¿Qué cuentan tus anticuerpos
Nadie puede saber por la simple apariencia quién tiene VIH, incluyéndose uno mismo. No importa lo bien que conozcas a alguien o creas conocerte a ti mismo. La única manera de saberlo es mediante la prueba de detección de anticuerpos al VIH. Si has tenido relaciones sexuales sin protección con una o varias personas; si has padecido alguna infección de transmisión sexual (ITS); si has tenido sexo con alguien que se inyecta drogas o has compartido jeringas que se usan para inyectar drogas, deberías considerar hacerte la prueba. En el siguiente texto se explica en qué consiste ésta, así como las ventajas y desventajas de practicársela.
Antonio Contreras
La prueba de anticuerpos al VIH indica si una persona ha sido infectada con el virus de la inmunodeficiencia humana. Los anticuerpos son producidos por el sistema inmunológico para combatir infecciones, por lo que la prueba detecta esos anticuerpos, no el virus. La prueba más común es la llamada ELISA (enzima-linked immuno sorbent assay), que identifica anticuerpos para varios virus, entre ellos el VIH. En todos los casos en donde el resultado es positivo se lleva a cabo una segunda prueba, la Western Blot, que es específica para el VIH.
Si el resultado es negativo desde la primera prueba, no hay razón para repetirla, dado que no se detectó ningún tipo de anticuerpos.
Un resultado negativo de la prueba significa que no estás infectado(a) con el VIH. Pero también puede significar que fuiste infectado(a) recientemente y tu organismo no ha tenido el tiempo suficiente para desarrollar los anticuerpos. Esto es lo que se llama "periodo de ventana", que puede llevar hasta seis meses desde el momento de la infección, para que tu cuerpo pueda formar suficientes anticuerpos. Por ello se recomienda hacerse la prueba luego de tres a seis meses de la última relación sexual desprotegida o la exposición al VIH.
Ser VIH positivo no significa tener sida ni que lo desarrollarás
de inmediato. Mucha gente permanece saludable por largos periodos, mientras
que otras lo desarrollan en dos o tres años después de la
infección. Lo que sí significa es que puedes transmitir el
virus si practicas sexo desprotegido, compartes jeringas y/o agujas, o
si estás embarazada.
Ventajas
Es el primer paso para cuidar de manera permanente tu
salud.
Se elimina la angustia por ignorar el estado serológico.
Si deseas procrear y has incurrido en prácticas
de alto riesgo, la prueba te ayudará a tomar la decisión.
Si el resultado es negativo
-- Se experimenta un inmenso alivio.
-- Se mantiene el estado negativo mediante prácticas
de sexo seguro y/o protegido.
Si el resultado es positivo
+ De acuerdo con el estadio de la infección, se
puede iniciar un tratamiento efectivo, que te ayudará a:
Permanecer sano más tiempo.
Vivir muchos años sin desarrollar sida.
Contrarrestar más rápido las enfermedades
oportunistas.
+ Te decidirá a actuar responsablemente y proteger
a tu(s) pareja(s) sexual(es).
+ Te motivará a protegerte para no exponerte al
VIH una vez más, pues las reinfecciones pueden acelerar la progresión
hacia el sida o transmitirte un virus resistente a los medicamentos.
+ Si eres mujer y estás embarazada, puedes iniciar
un tratamiento que te ayudará a reducir y tal vez eliminar el riesgo
de transmitirle el VIH a tu bebé.
+ Existe una amplia red de asociaciones civiles y organizaciones
no gubernamentales que proporcionan servicios y asesoría a personas
con VIH/sida, tales como grupos de autoapoyo, medicamentos en casos de
desabasto institucional, terapias sicológicas, etcétera.
Desventajas
Incomodidad para hablar de sexo con personas desconocidas
(personal médico, paramédico, terapeutas).
Genera desconfianza en la pareja y en uno mismo.
La espera de los resultados provoca angustia, miedo y
estrés.
Si el resultado es negativo
-- Pensar que eres inmune al VIH y seguir exponiéndote
al riesgo de infección.
Si el resultado es positivo
+ Acceso nulo o limitado a tratamientos y medicamentos,
sobre todo en ciudades pequeñas o comunidades rurales.
+ Reducción de posibilidades para obtener un empleo,
vivienda, seguro de vida u otros beneficios públicos si el proveedor
se entera del estatus serológico.
+ Rechazo familiar y social debido al estigma que aún
persiste en torno al VIH/sida.
