Grammy Latino con sabor a intolerancia

Deploran cubanos su exclusión; ''que yo sepa, mi guitarra no explota'': Eliades Ochoa

GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

La Habana, 3 de septiembre. Con su sombrero de ala ancha y su tono dicharachero del campo, el sonero Eliades Ochoa dice que no entiende en absoluto por qué no pudo asistir esta noche en Miami a la ceremonia de premiación de los Grammy Latinos, pese a que era uno de los postulados: "Nosotros no andamos con un fusil, andamos con una guitarra y que yo sepa la guitarra mía no explota".

Pero ya animado ante la prensa señala que resumiría su reacción con una tonada del desaparecido trovador Arsenio Rodríguez: "Después que uno vive/ veinte desengaños/ qué importa uno más".

Se cumplió la fecha y los 112 cubanos que aspiraban a participar en la gala que reúne al mundo del espectáculo en la American Airlines Arena no pudieron viajar a Estados Unidos.

Diosdado Ramos, director del grupo de música negra Los Muñequitos de Matanzas, tocado con una gorra blanca de visera, dice que ''la única arma que nosotros tenemos son las cuatro tumbadoras para darles buena música".

Mario Rivera, Mayito, el inconfundible cantante de Los Van Van, recuerda que lleva 10 años en la banda, haciendo giras por todo el mundo. "En Estados Unidos hemos tenido el apoyo incondicional de todo el pueblo, de los latinos y de los americanos."

Los tres deploran su ausencia en una ceremonia a la que tienen derecho.

Además del cantante y los dos grupos fueron postulados al Grammy Latino el sonero Ibrahim Ferrer, La Charanga Habanera, los raperos Orishas, el jazzista Chucho Valdés y el desaparecido cantautor Polo Montañez.

La clave de la ausencia de los cubanos en la gala es que la Academia Latina del Arte y la Industria Discográficos (LARAS, por sus siglas en inglés) nunca envió las cartas de invitación indispensables para tramitar las visas.

"Sencillamente se ha aliado a los sectores de la ultraderecha en Miami y al gobierno de Estados Unidos para impedir la presencia de los artistas cubanos", dijo hoy el viceministro de Cultura y presidente del Instituto Cubano de la Música, Abel Acosta.

En lugar de las cartas, relató el funcionario, la academia envió tarjetas de acceso a la ceremonia, y tuvo el mal gusto de incluir algunas para artistas fallecidos, como Compay Segundo y el jazzista Frank Emilio Flynn.

Acosta señaló que el presidente de LARAS, Gabriel Abaroa, ''ha cantinfleado'' en sus mensajes a las autoridades cubanas, al tocar el tema de las invitaciones.

"Sería muy bueno que los responsables de esa academia pudieran responder algo sobre esto'', dijo Acosta, pero insistió en el sesgo político del caso, en alusión a la emigración anticastrista: ''Todo mundo conoce cuáles son las relaciones personales tan estrechas que tiene Gabriel Abaroa con (el empresario) Emilio Estefan y toda la mafia esa que hay en Miami".

La Unión de Artistas y Escritores de Cuba (Unaec) dijo en una declaración que la ciudad de Miami "no reúne las condiciones para la realización de un evento cultural" como la noche de los Grammy Latinos, "debido a la manipulación y continuas provocaciones por parte de la mafia cubano americana".

Acosta explicó que, aunque no llegaban las invitaciones oficiales de LARAS, a principios de agosto se presentaron a trámite en La Habana siete solicitudes de visas: las de Juan Formell, el director de Los Van Van; Zenaida Romeu, directora de la Camerata Romeu, y Diosdado Ramos; las de sus respectivos acompañantes y la de una ejecutiva de una empresa disquera local.

La Sección de Intereses (oficina diplomática) de Estados Unidos aceptó atender esos casos, incluso sin la carta de invitación, pero este miércoles informó que los visados de los tres artistas solicitantes habían sido denegados, mientras que las otras cuatro peticiones aún estaban en trámite, dijo Acosta.

Un funcionario de la misma misión confirmó a La Jornada el rechazo de las peticiones de Formell y Ramos, así como la de otro de los solicitantes que no es Zenaida.

En respuesta a una pregunta sobre el caso, el vocero del Departamento de Estado, Richard Boucher, dijo en la víspera en Washington que los visados para cubanos, como nacionales de un país que Estados Unidos considera "patrocinador del terrorismo", pueden demorar en trámite de seis a ocho semanas.

Aunque se quedan vestidos y alborotados, los candidatos de la isla a los Grammy Latinos descargarán las energías este jueves en La Habana, en una función especial. Será una especie de réplica sonora al extraño caso de una noche de música latina sin músicos cubanos.