México D.F. Lunes 15 de septiembre de 2003
CUMBRE DE CANCUN
Deben superarse divisiones y desconfianzas para alcanzar
la lucha común, dice
Plantea Bové movimiento unido para hallar alternativa
al hipercapitalismo
Más de 60 mil franceses en la fiesta anual de
L'Humanité Los horrores de la economía y el comercio
mundiales, más peligrosos para la paz que los arsenales nucleares,
afirma Carmen Lira
BLANCHE PETRICH ENVIADA
Bourges, Francia, 14 de septiembre. José
Bové, líder de Vía Campesina y figura emblemática
del movimiento altermundista europeo, propuso que los activistas
sociales de todo el mundo y los partidos políticos de izquierda
tradicional superen divisiones y desconfianzas mutuas y busquen formas
de luchar unidos por la causa común que hoy mueve a todas las fuerzas
progresistas: la búsqueda de caminos distintos al del hipercapitalismo
que se impone hoy a nivel planetario por un puñado de corporaciones
trasnacionales.
Con este pronunciamiento Bové dio un paso de acercamiento
con el Partido Comunista Francés (PCF), esta tarde, durante un mitin
frente a más de 60 mil personas reunidas en la fiesta anual de L'Humanité,
el casi centenario periódico de los comunistas galos.
Bové, "hombre noticia" a raíz de sus sucesivos
pasos por la cárcel (por destruir en 1994 un local de McDonalds
en protesta por el proteccionismo desleal de las reglas comerciales trasnacionales),
tendió así otro puente en una alianza sobre la cual se especula
cada vez más.
La secretaria general del PCF, Marie-George Buffet, por
su parte, abrió simbólicamente los brazos de su organización
a estas fuerzas sociales que en Francia, como en todo el mundo, suelen
expresar fuertes sentimientos antipartidos: "¿Cómo frenar
la actual regresión social, el retroceso de la civilización
y el progreso? Unidos. Es una locura pensar que podemos lograrlo divididos,
si por un lado camina el movimiento social con sus demandas y por el otro
los políticos son los únicos facultados a dar respuestas
a esas exigencias."
Durante
tres días, cerca de 550 mil personas visitaron la fiesta de L'Humanité,
que este año estuvo dedicada a los pueblos de Chile y Palestina:
a los chilenos que fueron fieles a la memoria de Salvador Allende y al
pueblo palestino, indomable ante los sucesivos golpes contra su identidad
y su sobrevivencia. "En las noticias de la televisión de esta noche
no se van a ver grandes reseñas de este acto -comentó a su
vez el director de L'Humanité-, pero ¿qué otra
fuerza política puede reunir hoy en día a 60 mil personas,
como nosotros hicimos esta tarde?"
La dirigente del PCF propuso durante el acto central a
los miles de militantes y simpatizantes que su partido, sin dejar de ser
comunista, construya formas políticas más imaginativas, novedosas,
que aprendan de las lecciones del pasado. "Es la hora de aplicar la audacia
de las verdaderas revoluciones a la política", dijo la dirigente
que hace tres años asumió la secretaría general del
PCF cuando éste tocó fondo, en las elecciones presidenciales,
bajo la amenaza del ultraderechista Jean Marie Le Pen, esta histórica
organización cayó hasta 3 por ciento del voto. "Sí,
otra forma de hacer política es posible", propuso.
Marie-George Buffet fue una de los tres ministros nombrados
por Leonel Jospin durante el breve periodo en el que los socialistas volvieron
al poder en Francia. Y tres años después de su peor derrota
espera remontar su crisis buscando alianzas en las luchas del cada día
más presente movimiento de los altermundistas.
Bové, por su parte, sale constantemente al paso
de las conjeturas que una y otra vez plantean que podría presentarse
como candidato del PCF. "No", responde siempre. Pero también expresó,
en el marco de varios de los debates de la feria en los que participó,
que el movimiento social tiene que plantearse influir y tomar decisiones
en las esferas de poder municipal, regional, nacional e internacional para
poder llevar a la práctica sus objetivos, que sintetizó así:
"Incorporar como derechos del hombre el de la alimentación y a la
seguridad alimentaria de los pueblos, el derecho a la identidad y a un
medio ambiente sano".
