ECONOMIA MORAL

Julio Boltvinik

La economía moral es convocada a existir como resistencia a la economía del "libre mercado": el alza del precio del pan puede equilibrar la oferta y la demanda de pan, pero no resuelve el hambre de la gente

Ocupación y pobreza en el Informe¹

"Baja" pobreza por sobrestimación de ocupados

Convocatoria a debate y a reforma sociales

TRES FORMAS BRUTALES de exclusión social fueron temas de debate nacional en los meses anteriores al informe presidencial: la pobreza (exclusión de una vida digna), el desempleo (exclusión de la forma aceptada de ganarse la vida) y los rechazos en la educación media superior y superior públicas (exclusión del saber y de la movilidad social). El gobierno federal ha estado diciendo, desde poco antes de las elecciones, que en México bajó la pobreza y mejoró la distribución del ingreso entre 2000 y 2002. Su fundamento son las encuestas nacionales de ingresos y gastos de los hogares (ENIGH) que se refieren a los terceros trimestres de cada año. La ENIGH 2002 fue distribuida dos semanas antes de las elecciones en un acto cargado con la intención de influir en los resultados electorales. Al día siguiente la Sedeso anunció la disminución de la pobreza. Dada la recesión económica y la fecha del anuncio (dos semanas antes de las elecciones) la opinión pública reaccionó con total incredulidad. Los caricaturistas llevaron la delantera sarcástica.

EN SU MENSAJE DEL 1Ŷ de septiembre, Fox presentó dos de los tres milagros que surgen al comparar los datos de las encuestas de los dos años: la disminución de la pobreza (porque suben, en plena recesión, los ingresos por persona en el 80 por ciento más pobre de los hogares) y la disminución de la desigualdad en la distribución del ingreso (porque bajan los ingresos del 20 por ciento más rico de hogares); pero Fox no presentó, quizás porque no lo conoce, el tercer milagro que surge de dicha comparación: el cumplimiento copeteado de su promesa de campaña, consistente en generar 1.3 millones anuales de empleos: en efecto, la ENIGH 2002 muestra un aumento de 1.4 millones anuales de empleos, por arriba de la promesa presidencial. Las ENIGH 2000-2002 niegan, sin embargo, la recuperación salarial, uno de los logros anunciados por Fox en su apoyo a la campaña electoral del PAN en 2003, que reiteró de manera acotada a los empleos formales el 1Ŷ de septiembre: tanto el ingreso por hora trabajada como el ingreso por trabajador disminuyen tanto para asalariados como para el conjunto de los trabajadores del país.

LOS TRES MILAGROS se sostienen o se caen juntos al sostenerse o caerse la fuente de los milagros, cuya caída ocurrirá si la ENIGH2002 no es confiable o comparable con la ENIGH2000. La Cepal señala en la síntesis de panorama social de América Latina 2002-2003: "probablemente las cifras correspondientes a 2002 no sean del todo comparables con las de 2000, en especial en áreas de baja densidad (rurales), debido a los cambios introducidos en el diseño muestral de la última encuesta de ingresos y gastos de los hogares, relativos básicamente al tamaño y distribución de la muestra" (p. 5, pie de página).

LA ENCUESTA ESPECIALIZADA en materia de empleo con cobertura nacional, levantada por el INEGI, la Encuesta Nacional de Empleo (ENE), que tiene un tamaño de muestra entre 6 y 7 veces mayor que el de la ENIGH, niega el tercer (y no divulgado) milagro: registra en el mismo periodo (tercer trimestre de 2000 al mismo trimestre de 2002) un crecimiento anual de la ocupación de sólo 550 mil, menos de 40 por ciento de lo registrado por la ENIGH y muy por abajo de la promesa de campaña de Fox. Al derrumbarse el primer milagro se estremecen los cimientos de los otros dos y se pone radicalmente en duda la confiabilidad de la ENIGH2002. Veamos cómo afecta la sobrestimación del aumento de la ocupación los cálculos de los niveles de pobreza.

