda
el tema migratorio, "pero lo más importante es que reconozcan que
no se trata de 25 millones de mexicanos en Estados Unidos y 100 aquí.
Somos un solo pueblo y los más de 100 millones de mexicanos queremos
y debemos ejercer libremente nuestros derechos".
Agregó que la lucha por la defensa de los derechos
de los migrantes incluye la relación solidaria con los sindicatos
estadunidenses.
Por ello, abundó, se incluye como propuesta la
creación de cuerpos de consulta en los sindicatos estadunidenses
sobre la situación de la migración, pues de lo que se trata
es de que comprendan que no somos sus competidores, sino trabajadores como
ellos". (LAURA POY SOLANO)
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