México D.F. Viernes 12 de septiembre de 2003
30 AÑOS DEL PINOCHETAZO
Los poderes Ejecutivo y Legislativo reivindican el
ideario del mandatario socialista
México se une al homenaje a Allende
No queremos sacralizar su figura, sino instalarla en
el corazón rebelde de AL: Lazo
Con motivo de los actos conmemorativos por la caída
del gobierno socialista de Salvador Allende, ocurrido hace 30 años,
el presidente Vicente Fox expresó vía telefónica a
su homólogo chileno, Ricardo Lagos, la simpatía que el pueblo
y el gobierno mexicanos sienten por la democracia chilena.
Tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados
se rememoró la ''larga noche por la que pasó esa nación'',
y se recordó también al presidente ''demócrata y patriota''
fallecido hace 30 años en el Palacio de la Moneda, durante la asonada
militar que encabezó Augusto Pinochet.
Fox
expresó a Lagos que los chilenos han logrado construir un sistema
político que da cabida a todas las opciones, en el que está
representado toda la sociedad en toda su diversidad y en el que existe
la certeza de que nunca, nadie más, tome el poder por la fuerza.
Las palabras fueron agradecidas por el mandatario chileno, quien recordó
con expresiones de gratitud la tradicional solidaridad de los mexicanos
con el pueblo andino.
En el Senado de la República, el legislador priísta
César Camacho Quiroz rememoró los hechos en los que Allende
perdió la vida y con los se instaló una dictadura en Chile,
que se prolongó hasta 1990, y refirió que hace tres décadas
América Latina y el resto del mundo se conmovieron por la ruptura
de la tradición democrática de un país que era motivo
de orgullo en la región. El senador evocó que desde el principio
el gobierno mexicano condenó la represión y rompió
relaciones diplomáticas con el régimen golpista.
Celebró que ahora Chile sea un país que
ha recuperado sus libertades y construye nuevas instituciones democráticas,
que las fortalece y moderniza.
En la Cámara de Diputados, la fracción parlamentaria
del PRD pidió a la sociedad mexicana combatir "las mentiras y la
impunidad" que propiciaron la muerte de Allende. Jorge Martínez,
legislador del PRD, hijo del guerrillero mexicano Jorge Rosillo, combatiente
en la Revolución Cubana y preso político por el régimen
de Augusto Pinochet, reconoció que ''el pueblo chileno ha dado,
durante 30 años, una dura batalla para restituir la democracia arrebatada''.
El perredista entregó de mano en mano rosas a cada uno de los integrantes
de la cámara y solicitó un minuto de silencio.
En Cancún, sede de la reunión ministerial
de la Organización Mundial de Comercio, campesinos de diversas nacionalidades
recordaron con un mitin los hechos, y refirieron que seguramente Allende
apoyaría sus protestas contra la globalización.
En el corazón rebelde de AL
En el auditorio Jaime Torres Bodet del Museo de Antropología
se realizó una emotiva ceremonia en la que participaron el académico
Lorenzo Meyer; el embajador de Venezuela en México, Lino Martínez;
el líder perredista Cuauhtémoc Cárdenas, y el representante
de la embajada de Cuba Heladio Iglesias.
En un auditorio con su aforo totalmente ocupado se exhibió
un video de las últimas horas de Allende, del bombardeo al Palacio
de La Moneda y fotografías del sepelio del mandatario.
La ex parlamentaria chilena Carmen Lazo comentó
que ''duele que haya quienes digan que se quiere sacralizar a Allende'',
y sostuvo que esa no es la finalidad, sino que se busca que el mandatario
socialista "esté como está el Che: instalado en el
corazón rebelde de América Latina".
Lorenzo Meyer hizo un recuento de los derechos humanos
y sostuvo que se debe luchar por el establecimiento de esas garantías
individuales.
Miembros del exilio chileno, investigadores y autoridades
académicas de la UNAM también recordaron al ex presidente
socialista con el testimonio de varios chilenos que vivieron el exilio,
al cual calificaron de ''político consecuente con sus ideales y
honesto, pero también con una profunda formación democrática".
Investigadores del Centro de Estudios Latinoamericanos
destacaron que la llegada al poder del gobierno de la Unidad Popular ''representó
para los jóvenes de aquella época el triunfo de la política
sobre la violencia''. Resaltaron que no se trata sólo de recordar
"un hecho doloroso y trágico, sino de reflexionar sobre la situación
de crisis política, económica y social que hoy enfrentamos
y que abre la posibilidad a un proceso de recomposición".
En la Casa de la Cultura Jesús Reyes Heroles el
PRD organizó también una conmemoración en la que participaron
como oradores Rogelio de la Fuente y Carmen Lazo.
El imperialismo y su brazo económico neoliberal
pretendieron borrar la memoria histórica en Chile hace 30 años
encabezando el golpe de Estado contra Allende, como hoy lo hacen en Irak,
dijo De la Fuente.
A ello Lazo añadió que sería muy
favorable que se unieran las voluntades latinoamericanas para enfrentar
a aquellos que con dinero mancharon a Chile y convirtieron en asesinos
a militares y a una parte de la sociedad chilena.
De la Fuente recordó la oscura noche chilena que
sepultó lo que germinaba entonces y que había comenzado con
la presidencia de Allende el 4 de septiembre de 1970. La esperanza que
empezó a crecer fue aplastada y como todo lo generado por el imperialismo
comenzó también el intento de destrucción de los vestigios
de la memoria. Sin embargo, el recuerdo permanece y el espíritu
también. JOSE ANTONIO ROMAN, ANGELICA ENCISO, VICTOR BALLINAS,
RENATO DAVALOS, LAURA POY, ROBERTO GARDUÑO, ENRIQUE MENDEZ Y GEORGINA
SALDIERNA
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