México D.F. Domingo 7 de septiembre de 2003
HACIA LA CUMBRE DE CANCUN
Pocas empresas controlan los precios y tienen el
poder de conducir la agricultura global
El futuro de la mitad de la población mundial
supeditado a los intereses de trasnacionales
Se discute el valor de cultivos y costos, pero se soslaya
a quienes viven del agro: experto
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington y Nueva York, 6 de septiembre. La mitad
de la población mundial está en el sector agrario o depende
de él y cada día más su destino se determina por los
intereses de unas cuantas empresas trasnacionales y las políticas
pro empresariales de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Aunque sólo entre 10 y 20 por ciento de la producción
agraria del mundo ingresa al comercio mundial -más de 80 por ciento
de los productos del campo se destina a cada mercado interno- el control
y manejo de esta mercancía tiene efectos directos sobre todo el
ramo agrario de cada nación. Quien tenga el poder de determinar
el precio posee el control sobre la agricultura del orbe.
Para el experto Mark Ritchie, presidente del Instituto
sobre Políticas Agrarias y de Comercio (IATP), por sus siglas en
inglés), ese hecho, entre otros, explica por qué hay tanta
preocupación de productores agropecuarios sobre la próxima
reunión ministerial de la OMC en Cancún. Según Ritchie
y otros, un problema dentro del debate sobre agricultura y comercio es
que casi siempre se discute en términos abstractos y en cifras económicas:
el valor de los cultivos, los subsidios, los aranceles. Pero detrás
de estas cifras viven 3 mil millones de personas, cuya sobrevivencia podría
literalmente depender de las decisiones tomadas en Cancún.
"La
mitad de las personas del mundo están involucradas en la agricultura",
comenta Ritchie, en entrevista con La Jornada. "El efecto de la
OMC sobre el ingreso familiar de aproximadamente la mitad de las personas
del planeta, la gente que está ligada al campo, es dramático".
Un problema fundamental es que la gran mayoría de estos granjeros
y campesinos -tanto en el mundo avanzado como el que está en vías
de desarrollo- no tienen voz sobre las decisiones adoptadas en la OMC y
muy poco control sobre los precios de los productos agrarios en los mercados
mundiales.
Por cierto, un producto agrario, el café, es la
mercancía de mayor comercio en el mundo y resulta directamente afectada
por las reglas y políticas establecidas por la OMC. En el comercio
mundial, este grano es el producto más importante después
del petróleo, el armamento y los fármacos, y por lo tanto,
el único entre estas cuatro mercancías de mayor volumen que
es afectado por la OMC, reporta el IATP. El café es un buen ejemplo
de lo que ocurre con los productos agrarios en el mercado en general.
Aunque el café es, calculado por su valor, la primera
mercancía directamente afectada por las reglas de la OMC (el petróleo,
las armas y las drogas ilícitas quedan casi fuera de las regulaciones
del sistema comercial mundial), los productores de éste tienen un
mínimo control sobre su precio, ya que éste lo imponen por
las grandes empresas agroindustriales, como la Procter and Gamble.
Este patrón se reproduce con otras mercancías
agrarias, señaló Ritchie. De hecho, casi todas las exportaciones
agropecuarias mundiales son dominadas por un grupo reducido de países
y, finalmente, por un pequeño número de empresas. Las estadísticas
sobre el comercio mundial no son fáciles de ubicar, pero la Organización
de Naciones Unidas (ONU) reporta que el total de estas exportaciones en
el año 2000 -el dato más reciente- fue de 275 mil millones
de dólares.
Pero la mayoría de estas exportaciones provinieron
de sólo 15 países. El Departamento de Agricultura de Estados
Unidos calcula que las exportaciones estadunidenses representaron 19 por
ciento del total mundial; la Unión Europea tuvo 17.5 por ciento
y Canadá, Australia, Brasil, China y Argentina conjuntamente representan
25 por ciento del comercio agrario internacional.