+ Disminución del deseo sexual, causado más
por razones sicológicas que por impedimento fisiológico.
+ Angustia, estrés, depresión por el temor
a ser rechazado por sus amantes, familia, amistades y compañeros
de trabajo.
+ En algunas empresas, públicas y privadas, ser
seropositivo puede ocasionar el despido del empleo o la baja de la institución,
como en las Fuerzas Armadas Mexicanas, lo cual es ilegal.
La prueba no es sinónimo de prevención
La prueba de anticuerpos al VIH no es una medida de prevención. Un resultado negativo no es un certificado de inmunidad. No significa que puedes seguir practicando el sexo sin protección, incluso si tu pareja y tú optan por la monogamia. La prueba es apenas uno de los pasos para combatir conductas de riesgo.
Y es un paso efectivo. Un estudio publicado en la revista
American Journal of Public Health establece que la mayoría de las
personas infectadas por el VIH optan por la abstinencia sexual o por revelar
su estado a sus parejas y adoptar medidas que minimicen el riesgo de infección.
Sólo 13 por ciento de los seropositivos se negaron a confesar a
sus parejas su situación y a adoptar medidas para evitar la transmisión
durante la relación sexual. Se trata sobre todo de hombres que tienen
sexo con hombres, ya que éstos son más propensos a mantener
relaciones no exclusivas. Por el contrario, los gays que mantienen una
relación estable suelen revelar su estado serológico a sus
parejas.
¿Qué dice la ley?
La Norma Oficial Mexicana para la Prevención y Control de la Infección por VIH establece que toda detección del VIH se debe regir por los criterios de consentimiento informado y confidencial, es decir, que quien se somete a análisis debe hacerlo con conocimiento suficiente, en forma voluntaria (...) y seguro de que se respetará su derecho a la privacía y confidencialidad del expediente. Añade que no se debe solicitar como requisito para el acceso a bienes y servicios, contraer matrimonio, obtener empleo, formar parte de instituciones educativas o para recibir atención médica.
Tampoco debe ser considerada como causal para la rescisión
de un contrato laboral, la expulsión de una escuela, la evacuación
de una vivienda, la salida del país o el ingreso al mismo. La prueba,
enfatiza la NOM, no se debe utilizar para fines ajenos a la protección
de la salud del individuo.
¿Cuáles son los hechos?
En México, la mayoría de los casos de VIH se conocen cuando la persona ya ha desarrollado sida, es decir, cuando ingresa de urgencia al hospital y debido a la sintomatología que presenta se le realiza la prueba de anticuerpos. No haberse practicado el examen a tiempo impidió que se suministrara algún tratamiento, por lo que sufre un deterioro físico que hace evidente para mucha gente el estado de salud del portador. Esto es lo que podría llamarse una prueba involuntaria.
En las instituciones de salud a las que acudes por tu propia voluntad, la prueba es confidencial. Tu nombre y datos personales, así como el estatus serólogico, queda registrado en tu expediente, que se maneja como todos los historiales clínicos. Sólo tu médico conoce el resultado. Como el sida es una de las enfermedades sujetas a vigilancia epidemiológica, su notificación a las autoridades sanitarias es obligatoria, lo que se hace también de manera confidencial.
Sin embargo, quienes deseen practicarse la prueba de forma anónima, lo pueden hacer. El Censida y diversas ONG con trabajo en VIH/sida la realizan de esa manera. No tienes que dar ningún dato personal que eventualmente te pudiera identificar. Por lo general te proporcionan un número o una clave de expediente, por lo que sólo tú conocerás el resultado, que se entrega personalmente y nunca por escrito. En estos lugares, además, te ofrecen asesoría sicológica antes y después de la prueba.
Recibir un resultado positivo a la prueba del VIH no es
una sentencia de muerte, como suele pensarse. Ahora existen numerosos tratamientos
que prolongan la vida de una persona con VIH/sida durante años.
En las instituciones de seguridad social y en los hospitales públicos
esos tratamientos son gratuitos. Una detección a tiempo de la infección
por VIH te brinda mayores posibilidades de tratamiento y, por tanto, de
salud.
Fuentes consultadas:
http://www.ondasalud.com/edicion/noticia/0,2458,305130,00.html
http://www.thebody.com/niaid/espanol/prueba.html
http://www.cdc.gov/spanish/vih/pubs/faq/s-faq11.htm