EL POMPOSAMENTE LLAMADO método oficial de medición de la pobreza², identifica a los hogares pobres con una sola variable: ingreso por persona. Por eso, con una encuesta que reporta aumentos de ingresos por persona en 80 por ciento de los hogares de menores ingresos, la pobreza baja. Durante una recesión debemos esperar que disminuyan o permanezcan estancados los ingresos provenientes del trabajo (salarios y sus complementos y lo que la ENIGH llama ingresos por negocios propios, que incluye los trabajadores por cuenta propia sin incluir dividendos de los accionistas), pero no necesariamente todos los demás rubros de ingreso que pueden tener otros determinantes. El ingreso derivado del trabajo promedio por hogar decrece en 3 por ciento entre 2000 y 2002, según las ENIGH. Sin embargo, si se corrige la evidente sobrestimación del aumento de la ocupación en las ENIGH, aplicándole al número de ocupados de 2000 la tasa de crecimiento de los ocupados obtenida de las encuestas nacionales de empleo, el ingreso derivado del trabajo por hogar decrece más del doble: 6.9 por ciento. Si dividimos los hogares en quintiles (quintas partes ordenadas según su ingreso proveniente del trabajo por persona) sin la corrección de ocupación este decrecimiento se repite en los quintiles uno, el más pobre; el 3 y el 5 (el más rico). Con la corrección, el ingreso decrece en todos los quintiles y en el más pobre cae 10 por ciento. Tomando en cuenta solamente el ingreso proveniente del trabajo y con la corrección en la ocupación, entre 2000 y 2002 aumenta la pobreza y también empeora la distribución del ingreso. Combinando ambas encuestas, tomando de cada una lo que mejor hace, de las ENIGH los ingresos por ocupado y de la ENE la tasa de crecimiento de ocupados, obtenemos un resultado coherente con el estancamiento económico: caída en el ingreso proveniente del trabajo, más pobreza y más alta concentración del ingreso.

PERO AQUI APARECE otro milagro de las ENIGH: otros rubros de ingresos crecen espectacularmente en todos los quintiles. Por ejemplo, las ENIGH reportan un crecimiento de 131 por ciento de los recursos recibidos por los hogares del Procampo (reportándose incrementos muy altos en todos los quintiles), mientras que según datos del Anexo del Informe éstos decrecieron en términos reales en 2.1 por ciento entre 2000 y 2002. También el aumento en las becas y donativos gubernamentales (incluyendo Oportunidades) está sobrestimado en las encuestas (111 por ciento, contra 59 por ciento, según los datos administrativos). En algunos rubros, el promedio de todos los hogares decrece, pero aumenta el de los hogares más pobres, contribuyendo a la disminución de la pobreza. Es el caso de la renta imputada de la vivienda propia (concepto virtual y subjetivo) que aumenta en 38 por ciento en el quintil más pobre (más de mil millones de pesos mensuales adicionales) y sólo decrece entre el 20 por ciento más rico. Estos ejemplos muestran la escasa confiabilidad de las ENIGH (en particular de la última). Los aumentos desproporcionados en algunos de estos rubros de ingreso no asociados con el trabajo alcanzaría a compensar la pérdida del ingreso por trabajo entre el 80 por ciento más pobre, si dejamos vivo el milagro de la ocupación. Si lo eliminamos y también corregimos la evidente sobrestimación del cambio en los ejemplos citados, el aumento en los ingresos no provenientes del trabajo no alcanzan a compensar la caída de los ingresos derivados del trabajo y la pobreza aumenta en los dos primeros años de este gobierno. Se derrumban totalmente los tres milagros.

EL PRESIDENTE DIJO: "en nuestra visión, las políticas económica y social se complementan y refuerzan mutuamente". Se aprecia la voluntad en la frase. Sin embargo, la realidad muestra cotidianamente cómo se subordinan las políticas sociales a las económicas, cómo en aras de los equilibrios macroeconómicos (entre los que no se incluye, significativamente, el pleno empleo) se sacrifica todo lo demás, generando múltiples formas de exclusión social. Si esta subordinación de la vida misma a los fetiches del equilibrio financiero no es eliminada, no podrá abatirse la pobreza de manera sostenida. Para lograrlo, se requieren importantes reformas del Estado. Entre ellas, modificar la Constitución para que el objetivo único del Banco de México deje de ser el combate a la inflación, y dotar a las secretarías de lo social de dos facultades nuevas: formular el proyecto de subpresupuesto social integrado y enviarlo directamente a esta cámara, y otorgarles la función de órgano de consulta obligatoria sobre los efectos en el bienestar de la población de las medidas de política económica antes de que sean adoptadas.