Las exportaciones agropecuarias de México, las
cuales se han duplicado en años recientes, ahora representan aproximadamente
2.6 por ciento del total mundial, según el Departamento de Agricultura.
Conjuntamente, los 15 países representan casi 80 por ciento de toda
la mercancía agraria dentro del sistema mundial de comercio.
Pero Ritchie señala que detrás de estas
cifras hay algo más importante: el mercado global está controlado,
en el caso de las principales mercancías, por unas cuantas empresas.
Las trasnacionales gigantescas como Cargill, Nestlé y Unilever y
algunas más tienden a tener el control de entre 50 y 90 por ciento
del mercado mundial en casi todos los principales productos agrarios, afirma
Ritchie. La empresa particular cambia dependiendo del producto -algunos
tienen mayor control de granos particulares, otros en el café- pero
el control del mercado casi siempre está en manos de cuatro o cinco
empresas gigantescas, las cuales tienen un interés común:
un precio lo más bajo posible para el producto primario.
De hecho, Ritchie, quien encabeza uno de los centros de
investigación sobre política agraria más importantes
de este país, calcula que 100 por ciento de las exportaciones de
productos agrarios alimenticios se venden a precios muy por debajo de sus
costos de producción. El IATP ha elaborado varias investigaciones
a fondo documentando este fenómeno, conocido como dumping.
Para Ritchie, las distorsiones del mercado global son
resultado del dumping, y no de los subsidios federales al sector
agrario. Comenta a La Jornada que los subsidios del gobierno estadunidense
a los granjeros son de entre 15 mil y 20 mil millones de dólares
cada año, pero éstos no equivalen ni de cerca a los ingresos
perdidos por los granjeros por el precio tan deprimido que se les paga
por estos productos.
El dumping en maíz, soya y otros productos
alimenticios en los países en vías de desarrollo es devastador
para sus mercados internos y literalmente amenaza la sobrevivencia de millones
de personas alrededor del mundo. Al explicar cómo funciona el sistema,
Ritchie recuerda que 90 por ciento de todos los productos agrarios alimenticios
son consumidos en países que los producen. El problema es que el
comercio mundial del otro 10 por ciento de estos productos tiene un enorme
impacto de distorsión sobre los precios que reciben los productores
al vender sus cosechas dentro y fuera de su país.
"Pequeños cambios en oferta tienen un efecto muy
dramático sobre el precio", explica Ritchie. "Entonces, por ejemplo,
si un granjero está cultivando maíz y lo vende dentro de
su propio país, y el comercio de éste está liberalizado,
aun un pequeño incremento en la oferta del maíz puede cambiar
dramáticamente el precio que se le paga al productor". Explicado
de otra manera, dijo Ritchie: "si hay un pequeño pero repentino
incremento en la oferta de una mercancía en el mercado, el precio
se colapsa. Si hay una carencia repentina, éste puede incrementarse
dramáticamente".
Esto no es nada nuevo para los productores de México
ni de gran parte del mundo al reducirse los aranceles y abrirse los mercados
a las importaciones con muy pocas regulaciones. Eso es, dice Ritchie, lo
que más preocupa a los granjeros y campesinos al realizarse la reunión
de la OMC, donde las propuestas promovidas por los países más
ricos sólo llevarán a más de lo mismo
HACIA LA CUMBRE DE CANCUN
Instala campamento en el centro de la ciudad
Rechaza la UNORCA más liberación comercial
agrícola
La apertura sólo profundiza la pobreza, señalan
productores
MATILDE PEREZ U. ENVIADA
Cancun, QR, 6 de septiembre. Los habitantes de
los ejidos forestales de Quintana Roo y los campesinos y trabajadores rurales
de Yucatán, agrupados en la Unión Nacional de Organizaciones
Regionales Campesinas Autónomas (UNORCA) comparten una convicción:
"No vamos a aceptar una mayor liberalización del comercio agropecuario
como lo pretende la Organización Mundial de Comercio". Para defender
esa postura estarán en el campamento campesino de Cancún
ubicado a un costado del gimnasio Kuchil Baxal, en la zona central de esta
ciudad.
