México D.F. Jueves 4 de septiembre de 2003
El técnico de Cruz Azul consideró
que el caso Ramos Rizo parece de novela
Si hay algo sucio en el arbitraje, que se llegue al
fondo, dijo Meza
Señaló que en el futbol mexicano todo
se queda en acusaciones, pero deben presentarse pruebas La suspensión
del juego contra Potros no fue por desconfiar de los jóvenes, aseguró
MIGUEL ANGEL RAMIREZ
El caso del árbitro Felipe Ramos Rizo le parece
al técnico Enrique Meza como de novela, "a veces hasta de terror",
pero considera que no debe darse por concluido. "Si ya tenemos el antecedente
de que puede haber algo sucio, pues ojalá se llegara hasta las últimas
consecuencias", apuntó.
Tras
concluir ayer el entrenamiento de Cruz Azul en sus instalaciones de La
Noria, Meza indicó que llegar al fondo de esta situación
sería lo más sano para el futbol mexicano.
"Siempre nos estamos acusando, pero al final las acusaciones
siempre se quedan ahí y nunca se lleva a cabo nada. Entonces, parece
que estamos con que ahí viene el lobo, ahí viene el lobo."
Comentó que para él "el arbitraje siempre
ha sido bueno, honesto". Sin embargo, ante tantas especulaciones (de soborno,
complot y espionaje telefónico) "lo lógico es que se presentaran
esas pruebas para desenmascarar a quien sea, porque no podemos acusarnos
de cosas que no podemos comprobar".
El estratega dijo que "el juego es hermosísimo
y a veces nosotros lo ensuciamos".
Por lo que respecta al equipo, rechazó que la cancelación
del encuentro con Atlante, en la fecha seis del campeonato, sea una prueba
de que no confía en los jóvenes cementeros.
"Cada quien puede pensar lo que quiera. Nosotros tomamos
la decisión de esa manera porque tenemos ahora siete jóvenes
jugando en la primera A, y tienen fecha doble", explicó.
El número de ausencias se elevó a 11, pues
La Máquina cedió cuatro elementos a las selecciones de sus
países: Daniel Díaz, César Delgado, Javier Restrepo
y Alex Aguinaga.
Meza indicó que "para muestra basta un botón"
y recordó que en el torneo anterior se apoyaron en los jóvenes
ante el conflicto que vivió Cruz Azul. "Se confió en el grupo
y me parece que al final respondió. Pero cada cabeza es un mundo
y puede pensar lo que quiera".
Resaltó también que el club cementero "ha
trabajado muy bien en sus fuerzas básicas. En el último torneo
estábamos jugando solamente con cuatro" elementos que no habían
salido de ahí.
Aceptó que el futbol mexicano no se puede comparar
"con las potencias que son grandes productoras de jugadores", pero difiere
del técnico nacional, Ricardo La Volpe, pues está convencido
de que hay talento en nuestro balompié.
"Pero tengo que insistir, cada cabeza es un mundo y cada
quien dice lo que quiere".
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