México D.F. Jueves 4 de septiembre de 2003
Pese a nuestras protestas, se insertaron declaraciones exageradas, aseguran ante el juez Hutton
Se alteró el informe sobre Irak, sostienen jefes de inteligencia
En general, todo el reporte que Blair presentó a sus ministros tenía muchas fallas, señalan
THE INDEPENDENT, REUTERS Y DPA
Londres, 3 de septiembre. El alto tribunal de justicia de Londres que investiga la muerte de David Kelly escuchó este miércoles testimonio sobre las dudas que tenían miembros de inteligencia militar acerca de algunos párrafos del informe sobre Irak que habrían sido exagerados, y que el gobierno del primer ministro, Tony Blair, usó para justificar la invasión al país árabe.
El doctor Brian Jones, quien encabezaba el departamento de inteligencia dedicado a investigar el programa iraquí de armas de destrucción masiva, declaró ante el juez Brian Hutton que había mucho descontento e inquietud entre sus colegas por la forma en que fueron alteradas en el informe final las pruebas que ellos aportaron.
Aseguró que el documento fue exagerado, el lenguaje era demasiado duro y tajante. Añadió que causó mucha indignación la ya famosa declaración que hizo el gobierno británico en el dossier, de que Irak era capaz de lanzar un ataque con armas de destrucción masiva en un lapso de 45 minutos.
El otro funcionario que declaró hoy ante el tribunal es considerado la más alta autoridad en el país sobre armas químicas y fue identificado sólo como el señor A. Fue él quien relató cómo se insertó una declaración en el informe sobre armas químicas pese a sus protestas y las de otros expertos. Este testigo rindió su declaración mediante un sistema de audio para no tener que asistir a la corte y ser identificado.
Confirmó, además, que el comité conjunto de inteligencia, encargado de redactar el informe a partir de datos aportados por servicios de inteligencia y científicos, jamás se reunió para discutir la versión final del documento, cuando éste fue firmado por el presidente del comité, John Scarlett, lo cual, según Jones, "es un procedimiento sumamente inusual".
Scarlett declaró la semana pasada, ante el mismo tribunal, que él no escuchó "ningún comentario de descontento" sobre el informe gubernamental por parte de los expertos.
"Todos se desentendieron"
Jones, quien recientemente se retiró como presidente de la rama científica sobre armas químicas, biológicas y nucleares, dijo ante el tribunal: "La impresión que yo tuve es que después del 19 de septiembre (de 2002) todo mundo bajó las persianas y se desentendió del informe. Se dio por terminada toda discusión o argumentación. Tuve la impresión en ese momento que nuestras reservas hacia el documento no se reflejaron en la versión final".
"Desde nuestro punto de vista, había áreas abiertamente tendenciosas en el informe. Se enfatizaron de más ciertas aseveraciones, en particular, relacionadas con armamento químico".
Jones dijo que él es probablemente el funcionario más antiguo y experimentado en el Ministerio de Defensa, y que en lo personal expresó su inquietud cuando vio que la información proporcionada por su departamento fue usada con fines puramente políticos.
Añadió que la totalidad del informe que Blair presentó a sus ministros era, en general, un documento con muchas fallas, independientemente de las partes que fueron más tergiversadas.
Jones afirmó también que el comité del que él formaba parte transmitió la supuesta aseveración de que Irak estaba en condiciones de lanzar un ataque de destrucción masiva en 45 minutos. Sin embargo, insistió, los expertos insistieron en que la afirmación provenía de un agente confiable quien, sin embargo, había obtenido la información de segunda mano. Dijo que los expertos enfatizaron que el agente dejó claro que su fuente "no sabía mucho del tema", y más bien, "estaba tratando de influenciarnos, más que de informarnos".
Jones señaló también que el pasado 19 de septiembre él y su comité se reunieron para discutir las reservas que todos los expertos tenían hacia el informe y la manera en que su información había sido presentada. A dicha reunión asistieron el doctor Kelly y el señor A.
A su vez, el señor A, quien dijo estar vinculado al departamento contra la proliferación de armas del Ministerio de Defensa, afirmó que hubo mucho descontento en la reunión mencionada por Jones, debido a que el gobierno había afirmado, en una versión previa del informe, que existía "mucha preocupación", puesto que Irak estaba fabricando el gas tóxico fosgeno en una planta de producción de armas químicas.
El testigo dijo que esta afirmación era absolutamente falsa y que él pidió que se retirara del informe, recomendación que fue ignorada. Agregó que no se sintió sorprendido cuando las autoridades iraquíes llevaron a periodistas a visitar la planta en cuestión, después de que se publicó el dossier, para demostrarles que las instalaciones ni siquiera estaban en uso.
El señor A declaró también que al día siguiente de la reunión le envió un correo electrónico al doctor Kelly en el cual le decía que estaba de acuerdo con lo que según los periódicos habían dicho los iraquíes de la aseveración del informe británico: "fue un error muy estúpido de los ingleses". También le dijo a Kelly que "el gobierno está dando patadas de ahogado. Esto demuestra que usted y yo debimos estar más involucrados en esto que estos mercaderes de la propaganda".
Señaló que él y Kelly coincidieron en que "el gobierno británico perdería credibilidad al excluirnos de la preparación del informe".
Nadie avaló la frase de los 45 minutos
Este testigo relató que en la reunión del 19 de septiembre él y los demás expertos se dedicaron a leer detenidamente el informe, corroborando los datos que ahí había con los que ellos aportaron. "Había errores de detalle, de énfasis, en mi opinión"; todos los presentes estuvieron de acuerdo en que cosas como lo de los "45 minutos" tenían que eliminarse. "Todos nos preguntamos si esto se refería al proceso técnico de lanzar un ataque o al procedimiento de comando".
Al preguntarle qué actitud adoptó Kelly sobre el informe, el señor A respondió: "Ambos pensábamos que sólo si se veía el documento en su conjunto, podía decirse que se trataba de una razonable reflexión sobre los datos de inteligencia que habíamos tenido".
El señor A añadió que la última vez que vio a Kelly fue el 10 de julio, día en que éste fue señalado como la fuente principal del reportaje de la BBC sobre los exagerados informes del gobierno británico acerca de Irak.
El cadáver de Kelly fue hallado el 18 de julio no muy lejos de su domicilio en Harrowdown Hill, en Oxfordshire, unos 70 kilómetros al oeste de Londres, donde se desangró por una herida que, aparentemente, él mismo se practicó en la muñeca izquierda.
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