La
decisión de los productores de los 22 ejidos forestales no fue asumida
hace pocas semanas; se construyó desde el año pasado, narra
Carlos Torres, originario del ejido forestal Yoactún y del equipo
de responsables del aserradero de la Organización de Ejidos Productores
de la Zona Maya. "Muchos de nuestros compañeros pensaban que la
OMC iba a mejorar su estilo de vida, pero se han dado cuenta de que eso
es mentira, que el libre comercio sólo los está sumiendo
en la pobreza".
Las ventas de esos ejidos se han ido a pique. En los últimos
tres años han colocado sólo la mitad de los 300 mil pesos
mensuales que vendían debido al ingreso de madera de Canadá
y Chile a precios que no cubren ni los cinco mil pesos que cuesta a cada
ejidatario salvaguardar una hectárea de bosque. "Por eso a Cancún
vamos por la defensa del bosque", asienta Carlos Torres.
Igual decisión de defensa tienen los campesinos
de Yucatán, aunque son pocos los que se han sumado al llamado de
alzar su voz ante los ministros de la OMC que se reunirán en Cancún.
Pablo Duarte Sánchez, presidente de la Alianza de Trabajadores Rurales
y Urbanos en el Sureste y representante estatal de UNORCA, dice que no
es por temor a una posible represión sino por falta de información
y porque "estamos enfrentándonos a gente que tiene muchos miles
de dólares".
Horas antes de salir a Valladolid, el antropólogo
y economista comenta que los dos últimos meses han sido de intenso
trabajo para que los ejidatarios y trabajadores rurales comprendan que
la falta de atención al campo por el gobierno estatal y federal
forma parte de las directrices del libre mercado que empuja la OMC. Sin
embargo, varios de los campesinos "me preguntan cuántos pesos les
va a dejar esa movilización; no han comprendido que la privatización
de la tierra, el control de las semillas y de los recursos naturales por
las trasnacionales los elimina como productores, los expulsa de sus lugares
de origen y los orilla a arriesgar su vida al tratar de cruzar la frontera
con Estados Unidos".
En Yucatán, explica, 30 por ciento de los campesinos
que dependían del henequén se quedaron en la miseria luego
de que el gobierno calificó ese cultivo como "no rentable"; los
productores de maíz tratan que se haga realidad su "misión
imposible" de lograr un pago digno por sus cosechas, y los citricultores
"siguen a la buena de Dios" porque todos los apoyos se concentran en los
agroindustriales y comercializadoras.
El gobierno estatal, agrega Duarte Sánchez, está
impulsando "la cultura de la Coca-cola" en el campo yucateco, ya que fomenta
la firma de convenios de algunos citricultores con esa industria refresquera
e ignora a los 12 mil productores que desde hace 23 años luchan
por que su agroindustria sea administrada con autonomía por la Unión
de Ejidos y Productores del Sur del estado y que las decisiones no las
tome el secretario de Desarrollo Agropecuario del gobierno del estado.
El
antropólogo trata de no reflejar la angustia que le produce saber
que el ejido Edén, municipio de Tizimín, uno de los que tenían
las mejores tierras de la región, ya es propiedad de empresarios
de Cancún; que los cenotes son ya disputados por empresarios hoteleros
y que el consumismo se ha convertido en la estocada para la cultura campesina.
"Estamos perdiendo autonomía e identidad; la vida campesina se está
alterando y a pesar de eso muchos ejidatarios no creen que el modelo de
libre mercado que fomenta la OMC los empuja a negarse como campesinos,
a cambiar su identidad", asienta.
