MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

Argentina, otra vez en el f(F)ondo

Frenar gastos y elevar impuestos, exige el FMI a los países tercermundistas

LA MORATORIA QUE Argentina le declaró al Fondo Monetario Internacional (FMI) duró menos que un tango: el martes Néstor Kirchner dijo "no pago" y en 24 horas aceptó entregar un cheque por 2 mil 900 millones de dólares, mismo que ayer fue cobrado en ventanilla por el organismo financiero.

EL MANDATARIO HABIA advertido que "no cubriremos" el vencimiento al Fondo Monetario Internacional y mucho menos con reservas internacionales del país. En los hechos, los recursos para cubrir el importe del mencionado cheque salieron, justamente, de esas reservas, que se redujeron alrededor de 21 por ciento, de acuerdo con la agencia Reuters, que cita, sin identificar, a un portavoz del gobierno.

ENTRE JALONEOS Y AMENAZAS, ayer finalmente el gobierno argentino y el FMI llegaron a un acuerdo para refinanciar la deuda externa de esa nación. El propio Kirchner aceptó que el convenio "no es la panacea ni mucho menos", pero "sin exitismo" (sic conosureño) es un paso importante que significa un puente de plata para reconstruir paulatinamente al país".

PARA ALGUNOS, EL GOBIERNO argentino "se salió con la suya" al conseguir reprogramar, a un plazo de tres años, alrededor de 21 mil 600 millones de dólares de la deuda multilateral sin calendarizar los consabidos aumentos de precios y tarifas de los servicios públicos implícitos en cualquier acuerdo con el FMI. Asimismo evitó incluir en el convenio la "compensación" que exigen los bancos acreedores por cerca de 2 mil 300 millones de dólares pagados a ahorradores, cuyos depósitos estaban bloqueados y los recuperaron por la vía judicial.

EL GOBIERNO DE KIRCHNER se comprometió, entre otras cosas, a obtener un superávit presupuestario primario de 3 por ciento del producto interno bruto en 2004 y al avance en reformas estructurales en el sistema financiero y tributario. Regularizadas las relaciones con los organismos internacionales de crédito, Argentina tiene un mejor escenario para avanzar en la renegociación de la deuda con acreedores privados por unos 90 mil millones de dólares, en cesación de pagos desde enero de 2002.

ARGENTINA, PUES, OTRA vez en el f(F)ondo. Pero el sainete de muy corta duración provocó que de nueva cuenta se encendieran las señales de alerta en el centro de la toma de decisiones de los organismos financieros internacionales.

NO ES GRATUITO QUE AYER el FMI advirtiera, urbi et orbi, que las economías de los llamados países emergentes están cerca de enfrentar serios problemas por su deuda pública, "a menos que frenen sus gastos y aumenten los impuestos". Dicho débito "ha aumentado fuertemente debido a que los gobiernos han emitido deuda local en cantidades récord, atraídos por las bajas tasas de interés del mercado".

ESTE ENFOQUE, DIJO EL jefe de economistas del FMI, Kenneth Rogoff, "cuando menos debería ser visto como una luz amarilla de advertencia'', y precisó que los mayores incrementos de la deuda se registraron en Latinoamérica y Asia, regiones que a lo largo de los últimos 20 años han pagado con creces el monto originalmente otorgado por sus sempiternos acreedores, aunque éstos los tengan registrados como "simple cobertura de intereses".

DE NUEVA CUENTA encendida la "alerta amarilla", el organismo financiero multilateral explicó que en las naciones europeas en desarrollo que esperan incorporarse a la Unión Europea la proporción de deuda pública respecto del PIB ha disminuido, mientras en líneas generales la relación de las naciones de Medio Oriente y Africa se mantuvo sin cambios.

EL FMI DESTACO LOS "ALTOS costos" de los recientes incumplimientos de pagos y restructuraciones en países de mercados emergentes como Argentina, Ecuador, Pakistán, Rusia, Ucrania y Uruguay. "La deuda pública en las economías de mercados emergentes (entre ellas la mexicana) ahora promedia alrededor de 70 por ciento del PIB. En contraste, la deuda de los países industrializados como porcentaje del PIB promedia 65 por ciento, una reducción desde el 75 por ciento en 1995".

PARA EL JEFE DE ECONOMISTAS del FMI lo anterior "es preocupante, dado que la base de recaudación del promedio de los gobiernos de los países de mercados emergentes es mucho menor que la de los más desarrollados y muchas de las crisis de deuda de los últimos 10 años estuvieron relacionadas con deuda local... Si la historia es una guía, debería haber serias preocupaciones sobre problemas a futuro, al menos para las naciones que no sacan provecho del actual ambiente de financiamiento relativamente favorable para ampliar su base impositiva, fortalecer la administración fiscal, reducir los gastos improductivos del gobierno y mejorar el manejo de la deuda".

EL RECETARIO FONDOMONETARISTA, de acuerdo con Rogoff, es sencillo: "Para decirlo en forma simple, el ambiente financiero benigno otorga una ventana de oportunidad en la que los países con problemas de deuda especialmente agudos tienen que comenzar a conducir sus proporciones de deuda-PIB a territorio más seguro, idealmente tomando medidas de calidad como el fortalecimiento de la base impositiva y la reducción de los gastos improductivos".

DE ACUERDO CON LAS mediciones del FMI, la deuda pública de las naciones de mercados emergentes "no es sostenible... Las políticas fiscales actuales no alcanzarán para el pago de las deudas de esos países... Un umbral de deuda pública sostenible para la economía típica de mercado emergente podría ser de sólo 25 por ciento del PIB, contra 75 por ciento del producto para las economías industrializadas. Por ello, una combinación de crecimiento fuerte y consolidación fiscal también ha hecho bajar la deuda pública, sin tener que recurrir a restructuraciones".

EN FIN. LA MAS RECIENTE (mini) moratoria argentina no sirvió como catalizador de acciones conjuntas para encontrar nuevos mecanismos de solución al interminable problema de la deuda del tercer mundo (así le llaman, aunque algún voluntarioso editor desee cambiar el término por el de altermundo), sino para que el FMI encendiera sus "alertas amarillas" y lanzara, de nueva cuenta, sus amenazantes advertencias a todos aquellos que "incumplen" con los sagrados acreedores.

Las rebanadas del pastel:

ƑQUIEN FUE EL ILUSO que dijo que el de la deuda ya no es un problema?

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