México D.F. Lunes 1 de septiembre de 2003
El GDF no es interlocutor ni tiene injerencia en el conflicto, dice
Acusa Batres a líderes de ex trabajadores de Ruta 100 de crearles falsas expectativas
SUSANA GONZALEZ G.
El subsecretario de Gobierno, Martí Batres, acusó a los dirigentes de la Alianza de ex Trabajadores de Ruta 100 de "generar expectativas equivocadas" entre sus seguidores, haciéndoles creer que las autoridades capitalinas pueden resolver el conflicto, cuando en realidad no tienen injerencia.
"Ellos dan la sensación de que sostienen una interlocución con el gobierno sobre sus demandas, que no le corresponde resolver, sino a los mismos grupos, y a la espera de los recursos que han interpuesto en los diversos niveles judiciales... Como gobierno vamos a informarle a los trabajadores cómo está el asunto y por qué no podemos actuar en función de lo que piden sus dirigentes".
Por lo mismo, dijo, la nueva estrategia de los dirigentes de la Alianza, entre ellos Jorge Cuéllar, de solicitar la intervención del gobierno federal, "no tiene ningún sentido"; en cambio "anularon" la posibilidad de negociar con sus contrarios.
Las demandas de los dirigentes de la ex Ruta 100, quienes desde hace más de un mes tomaron tres módulos del Grupo Metropolitano de Transporte (GMT), dijo, "no son temas a discutir con el gobierno local, šmenos con el gobierno federal!, sino que deben resolverlo con las otras partes de la propia ex Ruta 100", dijo Batres al ser entrevistado en el antiguo Palacio del Ayuntamiento.
Descartó que la irresolución del conflicto y las continuas marchas, tanto del grupo de Cuéllar como de la gente del GMT, encabezada por Fernando Guzmán y Ricardo Barco, representen un costo o desgaste político para el gobierno local. "Somos respetuosos del derecho de manifestación y cuidamos el orden, que no se afecte a terceros y haya servicios de transporte, eso lo ha cumplido el gobierno.
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