Al campamento campesino llegarán -informa María
Elena Martínez- delegados de 40 países, pero la más
numerosa es la de Corea, pues en el resto de los países acudirá
máximo tres personas; a ellos se sumarán las delegaciones
de los diversos estados de México. Así, el domingo 7 de septiembre
habrá 2 mil 400 campesinos e indígenas y el 10 de septiembre,
día en que se llevará a cabo la marcha campesina, se estima
la presencia de 10 mil personas.
Entre los organizadores de Vía Campesina -movimiento
internacional conformado por 80 organizaciones de medianos y pequeños
agricultores de 40 países de Asia, Africa, América y Europa-
hay nerviosismo pues a pocas horas del Foro Campesino siguen luchando para
que les entreguen las visas a los delegados de Indonesia, India, Nicaragua
y Colombia, pero también hay entusiasmo porque "es la primera vez
que a través de una organización (en esta ocasión
UNORCA) lanzamos una campaña en la web para recaudar fondos y la
respuesta ha sido muy alentadora", comenta Martínez.
HACIA LA CUMBRE DE CANCUN
Anuncia el G-20 que buscará tener una posición conjunta frente a subsidios agrícolas
El premio Nobel Stiglitz alerta sobre posibles nuevas injusticias comerciales
NOTIMEX Y AFP
Madrid, 6 de septiembre. La reunión ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) podría generar "nuevas injusticias" en el sistema internacional de comercio, advirtió Joseph E. Stiglitz, premio Nobel de Economía 2001.
Existe un peligro auténtico de que lo que pretendía remediar los desequilibrios de las rondas comerciales anteriores no sólo no se logre, sino que provoque nuevas injusticias, señaló en un artículo publicado este sábado en el diario El País.
Un ejemplo, dijo, es que la presión para que los países abran sus mercados de capital a movimientos especulativos, en momentos en que el Fondo Monetario Internacional admitió que eso puede generar inestabilidad en vez de crecimiento.
"Un fracaso en Cancún confirmaría los temores de quienes se resistían a una nueva ronda de negociaciones comerciales", además de que dará argumentos a los adversarios de la globalización, expresó.
Los países en desarrollo, añadió, esperan una oportunidad para lograr un sistema de comercio internacional más justo en la quinta conferencia ministerial de la OMC, a efectuarse del 10 al 14 de septiembre en Cancún.
"Muchos temen que se repetirá lo que ya sucedió en el pasado: negociaciones secretas, presiones y alardes de fuerza bruta económica por parte de Estados Unidos y Europa, destinados a garantizar la protección de intereses de los ricos."
Aunque la OMC, en la cual todos sus miembros tienen voto, parece más democrática que otras instituciones multilaterales, destacó, "la real politik del poder económico ha garantizado el predominio de los intereses de los países desarrollados".
En relación con las negociaciones en materia agrícola, resaltó la necesidad de eliminar los subsidios que promueven la producción en las naciones ricas y perjudican a los campesinos de los países pobres, además de dar acceso a los mercados.
Las cifras en ese rubro son "realmente demoledoras", aseveró el catedrático, y mencionó que los subsidios en los países avanzados son superiores a los ingresos totales del Africa subsahariana.
Aunque Estados Unidos y la Unión Europea se acusan mutuamente de seguir políticas agrícolas injustas, ninguno de ellos parece estar dispuesto a hacer concesiones importantes, enfatizó.
Acerca de las negociaciones sobre acceso a medicamentos y propiedad intelectual, reconoció que se han hecho algunos progresos, pero aún son insuficientes.
Propuso extender a escala global leyes antidumping para garantizar un comercio justo e impedir la venta de bienes por debajo del costo de producción, sin importar si un productor es nacional o extranjero a la hora de juzgar posibles prácticas desleales.
En ese sentido, resaltó que "si las leyes comerciales nacionales se aplicaran a escala internacional, la mayoría de las empresas de Estados Unidos sería posiblemente culpable de abaratar anormalmente los precios".