NI LA MEDICION ni la evaluación deben seguir en manos del responsable de la política en la materia: el Banco de México no debe seguir midiendo la inflación, ni la Sedesol la pobreza. El INEGI no puede seguir dependiendo del secretario de Hacienda. La autonomía del INEGI, sobre la que existe amplio consenso, no la podemos seguir posponiendo. También deben ser autónomos los organismos que evalúen los programas gubernamentales, en particular los sociales. Hay un avance parcial en este sentido en la minuta que envió a esta Cámara el Senado y que contiene un proyecto de Ley General de Desarrollo Social, mediante la cual se crea el Consejo Nacional de Evaluación, que mediría la pobreza y evaluaría los programas sociales. Tenemos la oportunidad de concretar este cambio. Los convoco a que aprobemos, en este mismo periodo de sesiones, este proyecto de ley, haciéndole algunas precisiones concertadas con el Senado para garantizar su aprobación final.

SE SIGUEN ACUMULANDO apoyos del programa Oportunidades para estimular la demanda de educación media superior (a las becas educativas se ha añadido un mecanismo de ahorro), cuando el problema principal de la educación en este nivel no es de demanda, sino de oferta de espacios educativos. Diputados y diputadas debemos reflexionar sobre el sentido de otorgar becas a los jóvenes que logran entrar en la preparatoria pasando el examen de admisión, cuando sabemos que hay fuerte sesgo clasista en estos exámenes y que, por tanto, los que logran entrar no son los más pobres. La beca no produce el ingreso, no lo hace posible. El joven que pasa el examen entraría a la preparatoria o a la universidad de cualquier manera. Debemos dar prioridad a los recursos para crear nuevas preparatorias y una nueva universidad pública de cobertura nacional, que resuelvan el problema de oferta. Este es un tema de debate nacional en el cual el Ejecutivo debe demostrar que le asiste la razón: que la estrategia de las becas es correcta.

EN EL PAIS HEMOS VENIDO adoptando de manera creciente un modelo de bienestar social basado en la atención exclusiva de quienes hayan probado ser pobres extremos. Ha sido la adopción acrítica del peor de los modelos de bienestar de Occidente, llamado modelo residual o liberal. El universalismo complementado con formas de focalización más eficientes, como la geográfica y la autofocalización, es una alternativa obvia. Este es tema central para el futuro del país sobre el cual el tercer Informe no tuvo nada que decir, aunque implícitamente asume que el modelo residual es el único posible.

COMPAÑEROS DIPUTADOS y compañeras diputadas: los convoco a que organicemos un gran debate nacional sobre el modelo de atención social en ésta, la tribuna más alta de la nación. Igualmente los invito a que junto con la sociedad a la que representamos busquemos los mejores caminos para evitar que lo social siga subordinado a lo económico, que el bienestar de las personas siga ocupando un lugar menos importante que el control de la inflación o la tasa de interés.

¹ Versión ampliada de un texto leído en el pleno de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión el 9 de septiembre de 2003.

² Fox volvió a insistir en el Mensaje del 1Ŷ de septiembre en que el suyo es el primer gobierno que se compromete con un método oficial de medición de la pobreza. La afirmación no es del todo exacta, ya que en su quinto Informe de Gobierno, Salinas de Gortari presentó cifras oficiales de pobreza derivadas del estudio INEGI-Cepal, Magnitud y evolución de la pobreza en México, que aplicó la metodología que usa la Cepal para sus mediciones en América Latina con leves modificaciones. El mérito singular de Fox reside en que, a diferencia de Salinas, lo hizo al principio de su gobierno y no al final.

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