México D.F. Jueves 4 de septiembre de 2003
CIUDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
PAN-DF: juego de piezas totalmente Palacio
POR FIN Santiago Creel, secretario de Gobernación, decidió sacar del PAN-DF a José Luis Luege Tamargo, antes que la evaluación de ese partido sobre el trabajo del ahora ex presidente de ese instituto político durante las pasadas elecciones exigiera que se le quemara en leña verde.
Y ESTO porque, además de todo lo que ya se sabe sobre la venta de candidaturas y los enjuagues de ese partido con la Secretaría de Desarrollo Social, Luege deja al PAN con pasivos de cuando menos 5 millones de pesos, que según algunos azules van a pesar mucho en el futuro de ese partido.
PERO ESTO, la salida de Luege parece el mal menor. Dicen que el secretario totalmente Palacio tiene muy metido en la cabeza el nombre de Arne aus den Ruthen guau, delegado de Miguel Hidalgo, para enfrentar la popularidad del jefe de Gobierno.
LOS PANISTAS aseguran que Creel está obsesionado, que sus fobias hacia Andrés Manuel López Obrador son ya un problema patológico, una enfermedad que lo conduce frenéticamente hacia un nuevo error, seguramente más grande y grave que el anterior.
NO SE trata de resolver el dilema panista en la ciudad, de hacer o crear partido, de convencer a la población o restructurar los métodos de trabajo, sino buscar quién pueda ir contra López Obrador, aun a costa de Acción Nacional.
TAL ES la percepción de la militancia azul, o buena parte de ella, que como los vecinos en Miguel Hidalgo ven en Aus den Ruthen una suma de autoritarismo, megalomanía, y por ello el ejercicio extremo del mal crónico de los neoliberales: la soberbia.
ESOS SON los puntos curriculares que han convencido a Santiago Creel para dar su apoyo al ex funcionario, quien muy seguramente deberá reconocer que el triunfo azul que condujo en la delegación fue producto de una serie de trampas y manipuleo del voto, a partir de grandes sumas de dinero invertido en la campaña de su correligionario Fernando Aboitiz, quien también muy seguramente perderá en el Tribunal Electoral el supuesto triunfo en Miguel Hidalgo.
PERO EL punto central, el que más gusto causa al secretario Creel, es el del Arne cacerolero que se presentó en el Zócalo con un puñado de empleados para hacer escándalo. Ese es el perfil que más atrae al secretario de Gobernación.
AUS DEN Ruthen guau además, pleno en prepotencia, consideró con toda irresponsabilidad que debería iniciar la construcción de una serie de obras con dineros que no existían y luego pasar al gobierno central las facturas de la deuda que hoy arrastra la delegación.
ESE DINERO, más de 107 millones de pesos, están comprometidos, es decir, son deudas y hasta el momento no hay quien las pague, aunque todos sabemos que quien mandó hacer las obras fue el candidato de Creel a la presidencia del PAN en el DF.
EN MUY breve tiempo esta situación estallará en la cara al todavía jefe delegacional, quien en esta ocasión, cuando menos, no tendrá el mismo apoyo que tiene Luege por parte del secretario totalmente Palacio para que lo salve de la quemazón.
EN FIN, todo parece indicar que los tiempos malos para Acción Nacional no acaban con el cambio presidente, y si no, ya verán cómo dentro de algunos días se oirá aún más de todo lo que sucedió en la delegación Miguel Hidalgo. Ya los tendremos al tanto.
POR CIERTO, ahora sabemos que el Instituto Electoral del Distrito Federal quiere que Carlos Rojas Magnon, ese que administraba los recursos de Amigos de Fox, comparezca a declarar cuánto fue lo que esa institución altruista le proporcionó a Santiago Creel para su campaña en busca de la jefatura de Gobierno del Distrito Federal. Allí se van a dar otras sorpresas.
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