En Bogotá, el Grupo de los 20 (G-20) anunció que se reunirá el próximo día 9 en Cancún en forma previa a la conferencia de la OMC, para acordar una posición conjunta frente a los subsidios agrícolas.
"Para que tengamos un buen acuerdo en Cancún, hace falta llegar a un trato aceptable en el sector agrícola; sin ello, va a ser imposible para muchos países avanzar en otros temas", dijo Alberto Trejos, ministro de Comercio Exterior de Costa Rica, quien pasó esta semana en Washington haciendo contactos con altos funcionarios del gobierno y miembros del Congreso estadunidense.
HACIA LA CUMBRE DE CANCUN
Gobernación se deslinda
Responsabiliza la SRE al INM por las visas negadas
Las secretarías de Relaciones Exteriores (SRE) y de Gobernación evaden su responsabilidad en la negativa del gobierno mexicano a otorgar cerca de 40 visas para dirigentes de organizaciones no gubernamentales (ONG) que hicieron los trámites para asistir a la quinta reunión ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
La cancillería aseguró que otorgó las visas conforme con una lista que le presentó el Instituto Nacional de Migración (INM), de la Secretaría de Gobernación, pero dijo desconocer los criterios que éste utilizó para integrar la relación de aquellos que podrán viajar a México para participar en la cumbre de Cancún.
Sin embargo, fuentes de la Secretaría de Gobernación señalaron que la cancillería se quedó con todo el papeleo, ya que tiene delegadas las atribuciones para el otorgamiento de visas a todo aquel que acuda a la cita de la OMC. Ni siquiera la Secretaría de Economía ha intervenido en lo concerniente a los permisos de ingreso al país.
Se sabe que hasta la fecha ya hay un lista oficial de 2 mil 57 extranjeros que cuentan con el aval del gobierno mexicano para viajar a Cancún y que aún hay posibilidades de que se otorguen más visas, sobre todo después de la protesta oficial que presentó la Unión Nacional de Organizaciones Regionales campesinas Autónomas (UNORCA) ante la cancillería.
El coordinador ejecutivo de la UNORCA, Alberto Gómez Flores, espera que haya una respuesta del titular de la SRE, Luis Ernesto Derbez, toda vez que el canciller se comprometió públicamente a escuchar las demandas y propuestas de las ONG en la reunión ministerial de la OMC.
Por otra parte, del total de visas otorgadas, 127 se dieron a corresponsales extranjeros y las mil 930 restantes fueroon para diplomáticos, ministros, personajes e integrantes de organizaciones no gubernamentales.
Detienen a periodistas extrajeros
En Cancún, Quintana Roo, elementos de diferentes corporaciones policiacas federales, estatales y municipales detuvieron a siete reporteros de medios independientes extranjeros que cubren las actividades previas al Foro de los Pueblos, así como a la reunión la OMC, a celebrarse del 10 al 14 próximo en este lugar.
El grupo de reporteros fue detenido cuando grababa imágenes y fotografiaba a parte de los más de 3 mil 700 policías que realizan los operativos de vigilancia en esta ciudad con motivo de los foros de altermundistas y los de la OMC que se inician la próxima semana.
Héctor Rodríguez, de la organización Juventud Global, dijo que fue detenido junto con otras seis personas del Centro Alternativo de Comunicación y Medios por elementos de diferentes cuerpos de seguridad que realizan un operativo de vigilancia en las zonas centro y hotelera de Cancún.
A su vez, el Comité de Bienvenida Cancún acusó que se le negó el registro en el hotel Calinda Viva América a nueve legisladores europeos invitados al Foro Internacional Parlamentario, a realizarse el próximo lunes, argumentando que no contaban con la credencial que otorga el comité organizador de la quinta reunión ministerial de la OMC. (GEORGINA SALDIERNA Y ANDREA BECERRIL, REPORTERAS; DAVID SOSA, ANDRES MORALES Y MARIANA CHAVEZ, CORRESPONSALES)
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