México D.F. Viernes 12 de septiembre de 2003
CUMBRE DE CANCUN
El actual sistema podría llegar al colapso
de su credibilidad, afirma Hari
El combate a la pobreza requiere determinación
política de la OMC, no milagros, advierte analista
El combate a la pobreza no requiere milagros ni Mesías,
sino una ''determinación moral y política'' de la Organización
Mundial de Comercio (OMC), consideró el analista Johann Hari, en
un artículo publicado por The Independent.
La
OMC tiene el potencial para transformar la vida de mil 200 millones de
personas que sobreviven con un dólar o menos al día. Las
decisiones que se deben tomar son bien conocidas: ''Eliminar los subsidios
que los países ricos otorgan a la agricultura, abrir sus mercados
a los productos de las naciones pobres, permitir que las economías
en desarrollo establezcan aranceles -como lo han hecho las naciones ricas-,
que los países pobres produzcan medicamentos genéricos, y
cancelar la deuda de las naciones menos favorecidas. No milagros, no necesitamos
mesías, sólo una determinación política y moral'',
señala Hari en ''Las terribles consecuencias de un fracaso en Cancún''.
Sin embargo, considera Hari, las señales hasta
ahora indican que la reunión de la OMC sólo dejará
acuerdos de ''infamia''. Muestra de ello es que los representantes del
orden mundial rechazaron hacer frente a la pobreza, la más urgente
de las crisis humanas -aún mayor que la lucha contra Al Qaeda, la
situación en Irak o cualquier otro problema que ocupe las primeras
planas-. A lo que se suma la postura de la Unión Europea, que ahora
parece retroceder en las mínimas reducciones a los subsidios ya
propuestas, y que Estados Unidos haya aceptado un acuerdo en materia de
medicamentos genéricos que sólo beneficiará a las
ya millonarias farmacéuticas.
Si la cumbre de Cancún falla, la gente que muere
de hambre no será capaz de esperar por mínimas reformas en
una nueva reunión ministerial, asegura Hari. El actual sistema podría
llegar al colapso de su credibilidad. Si la OMC no asiste hoy a las naciones
pobres, a pesar de haberlo prometido, entonces nunca ocurrirá.
Para el analista, si la reunión de la OMC fracasa
las naciones en desarrollo serán abandonadas a una ''terrible situación'',
pues si deciden salir de esa organización ganarán muy poco
y serán excluidas de mercados muy importantes; pero si permanecen
perderán la confianza en una institución que les ha mentido
y fallado incluso en cambios mínimos para beneficiar a sus pueblos.
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