CUMBRE DE CANCUN

Piden créditos a bancos, cooperativas o prestamistas

Se suicidan más de 600 campesinos indios al año atribulados por deudas

AFP

India, 11 de septiembre. Mientras en México la Organización Mundial de Comercio (OMC) discute sobre la conveniencia de eliminar las subvenciones que los países ricos otorgan a su sector agrícola -en medio de diversas protestas que ya llegaron a la inmolación-, en India cientos de campesinos abrumados por las deudas se suicidan lejos del testimonio de las cámaras de televisión.

Sólo en agosto más de 90 campesinos afectados por un segundo año de sequía se dieron muerte en el estado de Karnakata, al sur de India.

Según Mallikarjun Kharge, ministro del Interior de esa región y responsable de un comité de lucha contra la sequía, un estudio revela que entre 600 y 680 campesinos se suicidan cada año desde hace siete.

En la región de Maddur, en el distrito de Mandya, K. N. Ramesh, de 24 años, se ahorcó el mes pasado porque no podía devolver un préstamo de 80 mil rupias (mil 739 dólares). Otro campesino de un poblado vecino tomó pesticida para poner fin a sus días.

"En los pasados dos años todos los cultivos se secaron", explica Ninge Gowda, padre de Ramesh; "se dedicaba a la caña de azúcar y había pedido dinero prestado, cuyos intereses se fueron acumulando. Todos los días se presentaba un amigo o un prestamista. Quedó mal frente a sus allegados y el 19 de agosto se colgó", dijo Gowda.

El padre de Ramesh, de casi 60 años, tuvo que dejar de lado el terreno familiar para ir a trabajar en terrenos ajenos y ganar unas decenas de rupias.

Los campesinos de la región cultivan caña de azúcar, mijo, arroz y moras gracias a préstamos de los bancos nacionales, de cooperativas o de prestamistas locales. También deben endeudarse para pagar los abonos, perforar pozos y desembolsar la dote de sus hijas.

Los usureros locales son la principal fuente de crédito para los campesinos analfabetos que toman prestado dinero con intereses de 5 por ciento mensual.

En el vecino distrito de Chanapatna los negocios son florecientes para los usureros, que entregan dinero contante y sonante a cambio de relojes o joyas de los campesinos pobres.

"Todos somos suicidas en potencia", expresó Prabhu Linga, campesino de Chanapatna quien tenía un amigo de 55 años que tomó pesticida porque no podía rembolsar cien mil rupias.

Las relaciones entre usureros y campesinos en la región se remontan a un siglo.

"En el distrito, 90 por ciento de la población depende de la agricultura y 89 por ciento está endeudado", dijo el jefe de la policía de Mandya, R. Hitendra.

El gobierno de Karnakata anunció un programa de ayuda a los campesinos y adoptó esta semana un decreto que limita las tasas de interés. Los campesinos obtuvieron una moratoria de un año, y para los usureros que los hostiguen una pena de hasta tres años de prisión y 30 mil rupias de multa.

El problema no se limita a Karnakata. Alrededor de 70 por ciento de los indios depende de la agricultura, y Nueva Delhi lucha en las negociaciones de la OMC en Cancún para que los países ricos reduzcan sus subvenciones agrícolas, y las naciones del sur puedan proteger a sus campesinos mediante aranceles.