México D.F. Domingo 7 de septiembre de 2003
Andrey Zvyagintsev se alza con el León
de Oro gracias a El regreso, su opera prima
Premia el Festival de Venecia el renacimiento del cine
ruso
Sean Penn obtiene galardón a mejor actor por
su papel en 21 gramos, de González Iñárritu
NOTIMEX, AFP Y DPA
Venecia, 6 de septiembre. La versión 60
del Festival de Cine en Venecia premió este sábado el renacimiento
del cine ruso, después de un decenio de no hacerlo, representado
por la opera prima de Andrey Zvyagintsev, El regreso, filme
sobre las complejas relaciones entre padre e hijo, el abandono y la autoridad.
El León de Oro fue dedicado al joven actor Vladimir Garin (quien
personificó a Andrea), el cual falleció hace dos meses y
cuya muerte accidental no había sido divulgada por decisión
de los productores.
El
actor estadunidense Sean Penn obtuvo la Copa Volpi que otorga la Mostra
a la mejor actuación masculina, por su papel en 21 gramos,
del mexicano Alejandro González Iñárritu, mientras
el galardón de mejor actriz correspondió Katja Riemann, una
de las heroínas de la cinta Rosenstrasse, de la alemana Margarethe
Von Trotta.
''Gracias a Alejandro, gracias a Guillermo Arriaga (el
guionista), gracias al cast, a Benicio (Del Toro), a Charlotte (Gainsbourg),
y gracias a (el cineasta) David Lynch", dijo Penn al recibir su premio
durante una ceremonia efectuada en el Palacio del Cine, en la clausura
de uno de los festivales de más famosos del mundo.
De acuerdo con los motivos del jurado, Penn hace una magnífica
interpretación en su papel de profesor de matemáticas al
borde de la muerte, que encuentra la posibilidad de continuar su vida debido
a un trasplante de corazón.
El León de Plata para el mejor director fue para
el japonés Takeshi Kitano, por Zatoichi, el filme sobre un
samurai ciego; mientras el Premio Especial del Jurado fue para Le cerf
volant, de la libanesa Randa Chahal Sabbag.
Calificada de obra maestra por Il Corriere della Sera,
la película El regreso, del cineasta ruso Andrey Zvyagintsev,
de 39 años, formado en la televisión, narra las reacciones
que se suscitan entre dos jóvenes, Andrea -de 14 años- e
Iván -de 12-, al regreso de un padre casi desconocido al que no
ven desde la infancia.
"Hablar del significado de un filme termina por eliminar
su magia y sacralidad", afirmó Zvyagintsev, quien deja en suspenso
muchos elementos del filme, entre ellos las razones de la larga ausencia
del padre.
La producción, poética y trágica
a la vez, con poco diálogo, convenció al jurado presidido
por el octogenario cineasta italiano Mario Monicelli.
El regreso también fue premiada como mejor
opera prima. Se trata de un filme que había sido ya seleccionado
para el festival de Locarno (Suiza), pero fue ''robado'' por Venecia, lo
que creó fuertes roces entre los encargados de los dos encuentros
cinematográficos.
Desde 1991, cuando el cineasta Nikita Mikhalkov obtuvo
el León de Oro por Urga, ningún director de cine ruso
había sido premiado en Venecia.
Fuertes polémicas suscitó, en cambio, el
premio de "consolación" otorgado al director de cine italiano Marco
Bellocchio ''por su particular y relevante contribución'', al abordar
uno de los episodios más graves de la historia reciente de Italia,
como el secuestro y asesinato en 1978 del líder de la Democracia
Cristiana, Aldo Moro, en Buenos días, noche.
La ausencia de un premio al cine italiano, que presentó
un abanico de películas con estilos y propuestas diferentes, fue
criticado por la prensa y por el público veneciano.
Diversos premios menores se otorgaron a realizadores del
Medio Oriente, que abordan temáticas relacionadas con sus propias
realidades.
En la sección Contracorriente el galardón
San Marco 8 fue para Vodka Lemon, de Hiner Saleem, y el premio especial
de dirección se otorgó a Michael Schorr, por Schultze
Gets the Blues.
El
premio Contracorriente a mejor actor fue adjudicado a Asano Tadanabou por
la película Last Life in the Universe, mientras el reconocimiento
a la mejor actriz fue para Scarlett Johansson en Lost in translation,
de Sofia Coppola.
El galardón Marcello Mastroianni a la revelación
juvenil fue para la actriz Najat Bessalem, por Raja. En lo que se
refiere a los cortometrajes, el León de Plata fue para Neft,
de Murad Ibragimbekov, y el premio Uip se dio a The trumouse show,
del español Julio Robledo.
La versión 60 de la Mostra, que proyectó
145 filmes, será recordada como una de las más intensas y
emocionantes, por la calidad y el contenido de las obras presentadas, consideró
la agencia Afp.
El filme del argentino Daniel Rosenfeld, La quimera
de los héroes, recibió una mención especial del
jurado de la sección Contracorriente, por su estilo innovador y
casi documental para narrar la creación del primer equipo de rugby
formado por indígenas. La cinta recibió varios elogios de
críticos y expertos.
''El balance es positivo: el cine en este momento atraviesa
un buen momento; su salud es óptima, sobre todo en Europa", declaró
el director de la muestra, el suizo Moritz de Halden, quien lamentó
la ausencia en esta versión del cine latinoamericano.
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