México D.F. Martes 23 de septiembre de 2003
Sánchez de Lozada advierte que continuará
la represión contra quienes corten vías
Bolivia: despejan fuerzas públicas dos carreteras
que bloquearon campesinos
El presidente exige a partidos opositores plegarse al
diálogo para pacificar el país
DPA, AFP, PL Y REUTERS
La
Paz, 22 de septiembre. Militares y policías bolivianos despejaban
este lunes dos importantes carreteras hacia la capital boliviana bloqueadas
por campesinos que buscan impedir el abastecimiento de productos agrícolas
y que se oponen a la exportación de gas, luego de los enfrentamientos
del sábado, que arrojaron un saldo de siete muertos y 13 heridos.
El tráfico vehicular de carga y pasajeros continuaba
cortado en la ruta La Paz-Cochabamba, que conduce a Perú, en tanto
que la vía La Paz-Oruro, que conecta con Chile, se encontraba parcialmente
despejada, indicó el ministro de Régimen Interior, José
Luis Harb.
Otro conflicto en la región agrícola de
Caranavi, en Los Yungas, fue solucionado anoche, y el tráfico de
vehículos quedó restablecido.
Frente a la gravedad de la situación, que desembocó
en enfrentamientos el sábado, el presidente Gonzalo Sánchez
de Lozada llamó una vez más al diálogo, aunque enfatizó
que su gobierno reprimirá los cortes de carretera. "La única
salida es el rencuentro nacional promovido por la Iglesia católica.
No vamos a aceptar más bloqueos", indicó.
Tras firmar el documento para propiciar dicho rencuentro
nacional, el presidente pidió a los partidos opositores, el Movimiento
al Socialismo y el Movimiento Indígena Pachakuti, plegarse al diálogo
para pacificar al país y hacer frente a la crisis económica.
Al llamado presidencial se unió la Iglesia católica,
que remarcó: "los bolivianos somos hermanos, no enemigos", al hacer
un llamado a reanudar el diálogo hecho por Jesús Jugares,
miembro de la jerarquía eclesiástica.
No obstante, a pesar de los intentos del gobierno de conjurar
las protestas, en las que se reivindican desde demandas sectoriales hasta
la negativa a la exportación de gas, los sindicatos de trabajadores
y campesinos anunciaron que las extenderán por todo el país.
La Confederación Sindical Unica de Trabajadores
Campesinos (CSUTCB) anunció que continuará con las protestas
el tiempo que sea necesario, mientras el Movimiento Sin Tierra indicó
que efectuará nuevas ocupaciones de terrenos y movilizaciones a
partir del próximo jueves, en protesta por la represión policial.
Felipe Quispe, líder del CSUTCB, decretó
el estado de sitio en las comunidades rurales del altiplano para repeler
la presencia de las fuerzas de seguridad.
Los campesinos decidieron extender el bloqueo de caminos
y declarar el estado de emergencia y duelo por 30 días en la región
del altiplano y además la oposición pidió la renuncia
del ministro de Defensa, Carlos Sánchez, por los sangrientos choques
entre tropas y labriegos. Pero el gobierno y los campesinos tienen versiones
contrapuestas sobre los sucesos del sábado. El primero denunció
que campesinos armados emboscaron a vehículos de las fuerzas de
seguridad, que presidían un convoy de 60 autobuses, dispararon armas
de grueso calibre y provocaron la muerte de dos soldados y heridas a ocho
más.
Los campesinos, de su lado, dijeron que las fuerzas militares
y policiales reprimieron a balazos un bloqueo de la carretera de Sorata
y tomaron por asalto el poblado de Warisata, donde se reunían grupos
de campesinos, y dieron muerte a cinco de ellos, incluida una mujer y su
hija de cinco años.
|