Lo cierto es que los sucesos de las semanas recientes
en Francia permitieron a los actores de la izquierda política y
social descubrir que sus agendas no sólo se entrecruzan y coinciden,
sino que pueden ser muy parecidas. Por ejemplo, la dramática forma
en que se revelaron los efectos del desmantelamiento del sistema de salud
pública por parte del gobierno de Jaques Chirac en la reciente canícula
con la muerte de varios miles de personas en todo el país. Las organizaciones
sociales y los comunistas fueron los primeros en alertar y movilizarse
ante la parálisis de las autoridades.
Otro tema que ha unido a estas fuerzas que llegaron a
ser antagónicas fue precisamente el encarcelamiento de Bové.
Este agradeció hoy, en el gran mitin de la feria, la lucha sin cuartel
que dio desde sus páginas L'Humanité para su excarcelación.
No basta la desesperación
En otro foro de la feria, el que discutió las alternativas
del "mundo diferente", Bové recordó hoy aquí las marchas
y protestas que hace no mucho compartió con el coreano Lee Kyung
Hae -"mi compañero", lo llamó- en Ginebra, Génova
y en otros foros; los sueños que el campesino inmolado tuvo en común
con muchos otros luchadores, los afanes y esfuerzos en búsqueda
de nuevas reglas que rijan una economía mundial menos inhumana.
Durante el debate inaugural del foro Otro mundo es posible,
organizado por el periódico L'Humanité en el marco
de su feria anual, Bové rindió homenaje al campesino inmolado
en Cancún: "Lee no es el único campesino que se ha suicidado.
En muchos países son miles los que han dado fin a sus vidas ingiriendo
pesticidas al constatar que no pueden seguir viviendo de su trabajo; que
no pueden seguir sembrando las semillas que producen, al ver que los precios
de sus mercancías no alcanzan para cubrir los costos de producción".
A su vez, la directora de La Jornada, Carmen Lira,
ponente en la misma mesa de discusión, sostuvo que para resistir
los grandes perjuicios que el modelo neoliberal provocó a las sociedades
"no basta la desesperación", ya que los movimientos contra la globalización
"han acabado con el mito del pensamiento único" y porque "en la
sociedad civil internacional está el poder naciente, capaz de enfrentarse
a los intereses creados".
Es urgente, dijo la periodista, lograr acuerdos en la
lucha y en la organización, hace falta que la opinión pública
adquiera conciencia de que el peligro de la paz y el equilibrio mundiales
no nace únicamente de la existencia de grandes arsenales nucleares:
"Eso se pensaba hace 30 años. Y esos arsenales siguen existiendo,
pero nos hemos dado de cuenta que el peligro no sólo lo representan
esas armas, que aún existen, sino los horrores de la economía
y el comercio mundiales".
Invitada a la fiesta anual del periódico francés,
Carmen Lira se refirió al tema de las movilizaciones de los altermundistas
en Cancún que realizarán el próximo foro social en
el vecino municipio de Saint Denis. "Los ciudadanos que protestan en estas
cumbres expresan un malestar profundo contra ese gobierno supranacional
que escapa a cualquier mecanismo de control democrático. No quieren
ser víctimas de una globalización que, presentada como inevitable,
no hace sino colocar los procesos de concentración de la riqueza
en unas cuantas manos", expresó.
Movimientos como el que ahora se manifiesta en Cancún
y que en otros momentos hicieron presión en Seattle, Génova
o Florencia, concluyó Lira, acabaron con el mito del pensamiento
único, el que hace años la dama de hierro inglesa,
Margaret Thatcher, llamó la "TINA" (there is no alternative,
no hay alternativa).
A su vez, el director de L'Humanité, Patrick
Hyarick, hizo referencia a la agenda oculta que el presidente de la Unión
Europea, Valery Giscard D'Estaing, mantenía lejos de la vista de
la opinión pública en las actuales negociaciones para la
constitución de esta instancia continental. Este conjunto de más
de 30 normas tendientes a una mayor liberalización de la economía
regional y a la privatización total de los servicios públicos
fue revelado en días recientes por este diario.
"Es imperativo -instó Hyarick- que las sociedades
de Europa obliguen a los gobiernos a dar marcha atrás a estas reformas.
No las debemos permitir."
Como alternativa, propuso que el movimiento obrero, campesino
y humanitario demanden a la UE un referéndum sobre esta constitución.
Planteó asimismo que las organizaciones sociales se propongan acceder
a los poderes municipales, nacionales y europeos "para poder construir
un mundo de justicia, libertad y paz".
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