Participarán tripulantes en mesas de trabajo y protestas

Zarpa buque de Greenpeace rumbo a reunión de la OMC

ANDRES T. MORALES CORRESPONSAL

Veracruz, Ver., 31 de agosto. Con 25 tripulantes de nueve nacionalidades, entre ellos activistas mexicanos, el rompehielos Arctic Sunrise partió en las primeras horas de este lunes hacia Cancún, donde integrantes de la agrupación ambientalista Greenpeace participarán en mesas de trabajo de la reunión ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y en actividades contra la globalización.

Esta es la segunda visita de la embarcación a México. En la anterior, los activistas clausuraron vertederos tóxicos de complejos propiedad de Petróleos Mexicanos (Pemex), ubicados en el sur de Veracruz, que desembocaban en el río Coatzacoalcos y en mar abierto.

Anclado desde el pasado 20 de agosto en el puerto de Veracruz, donde le hicieron reparaciones técnicas, el Arctic tiene la misión de apuntalar diversas campañas contra agresiones al medio ambiente, por la defensa de los derechos alimenticios y para denunciar públicamente el "comercio global y deshumanizado".

Botado en 1996 como parte de la flotilla marítima de Greenpeace, el rompehielos tiene bandera holandesa y sus anteriores dueños lo usaron para cazar focas en los mares del Artico. Las otras naves de la agrupación son Sirius, Greenpeace, Rainbow Warrior II, Beluga y Zorba.

Desde entonces, con una tripulación permanente de 16 personas, la embarcación es signo de protesta contra la contaminación de mares, ríos y lagunas, así como la caza furtiva de especies marinas.

El 22 de diciembre de 1999, el buque factoría japonés Nisshin Maru embistió al Arctic, cuya tripulación resistió el ataque y logró detener parcialmente la captura de cetáceos. Por el incidente, la flota ballenera japonesa fue acusada de violar los artículos 65 y 120 de la Convención de las Naciones Unidas para la Ley del Mar.

En abril de 2001 el buque arribó por vez primera a México, donde atracó en los puertos de Tampico, Veracruz y Coatzacoalcos. En la última terminal mencionada, los activistas clausuraron simbólicamente los vertederos de residuos tóxicos generados por los complejos petroquímicos de Pemex hacia el río Coatzacoalcos. Esta acción les valió que la Subdelegación del Instituto Nacional de Migración decretara arraigo provisional del barco.

Daniel Rizzoti, capitán de la nave, adelantó que en las mesas de trabajo de la OMC propondrán "hacer un comercio mundial menos agresivo, más tolerante con los pueblos subdesarrollados". Después el Arctic navegará a Sudamérica para sumarse a la campaña por la Amazonia.